Reivindicaci¨®n del pacto de Ajuria Enea

El cese definitivo de ETA no ha sido el resultado de una negociaci¨®n entre el Gobierno y la banda terrorista. Pero tampoco ha supuesto la aniquilaci¨®n del independentismo abertzale. Ha sido lo m¨¢s parecido a lo que, hace 25 a?os, augur¨® el pacto de Ajuria Enea. Suscrito por todos los partidos democr¨¢ticos vascos, incluida coalici¨®n popular (la AP vasca) en 1988, plante¨® como estrategia el acoso policial, judicial, pol¨ªtico y social contra ETA y Batasuna para lograr que el terrorismo desapareciera y aflorara como partido el independentismo vasco. Es lo que ha pasado 25 a?os despu¨¦s.

Por eso no se entiende a los que dicen que ETA ha ganado y la democracia ha perdido porque el cese de la banda haya estado acompa?ado de la afloraci¨®n de Sortu como partido.

El pacto de Ajuria Enera planteaba tambi¨¦n que los presos de ETA que abandonasen el terrorismo pudieran reinsertase de acuerdo con la Constituci¨®n y la legalidad. Hace 25 a?os la legalidad era m¨¢s flexible. Hoy se han endurecido los requisitos para los presos etarras reinsertables. No les basta con rechazar el terrorismo. Tienen que reconocer el da?o causado a sus v¨ªctimas y repararlas. Por eso no se entiende a quienes proclaman que todos los presos etarras tienen que cumplir ¨ªntegras sus penas.

Hoy, con el final de ETA, se echa de menos el debate sobre la reinserci¨®n de los presos avalado por la Constituci¨®n. Y ser¨ªa bueno que el Gobierno y los partidos hicieran pedagog¨ªa de la reinserci¨®n de los presos etarras porque existe un gran rechazo social a las excarcelaciones, intensificadas por intereses pol¨ªtico-medi¨¢ticos como est¨¢ poniendo de manifiesto la sentencia de Estrasburgo sobre la doctrina Parot. Una cosa es la justicia y otra la venganza.

A la mayor¨ªa de los etarras que est¨¢n encarcelados les falta rechazar el terrorismo de manera individual, reconocer el da?o causado y expresar su disposici¨®n a repararlo. Pero los poderes p¨²blicos tambi¨¦n pod¨ªan propiciar una pol¨ªtica penitenciaria adaptada a la nueva situaci¨®n del cese definitivo de la banda terrorista. Para ello ser¨ªa necesario recuperar el esp¨ªritu del pacto de Ajuria Enea, adaptado a los tiempos con un acuerdo pol¨ªtico entre los principales partidos en el Pa¨ªs Vasco y en Espa?a.