Agrup¨¦monos todos
La estrella de la ma?ana ha sido Susana D¨ªaz, la aut¨¦ntica Beyonc¨¦
Elena Valenciano, minimalista traje pantal¨®n negro y superlativo roset¨®n de rafia roja prendido sobre el m¨²sculo cardiaco, ha dado con el eslogan real, mucho m¨¢s que el Conectamos de los carteles, del multitudinario c¨®nclave socialista que acaba de arrancar en Madrid. ¡°Agrup¨¦monos todos¡±, comenzaba cada frase desde el estrado la n¨²mero dos del partido, apelando al primer verso del himno La Internacional que lleva tatuado en el hipot¨¢lamo sentimental hasta el m¨¢s nuevo de la concurrencia, para arengarla, casi como Jes¨²s a L¨¢zaro, a levantarse y andar. Porque, m¨¢s que una propuesta o un ruego, en esa voz en¨¦rgica y orgullosa sonaba casi a una orden.
Levantaos, y andad, clamaba, orgullosa, a los sedentes. Pero, como el movimiento se demuestra andando, la estrella de la ma?ana no fue precisamente ella, sino Susana D¨ªaz, la mujer que ya anda, es decir, que ya manda en una plaza algo m¨¢s grande y m¨¢s compleja que los despachos del partido. Casi como a Beyonc¨¦, la recibieron y despidieron los presentes, cuando subi¨® y baj¨® del estrado para pronunciar el discurso inaugural del evento. La presidenta andaluza, sencilla en blanco y negro, dej¨® todo el riesgo, calculado, para su parlamento, en el que, desde la autocr¨ªtica m¨¢s feroz que se ha escuchado a ning¨²n cargo p¨²blico a su propio partido, llam¨® a los presentes a cerrar heridas, dejarse de ombliguismo y salir a la calle a recuperar uno a uno los votos perdidos.
Llegaba todo el qui¨¦n es qui¨¦n en esta pomada por la puerta de la calle ¨CPatxi L¨®pez, Eduardo Madina, Carme Chac¨®n, Emiliano Garc¨ªa Page- , y los abduc¨ªa una nube de c¨¢maras y alcachofas que les preguntaban por lo mismo: las palabras tab¨²: ¡°primarias¡± y ¡°Catalu?a¡±. Respond¨ªan todos cordial¨ªsimos, y¨¦ndose m¨¢s o menos por las ramas seg¨²n sus declaraciones previas. Susana D¨ªaz, Javier Fern¨¢ndez, presidente de Asturias, y Pere Navarro, responsable del PSC, ya estaban dentro. Fueron los elegidos por Alfredo P¨¦rez Rubalcaba para tomarse el primer caf¨¦ del d¨ªa en el gallinero del Palacio de Congresos, un mamotreto de m¨¢rmol helado con la est¨¦tica de tanatorio tan de moda en los 90. All¨ª acordaron, o eso dijeron sus voceros, no mencionar la soga en la casa del ahorcado, es decir, no pronunciar el nombre de Rubalcaba como sujeto en ninguna frase con la palabra ¡°liderazgo¡±, ¡°primarias¡± o ¡°futuro¡± en el predicado, y no hacer pupa con el debate territorial con los compa?eros catalanes
Cumplieron a medias. D¨ªaz empez¨® su discurso agradeciendo al ¡°compa?ero Pepe Gri?¨¢n¡±, su antecesor, su padre pol¨ªtico, y casualmente el presidente del partido, ¡°la generosidad de haber dejado sitio a otros para dar impulso al proyecto socialista en Andaluc¨ªa¡±. Ni rastro de Rubalcaba en la frase, pero ya se sabe que hay oraciones con sujetos el¨ªpticos. Luego, tanto D¨ªaz como Fern¨¢ndez, como Valenciano, tiraron por la calle de en medio e identificaron el gen llamado ¡°la unidad de Espa?a¡± como uno de los componentes del ADN del PSOE ante la cara de circunstancias de Pere Navarro en la grada. Salieron tan amigos.
A su alrededor, 2.500 delegados entre militantes, simpatizantes y activistas invitados, todos con el escapulario plastificado tama?o cuartilla que la organizaci¨®n ha impuesto como identificaci¨®n hasta el ¨²ltimo mono como corbata. Una tormenta de ideas de una empresa multinacional en fin de semana. As¨ª era el ambiente entre el p¨²blico. Besos, abrazos, desvirtualizaciones de gente que solo se conoc¨ªa de vista o de las redes sociales. Ellas, arreglad¨ªsimas. Cuando acabaron los discursos inaugurales, los l¨ªderes se fueron a sus concili¨¢bulos. Madina, quiz¨¢ por su acreditada experiencia como habitual en conciertos indies, fue, quiz¨¢, el m¨¢s enrollado. Habl¨®, pos¨® y abraz¨® al todo el que se lo pidi¨®, como celebridad que es del partido, y entr¨® y se fue el ¨²ltimo. A su sitio en la grada. Entretanto, Valenciano declar¨® que los discursos hab¨ªan sido ¡°magn¨ªficos¡±, el inicio ¡°inmejorable¡±, el esp¨ªritu ¡°emocionante¡±. El fin de semana es largo. La cosa no es como empieza, sino como acaba.
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