Resistencia Galega compra pistolas
La polic¨ªa alerta de la mayor actividad del grupo, tras las tres potentes bombas de este a?o Interior equipara a la banda con ETA y la pone como prioridad
Todo lo que tiene que ver con Resistencia Galega (RG), el grupo terrorista que ha perpetrado 38 ataques con bomba sin v¨ªctimas desde 2005 en Galicia, tiende a crecer. Crece la potencia de sus artefactos: las tres bombas que ha colocado este a?o han multiplicado su potencia y su poder destructivo. Aumentan las condenas contra sus miembros: dos de ellos han sido penados a 18 a?os, al aplicarles por primera vez la Audiencia Nacional delitos de terrorismo. Se agranda su imagen: el que el director general de la Polic¨ªa, Ignacio Cosid¨®, ha puesto a RG entre sus prioridades y el delegado del Gobierno, Samuel Ju¨¢rez, ha equiparado a esta banda con ETA. Y, sobre todo, se disparan las sospechas policiales: los servicios antiterroristas aseguran que su l¨ªder, Ant¨®n Garc¨ªa Martos, Tonino, ha logrado adquirir varias pistolas en Portugal. Quienes siguen los pasos de RG aseguran que nunca han mostrado intenci¨®n de matar. Entonces, ?para qu¨¦ quieren esas pistolas?
El crecimiento de RG, adem¨¢s, ha ido en paralelo con un movimiento del PP en Galicia para condenar sus acciones (present¨® mociones en los 314 ayuntamientos de la regi¨®n condenando al grupo terrorista) y para mostrarlo como pr¨®ximo al BNG, AEG (ambos partidos en el Parlamento gallego) y a los grupos de izquierda extraparlamentarios.
Pero lo cierto es que la banda ha aumentado su poder destructivo. La bomba (una olla a presi¨®n temporizada) atribuida a RG que estall¨® a las cuatro de la madrugada del pasado 7 de octubre en el Ayuntamiento de Beade (Ourense) ¡ªcuyo regidor, Sen¨¦n Pousa (PP), se declara franquista¡ª, destroz¨® el interior de la Casa Consistorial y afect¨® a inmuebles colindantes. "Hasta ahora no han causado v¨ªctimas y no creemos que por ahora tengan intenci¨®n de matar, pero una bomba de esas se les puede ir de las manos, y eso es un peligro", afirma un veterano de la lucha antiterrorista.
Se les puede escapar de su control una bomba de esas o como las que colocaron el 10 de marzo o el 13 de agosto ¨²ltimos contra sendas sucursales de Nova Galicia banco en Beade (precisamente) y O Rosal (Pontevedra), respectivamente, que tambi¨¦n causaron grandes destrozos. Tres bombas que fueron incautadas en Ames (A Coru?a) en enero hab¨ªan aumentado su grado de sofisticaci¨®n y su potencia.
El incremento "cuantitativo y cualitativo de los atentados" ha llevado a la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n a crear una secci¨®n dedicada exclusivamente a RG. Los agentes afirman que el grupo tiene "un funcionamiento elemental pero efectivo". Por un lado, se le atribuye una estructura ilegal que se ocupar¨ªa de la direcci¨®n ideol¨®gica, operativa y estrat¨¦gica, y otra legal ¡ªformada por personas con vida normalizada¡ª, a la que se atribuye una afinidad al atomizado entramado del Movimento de Liberta?om Nacional Galego, que supuestamente da apoyo, dinero y cobertura.
La estructura ilegal est¨¢ dirigida operativa e ideol¨®gicamente, siempre seg¨²n la polic¨ªa, por Ant¨®n Garc¨ªa, exdirigente del extinto Ex¨¦rcito Guerilleiro do Pobo Galego Ceive (EGPGC, Ej¨¦rcito Guerrillero del Pueblo Gallego Libre), y uno de los fundadores de Asamblea de Mocidade Independentista (AMI). Su mano derecha es Mar¨ªa Asunci¨®n Losada Camba. Los son viven en la clandestinidad desde hace a?os y sobre ellos pesan sendas ¨®rdenes de detenci¨®n europeas. El n¨²cleo operativo lo componen entre ocho y 12 personas m¨¢s, que, seg¨²n la polic¨ªa, han extremado en los ¨²ltimos meses (tras los ¨²ltimos golpes policiales y condenas) sus medidas de autoprotecci¨®n.
Los investigadores atribuyen a la banda 35 atentados, pero solo ha reivindicado ocho
La polic¨ªa se ha puesto en alerta tras recibir informaciones de que este grupo operativo habr¨ªa conseguido comprar ilegalmente en Portugal media docena de pistolas. Si nunca han mostrado intenci¨®n de causar v¨ªctimas en sus atentados, ?para qu¨¦ quieren estas armas?, se preguntan los investigadores. Esta inquietante informaci¨®n les ha hecho recordar qu¨¦ pas¨® con el EGPGC: no parec¨ªa que quisiera matar pero asesin¨® a tiros a un guardia civil en febrero de 1989, en lrixoa (A Coru?a), lo que caus¨® una crisis interna, y una bomba contra una discoteca de Santiago de Compostela se les fue de las manos, mat¨® a tres personas (dos de ellos terroristas) y provoc¨® heridas a otras 49 el 12 de octubre de 1990. "Intenta imitar a ETA en muchos aspectos", sostienen fuentes policiales, que, no obstante, subrayan su menor apoyo social. La sentencia contra cuatro miembros de RG del pasado 12 de septiembre calca argumentos de los fallos contra ETA para condenarlos por actos terroristas. Los alegatos de los cuatro de que eran pacifistas y dem¨®cratas y de que RG no existe no convencieron al tribunal.
Ant¨®n Garc¨ªa representa la continuidad en el independentismo violento gallego tras la desarticulaci¨®n EGPGC. Esta banda extinta y RG comparten "objetivos, doctrinas, estrategias y militantes", se lee en los informes policiales. De hecho, la polic¨ªa estima que es el resultado "de la evoluci¨®n del movimiento independentista radical y violento en Galicia durante los ¨²ltimos 40 a?os".
Resistencia Galega, en realidad, no naci¨® como un grupo terrorista. Surgi¨® como un documento, el llamado Manifiesto pola Resistencia Galega, divulgado en Internet el 20 de julio de 2005, que fue seguido de un segundo manifiesto, de octubre de 2011, en el que se justificaba el uso de la violencia para lograr la independencia y otros objetivos de Galicia. De los 38 atentados que se le atribuyen, RG solo ha reivindicado ocho, no como grupo sino como movimiento nacionalista radical. Ni siquiera ha reclamado la autor¨ªa de los tres ¨²ltimos. El delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Ju¨¢rez, sostuvo el jueves pasado que parte de la estrategia de RG es "negar su existencia".
Lo que s¨ª determinaban los dos manifiestos eran los objetivos de su "castigo popular". Sus bombas, de escasa potencia hasta este a?o, han ido dirigida contra empresas, edificios emblem¨¢ticos (especialmente todo lo que tiene que ver con el fallecido Manuel Fraga), bancos (sobre todo este a?o), partidos (cinco sedes del PP y tres del PSOE), cargos p¨²blicos (como el exalcalde socialista de Santiago Xos¨¦ S¨¢nchez Bugallo) e incluso contra quienes consider¨® en su momento traidores: su primer ataque atribuido, que data del 14 de julio de 2005, fue contra la casa de un miembro de AMI que fue se?alado como confidente policial. Lo que ellos llaman "las mafias pol¨ªtico-empresariales".
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