Las investigaciones de los da?os del ¡®Prestige¡¯ se pararon hace siete a?os

Hace dos a?os segu¨ªan encontr¨¢ndose restos de chapapote en las playas de Mux¨ªa, epicentro medioambiental de la cat¨¢strofe del Prestige. Se trataba de muestras ya degradadas a cuatro metros bajo la superficie, pero era chapapote al f¨ªn y al cabo. Y no se puede determinar que no cause efectos todav¨ªa. Los h¨¢bitos de alimentaci¨®n de algunas aves han cambiado. Las poblaciones de par¨¢sitos en aguas costeras se multiplicaron por lo menos hasta 2006.

?Qu¨¦ ha pasado despu¨¦s? ?Qu¨¦ sigue pasando ahora, en el a?o 2013? Nadie lo sabe: las investigaciones cient¨ªficas se pararon en seco. La financiaci¨®n desapareci¨®, pero no el chapapote, ni los par¨¢sitos. La crisis cerr¨® el caso: nadie pone un duro para saber si el Prestige sigue haciendo da?o.

Solo queda la indignaci¨®n y algunos empe?os personales, ajenos a la financiaci¨®n oficial. El malestar es visible en los cient¨ªficos por el texto de una sentencia absolutoria que afirma que Galicia ¡°se recuper¨® del todo¡± y que ¡°nadie demostr¨® la persistencia¡± de los efectos medioambientales de la cat¨¢strofe. ¡°Si no lo miras, no lo ves¡±, manifest¨® Ionan Marig¨®mez, director del Instituto de Estudios Marinos de la Universidad del Pa¨ªs Vasco. ¡°Sostener esto es una desfachatez porque tres a?os y medio despu¨¦s de la cat¨¢strofe se cortaron los grandes planes de investigaci¨®n. Ahora mismo, cualquier afirmaci¨®n es refutable¡±.

¡°Es indecente una sentencia as¨ª para una cat¨¢strofe como la del Prestige¡±, afirma Federico Vilas, catedr¨¢tico de Geolog¨ªa Marina de la Universidad de Vigo. Vilas fue uno de los coordinadores de la Oficina T¨¦cnica de Vertidos Marinos que se cre¨® al efecto, adscrita al Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa. Hubo un impulso extraordinario que junt¨® a 212 investigadores, 21 universidades, 17 centros de investigaci¨®n y 6 centros oceanogr¨¢ficos. A los 7 a?os esa oficina cerr¨®, a pesar de que el criterio cient¨ªfico reclamaba que se mantuvieran algunos de los equipos de investigaci¨®n marina. ¡°El esfuerzo que se hizo fue enorme. Se puso en evidencia mucha informaci¨®n¡±, asegura Vilas. ¡°Incorporamos cosas a los protocolos medioambientales internacionales, pero el grifo se cerr¨®¡±.

Las investigaciones de los da?os del ¡®Prestige¡¯ se pararon hace siete a?os

Ra¨²l Garc¨ªa, experto de la organizaci¨®n ecologista Adena, tampoco entiende la sentencia. ¡°Me siento frustrado¡±, asegura. ¡°En cuanto el Prestige sali¨® de los focos, se recuperaron en apariencia las playas y volvieron los turistas, todo se acab¨®. Y ahora vemos la impunidad: no hay culpables¡±, se lamenta.

Casualmente, cient¨ªficos de la Unidad de Zoolog¨ªa Marina de la Universidad de Valencia hab¨ªan estado recogiendo muestras de las poblaciones de par¨¢sitos en las aguas de las costas gallegas con anterioridad a que el petrolero se hundiera. Estudiaban un pez, la boga, en zonas como Malpica y Vigo. Y esas muestras les permitieron comparar a?os despu¨¦s qu¨¦ es lo que hab¨ªa sucedido: hubo un cambio brusco en las poblaciones de par¨¢sitos. Una multiplicaci¨®n. ¡°Un boom parasitario¡±, dice la investigadora Ana P¨¦rez del Olmo.

¡°El estudio lleg¨® hasta el a?o 2006 y hasta entonces no hab¨ªamos vuelto a los valores anteriores¡±, explica. Este estudio tiene la caracter¨ªstica ¨²nica de sumar datos anteriores y posteriores al hundimiento. No hay dinero para conocer los datos actuales.

El Gobierno zanj¨® cualquier posibilidad de seguir investigando. La Xunta de Galicia hace dos a?os que no hace ni convocatorias para investigaci¨®n. As¨ª que algunos departamentos universitarios lo hacen por su cuenta. Es el caso del departamento de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Santiago. ¡°Estamos investigando los efectos econ¨®micos en zonas de Galicia hasta el periodo 2010-2012. Lo hacemos porque los centros docentes debemos realizar alguna aportaci¨®n a la sociedad¡±, manifiesta Sebasti¨¢n Villasante, investigador de esta universidad.

Bel¨¦n Rubio es decana de la facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Vigo. Con otros investigadores ha estado realizando catas en las playas de Mux¨ªa durante todos estos a?os, hubiera o no financiaci¨®n oficial. Han llegado hasta el 2011 y han publicado los resultados en revistas cient¨ªficas como el Journal of Hazardous Materials este mismo a?o. ¡°Este trabajo aporta nuevas evidencias de la persistencia en el largo plazo¡±, dice la sinopsis del estudio. Las muestras encontradas nueve a?os despu¨¦s eran del Prestige.

No hay ninguna seguridad de que esta investigaci¨®n pueda seguir realiz¨¢ndose. Posiblemente los investigadores seguir¨¢n recogiendo muestras por puro celo personal. Y los resultados no ser¨¢n ampliamente divulgados. ¡°No hicimos demasiada divulgaci¨®n de estos estudios¡±, dice un investigador. ¡°No nos lo piden y no nos lo permiten¡±, concluye.

Once a?os despu¨¦s lleg¨® la sentencia del caso. No hay culpables. Parece que no hay consecuencias. Y desaparecieron los investigadores de las costas de Galicia. Pero no el chapapote, que sigue presente debajo de la arena y en la memoria.