Don Mariano, el abogado de 83 a?os que trabaja casi gratis que ha logrado vencer a un fondo buitre en el Supremo: ¡°Soy esclavo de mi gente¡±
Ben¨ªtez de Lugo, letrado presente en causas como la G¨¹rtel, ha batallado 10 a?os para que el Alto Tribunal reconozca el derecho de un grupo de inquilinos a adquirir sus viviendas al mismo precio que las vendi¨® el Ayuntamiento de Madrid
El despacho de Mariano Ben¨ªtez de Lugo, abogado de 83 a?os de Madrid, es una suerte de gabinete de curiosidades y objetos del pasado reciente que se acumulan sin tener mucho que ver entre s¨ª. Un busto de Karl Marx que compr¨® en el Rastro, un reproductor de v¨ªdeo VHS, maquetas de barcos y, por supuesto, centenares de libros jur¨ªdicos propios y heredados de su padre, tambi¨¦n letrado. Tambi¨¦n hay un casco de moto fosforito, porque sigue movi¨¦ndose con ella por Madrid. Sobre su mesa no hay ordenador, pero s¨ª que se amontonan documentos perfectamente ordenados junto a un cenicero con una decena de pipas. Aqu¨ª es donde acudieron a principios de 2014 Arantxa, Gimena, Chus, Concha, Silvia y Beatriz con un problema. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, hab¨ªa vendido sus casas protegidas a un fondo de inversi¨®n. Empez¨® entonces una relaci¨®n de m¨¢s de una d¨¦cada que les ha llevado hasta el Supremo para conseguir que los inquilinos puedan comprar sus casas al mismo precio al que el Ayuntamiento de Madrid las vendi¨® a Fidere, filial espa?ola de Blackstone: 60.000 euros de media.
¡°Todo mujeres, que son las l¨ªderes¡±, recuerda Ben¨ªtez de Lugo con una de sus pipas en la boca. En aquella primera reuni¨®n las vecinas y su letrado trazaron el camino a seguir. Por un lado, la v¨ªa penal, por la que tratar¨ªan de declarar ilegal la venta del lote de 1.860 viviendas p¨²blicas a un fondo. Por otro, pondr¨ªan en marcha la v¨ªa civil para reclamar el derecho de retracto, una opci¨®n de compra preferente para el inquilino que le permite quedarse con su vivienda cuando ya se ha vendido por el mismo precio y en las mismas condiciones. En este caso, el fondo buitre adquiri¨® las casas por precios que van de los 40.000 a los 90.000 euros aproximadamente.
Entre los inquilinos afectados, muchos decidieron abandonar sus viviendas cuando estas pasaron a manos de Blackstone, y otros acabaron siendo desahuciados cuando no pudieron asumir la subida del alquiler, pero un centenar lucha desde hace una d¨¦cada por su derecho a comprarlas. Los denunciantes se dividen en cuatro procesos diferentes. El primer grupo es el de Lope de Vega, cuatro familias que viven en el coraz¨®n del barrio de las Letras de Madrid, donde los pisos no bajan de medio mill¨®n de euros. Despu¨¦s se unieron dos grupos de Carabanchel y otro del Ensanche de Vallecas.
Cada causa lleva un recorrido distinto y, dependiendo de los juzgados en los que han ca¨ªdo, le dan la raz¨®n a los vecinos o no.
?Cu¨¢l es el debate jur¨ªdico? La ley establece que si la venta de las viviendas se hace en bloque, es decir, toda la finca entera, el derecho de retracto no existe. Eso es lo que alega Fidere, la sucursal espa?ola de Blackstone. El abogado Ben¨ªtez de Lugo se aferr¨® a que la tasaci¨®n de cada vivienda hab¨ªa sido independiente para demostrar que el traspaso de cada piso se hab¨ªa llevado a cabo de forma individual. Un argumento que el Tribunal Supremo ha considerado v¨¢lido en el caso de Lope de Vega.
La otra v¨ªa que abrieron, la penal, absolvi¨® a Fidere de irregularidades en el proceso y declar¨® v¨¢lido el proceso de venta. ¡°La venta de la EMVS se realiz¨® en una subasta p¨²blica y transparente, que fue aprobada por la propia empresa municipal y las autoridades¡±, detalla la empresa en un comunicado que ha enviado a EL PA?S. Ciertamente, la v¨ªa penal
La sentencia del Supremo se refiere ¨²nicamente a los cuatro vecinos de Lope de Vega, pero ahora el resto esperan que sus demandas sigan el mismo camino, aunque Fidere quiera llegar hasta el final en todos los casos. Esos cuatro inquilinos triunfadores se sienten ¡°abrumados y cansados¡± y prefieren dar todo el protagonismo a su letrado. ¡°Esto es fruto de la lucha vecinal y el esfuerzo colectivo¡±, transmite la representante de la asociaci¨®n en la que se unieron estos inquilinos, Arantxa Mej¨ªas. Ben¨ªtez de Lugo ha hecho todo esto pr¨¢cticamente gratis, por un precio simb¨®lico como provisi¨®n de fondos, porque puede permit¨ªrselo y porque cree en ello. ¡°Mariano es integridad, inteligencia, trabajo, esfuerzo, nobleza, fortaleza... Es un amigo y un luchador incansable y valiente, no solo como abogado sino por su calidad humana¡±, define Mej¨ªas.
