El parapeto, el capit¨¢n y el tercer hombre

JOS? LUIS L?PEZ-SORS

El parapeto de los hombres de Aznar

Este ahora jubilado fue, durante esta larga d¨¦cada, el parapeto, por no decir el puerto refugio, del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. El exdirector general de Marina Mercante Jos¨¦ Luis L¨®pez-Sors, ahora absuelto, fue el ¨²nico alto cargo de la Administraci¨®n que se sent¨® en el banquillo por el naufragio del monocasco. El fiscal pidi¨® su absoluci¨®n, pero Nunca M¨¢is, adem¨¢s de otras entidades, reclamaban para ¨¦l una condena de hasta cinco a?os. La querella inicial de esta plataforma ciudadana se?alaba a otros altos cargos, pero el entonces delegado del Gobierno, Arsenio Fern¨¢ndez de Mesa, y el capit¨¢n mar¨ªtimo ?ngel del Real fueron desimputados. L¨®pez-Sors fue el que figur¨®, siempre declarando que ten¨ªa la conciencia tranquila, hasta el final.

APOSTOLOS MANGOURAS

Veterano capit¨¢n de una ¡°chatarra flotante¡±

El fiscal ped¨ªa para ¨¦l 12 a?os como responsable de un atentado contra el medio ambiente, pero el capit¨¢n ha sido absuelto de estos delitos y condenado por desobediencia a nueve meses. Tras la cat¨¢strofe, Mangouras, que ahora tiene 78 a?os (los ¨²ltimos 11, en libertad provisional), pas¨® tres meses en prisi¨®n preventiva. La abogac¨ªa del Estado solicitaba para ¨¦l una condena de seis a?os. El objetivo del Gobierno era que a trav¨¦s de Mangouras fuesen declaradas responsables subsidiarias la armadora de un barco considerado por muchos en el juicio ¡°una chatarra flotante¡± y su aseguradora en Londres.

NIKOLAOS ARGYROPOULOS

Jefe de una sala de m¨¢quinas ¡°en orden¡±

El otro ciudadano griego que ocup¨® durante el macrojuicio el banquillo dise?ado ex profeso para saldar el caso Prestige, el jefe de m¨¢quinas Argyropoulos, fue absuelto de toda culpa en el desastre del vetusto petrolero. Amigo de Mangouras y tambi¨¦n retirado, defendi¨® en el proceso que el barco se hallaba en mejores condiciones que otros cascos de 27 a?os. En el buque ¡°estaba todo en orden¡± pero, seg¨²n dijo, un ¡°fen¨®meno extraordinario¡±, una ola gigante que lo embisti¨® de forma inusitada, lo ¡°desestabiliz¨®¡±. En el juicio, el abogado del Estado redujo de seis a?os a seis meses la pena que pidi¨® para ¨¦l.