Espa?a quiere volver a jugar en Guinea
El Gobierno sondea al r¨¦gimen de Obinag ante un acercamiento diplom¨¢tico El partido de la Roja en Malabo sigue a la primera visita de un alto cargo de Rajoy
El r¨¦gimen de Obiang asegura que la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol, actual campeona del mundo, ha aceptado jugar este s¨¢bado un partido amistoso en Guinea Ecuatorial ¡°sin contraprestaci¨®n econ¨®mica¡±; mientras que la federaci¨®n espa?ola niega que el Gobierno le haya presionado para acudir, por vez primera, a la ¨²nica excolonia espa?ola del ?frica negra. Si no hay dinero de por medio y tampoco pol¨ªtica, ?por qu¨¦ se ha metido la Roja en una aventura de la que puede salir trasquilada?
Nadie sabe cu¨¢nto cuesta el mayor espect¨¢culo deportivo visto nunca en suelo ecuatoguineano. Un responsable de la firma espa?ola Auditel (que se ha encargado de las entradas, acreditaciones, megafon¨ªa o videoc¨¢maras para el partido) sonr¨ªe cuando se le pregunta por un supuesto contrato de tres millones de d¨®lares: ¡°?Ojal¨¢!¡±
Se da por seguro que se llenar¨¢n las 15.300 plazas del nuevo estadio de Malabo, pero el 70% de los ecuatoguineanos no puede pagar los 7,6 euros que cuesta la localidad m¨¢s barata y mucho menos los hasta 80 de la tribuna o los m¨¢s de 100 del palco. Los prebostes del r¨¦gimen han repartido entradas a modo de aguinaldo; y as¨ª se aseguran, de paso, que no haya una sola voz disonante en las gradas, sino un coro un¨¢nime en favor del r¨¦gimen para conjurar el riesgo de la retrasmisi¨®n en directo.
Teodor¨ªn Obiang, vicepresidente segundo y primog¨¦nito del decano de los dictadores africanos ¡ªlleva en el poder desde 1979, cuando derroc¨® a su t¨ªo¡ª no ha escatimado medios: ha prometido una prima de cinco millones de euros si la selecci¨®n de su pa¨ªs gana el partido y otros 50.000 por cada gol. Es improbable que tenga que desembolsar este dinero, pero si as¨ª fuera, ?de d¨®nde saldr¨ªa? ?de su bolsillo o de la caja del Estado? ¡°Tanto da. Teodor¨ªn maneja los fondos p¨²blicos como si fueran suyos y los ingresos del petr¨®leo ni siquiera figuran en el presupuesto del Estado¡±, explica un opositor.
Un pa¨ªs desigual
Superficie:28.051 kil¨®metros cudrados.
Poblaci¨®n: 700.000 habitantes.
Esperanza de vida: 51 a?os.
Renta per c¨¢pita (Banco Mundial): 24.036 d¨®lares (Espa?a, 29.195).
Petr¨®leo: 395.000 barriles diarios (tercer productor del ?frica subsahariana, tras Nigeria y Angola).
Corrupci¨®n: Ocupa el puesto 163 (de un total de 174 pa¨ªses) en la lista de transparencia internacional.
Cooperaci¨®n espa?ola: 10,3 millones (2011)
Oficialmente, el partido de la selecci¨®n espa?ola no tiene motivaci¨®n pol¨ªtica, pero solo cuatro d¨ªas antes de su celebraci¨®n, el pasado martes, visit¨® por primera vez Malabo un alto cargo del Gobierno de Rajoy: el secretario de Estado de Cooperaci¨®n Internacional y para Iberoam¨¦rica, Jes¨²s Gracia. Espa?a mantiene la ayuda al desarrollo de su excolonia (aunque con un presupuesto menguante, de 10,3 millones en 2011), lo que resulta an¨®malo, pues la renta per capita ecuatoguineana es de 24.036 d¨®lares, solo 5.000 menos que la espa?ola, seg¨²n el Banco Mundial.
El problema es que la riqueza petrolera (395.000 barriles diarios, el tercer productor del ?frica subsahariana) se la reparte el clan de Obiang, mientras la poblaci¨®n padece a¨²n enfermedades end¨¦micas y su esperanza de vida no supera los 51 a?os.
Cuando los periodistas recordaron en 2009 a Obiang que, si los beneficios del petr¨®leo llegasen a los 700.000 ecuatoguineanos, estos podr¨ªan vivir tan bien como los kuwait¨ªes, contest¨® sin inmutarse: ¡°Si lo hiciera, estar¨ªa fomentando la vagancia¡±.
Espa?a nunca ha renunciado a una parte del pastel petrolero de su excolonia, del que qued¨® excluida tras varias prospecciones fallidas de Repsol. Los expertos advierten de que ya es demasiado tarde: los mejores bloques se los han repartido EE UU y Francia; y las reservas empiezan a dar signos de agotamiento. Ni siquiera las tensiones con Par¨ªs y Washington por los procesos contra Teodor¨ªn ¡ªen su mansi¨®n parisina se le incaut¨® una flota de coches de lujo¡ª abren una ventana de oportunidad, advierten las mismas fuentes. ¡°La dependencia que tiene Obiang de Francia y EE UU es demasiado grande. Aunque quisera, no podr¨ªa romper¡±.
La esperanza de las empresas espa?olas est¨¢ en la construcci¨®n y las obras p¨²blicas. Pero se trata de un terreno resbaladizo (Guinea es uno de los pa¨ªses m¨¢s m¨¢s corruptos del mundo, seg¨²n Transparencia Internacional), como bien sabe el empresario valenciano Roberto Cubr¨ªa, que a principios de a?o estuvo 59 d¨ªas refugiado en la embajada espa?ola despu¨¦s de que le confiscasen ilegalmente el pasaporte por una disputa comercical con una hija del dictador.
El dictador pide que el Pr¨ªncipe visite la excolonia espa?ola del ?frica negra
Obiang le dijo claramente a Jes¨²s Gracia lo que quiere: que el pr¨ªncipe Felipe visite su pa¨ªs. Por el mismo motivo por el que acoger¨¢ a La Roja: para romper su ostracismo y ganar respetabilidad internacional. Gracia no contest¨® a Obiang. Su misi¨®n, seg¨²n las fuentes consultadas, era ¡°tomar la temperatura¡±, asegurarse de que en la piscina hay agua antes de volverse a lanzar.
En 2009, cuando el entonces ministro Miguel ?ngel Moratinos visit¨® Guinea Ecuatorial acompa?ado por Manuel Fraga, pidi¨® a Obiang que se sumara a la campa?a por la abolici¨®n de la pena de muerte. Obiang rehus¨®, pero prometi¨® al menos una moratoria t¨¢cita en la aplicaci¨®n de la pena capital. Solo un a?o despu¨¦s fueron ejecutados cuatro implicados una supuesta intentona golpista. As¨ª se frustr¨® el m¨¢s reciente intento de Espa?a de jugar en su excolonia. El pen¨²ltimo.
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