Ella y otras compa?eras llamaron entre finales de 2013 y principios de 2014 a todas las puertas posibles cuando fueron conscientes de que hab¨ªan cambiado de casero, entre ellos, a la del Grupo Municipal Socialista. El entonces portavoz, Jaime Lissavetzky, concert¨® una cita entre al abogado que llevaba los asuntos del partido y las inquilinas. As¨ª comenz¨® una relaci¨®n poco habitual entre representados y abogado que ha estado plagada de sinsabores y de alegr¨ªas.
¡°Me he pillado cada berrinche...¡±, comenta Ben¨ªtez de Lugo. En todo este tiempo, las vecinas han regalado a Mariano presentaciones de Power Point con la m¨²sica de Don¡¯t stop me now, que recogen en im¨¢genes una batalla judicial extensa, pero tambi¨¦n momentos de familiaridad como barbacoas en el campo para dejar documentado lo que para algunos de ellos ha representado un tercio de su vida. Los vecinos en guerra llegaron incluso a protagonizar un calendario con todos ellos desnudos para representar que as¨ª es como sent¨ªan que los hab¨ªa dejado su Ayuntamiento. Ben¨ªtez de Lugo conserva absolutamente en recortes de peri¨®dico subrayados y resaltados y p¨¢ginas web impresas, porque ¨¦l no lee en pantalla.
La trayectoria de Ben¨ªtez de Lugo es dilatada. Tanto, que entre el 83 y el 85 fue director general de Administraci¨®n Local en el primer gobierno de Felipe Gonz¨¢lez. Antes de eso, ejerci¨® como acusaci¨®n en el juicio por el crimen de la estudiante Yolanda Gonz¨¢lez, perpetrado en 1980 por una banda de ultraderechistas. M¨¢s recientemente se le recuerda por ser el abogado que consigui¨® sentar como testigo del caso G¨¹rtel al entonces presidente Mariano Rajoy. Para los anales judiciales quedar¨¢ su intercambio con Rajoy:
¡ªSu respuesta es muy gallega¡ª, le dijo Ben¨ªtez de Lugo.
¡ªDebe ser muy gallega, porque no puede ser riojana¡ª respondi¨® el presidente.
¡°La situaci¨®n de la vivienda est¨¢ peor que nunca, pero es que el Gobierno actual ha estado aqu¨ª muy indolente¡±, se?ala el letrado. ¡°Muchos de los m¨ªos, cuando dejan sus casas en Madrid, se van a Sese?a, que parece que los pisos ah¨ª est¨¢n algo m¨¢s baratos¡±, comenta. La ciudad so?ada por el Pocero se ha convertido en el lugar de acogida de todos los expulsados por la burbuja madrile?a.
¡°Soy esclavo de mi gente, voy a cumplir 84 a?os en enero y no puedo jubilarme porque no quiero dejarlos solos¡±, dice con una sonrisa en la boca. As¨ª es como se refiere todo el tiempo a sus representados: ¡°Mi gente¡± o ¡°los m¨ªos¡±. El letrado ha recogido la experiencia de estos a?os en un libro titulado Los desahucios instados por los fondos buitre, que dedica a Gema, una mujer que se suicid¨® en Carabanchel en medio de este proceso judicial y a ¡°todos aquellos que me entregaron las llaves de su casa en el despacho con l¨¢grimas en los ojos para no tener que entreg¨¢rselas a sus desahuciadores¡±.
Sabe la vida de toda su gente: la bi¨®loga, la que tiene un c¨¢ncer, la familia marroqu¨ª que tiene cuatro hijos, la chica que cuida a su abuela de 100 a?os... Mariano conoci¨® a su secretaria actual durante este proceso, pues era una de las residentes de una vivienda p¨²blica, que prefiri¨® abandonar su casa cuando pas¨® a manos de un fondo buitre. Tambi¨¦n habla de otra mujer que viv¨ªa con su marido discapacitado en una casa que hab¨ªa adaptado para poder cuidar de ¨¦l. ¡°En cuanto la desahuciaron y tuvieron que instalarse en un pueblo de Toledo, el hombre muri¨®¡±, cuenta. Todas estas historias las relata con nombres y apellidos y descripciones precisas de todos ellos.
El d¨ªa que lleg¨® el fallo del Supremo, su secretaria entr¨® en el despacho con el escrito en la mano: ¡°?Felicidades!¡±. ¡°Yo nunca miro los correos, me los da ella, se sabe mejor ella todos los procesos¡±, bromea Ben¨ªtez de Lugo. Una de cal y una de arena, pocos d¨ªas despu¨¦s lleg¨® otro fallo de otra de las causas de la Audiencia Provincial que daba la raz¨®n a Fidere. Tocar¨¢ ir al Supremo de nuevo.
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