El Gobierno intenta desactivar una grave crisis diplom¨¢tica con China

Al ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, le ha estallado en las manos un imprevisto e indeseado conflicto diplom¨¢tico. Y precisamente con el pa¨ªs en el que Espa?a hab¨ªa puesto los ojos como un nuevo El Dorado asi¨¢tico para las empresas espa?olas: China, la segunda potencia econ¨®mica del mundo, llamada a desbancar a la primera en algunos a?os.

La decisi¨®n de la Audiencia Nacional de dictar una orden de busca y captura contra cinco miembros de la nomenclatura china ¡ªincluidos el expresidente Jiang Zemin y el exprimer ministro Li Peng¡ª, como presuntos responsables de un delito de genocidio contra el pueblo tibetano, ha hecho montar en c¨®lera a las autoridades de Pek¨ªn. No es para menos, pues esta orden, tramitada a trav¨¦s de Interpol, implica que podr¨ªan ser detenidos si salen de su pa¨ªs.

El Ministerio chino de Asuntos Exteriores convoc¨® este pasado mi¨¦rcoles al embajador espa?ol en Pek¨ªn, Manuel Valencia, para trasladarle su ¡°fuerte malestar¡±. Al mismo tiempo, el director general para Am¨¦rica del Norte, Asia y Pac¨ªfico del Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores, Ernesto Zulueta, recibi¨® en Madrid al encargado de negocios de la embajada china, a petici¨®n suya. El mensaje que trasladaron los diplom¨¢ticos espa?oles a sus interlocutores chinos fue el mismo: en Espa?a hay divisi¨®n de poderes y el Ejecutivo no puede interferir en decisiones judiciales. ¡°No parece que quedaran muy convencidos¡±, admiten fuentes diplom¨¢ticas.

Las autoridades chinas no se limitaron a quejarse en privado. El portavoz de la diplomacia china, Hong Lei, expres¨® en rueda de prensa su ¡°firme rechazo a las instituciones espa?olas que, ignorando la posici¨®n de Pek¨ªn y siendo inconsistentes con declaraciones previas, manipulan este asunto¡±. Incluso desliz¨® una sutil advertencia: ¡°Esperamos que las partes relevantes en Espa?a tomen con seriedad la preocupaci¨®n china y no hagan nada que da?e a este pa¨ªs o la relaci¨®n entre China y Espa?a¡±.

Exteriores alega que la divisi¨®n de poderes le impide influir en los jueces

El Gobierno espa?ol se lo toma muy en serio. Reci¨¦n llegado de Estados Unidos ¡ªdonde acompa?¨® a los Pr¨ªncipes de Asturias en su visita a California y Florida¡ª, Margallo convoc¨® ayer una reuni¨®n de urgencia en su departamento para abordar esta crisis, que hoy podr¨ªa discutir el Consejo de Ministros.

No es la primera vez que las autoridades chinas discuten con las espa?olas las consecuencias del proceso abierto en la Audiencia Nacional a ra¨ªz de la querella presentada en 2006 por asociaciones de apoyo al T¨ªbet.

Despu¨¦s de que, el pasado 8 de octubre, la misma Secci¨®n Cuarta de lo Penal de la Audiencia acordara imputar a Hu Jintao ¡ªpresidente de China desde 2003 a 2013 y antecesor de Xi Jinping¡ª, expertos de los respectivos ministerios de Asuntos Exteriores debatieron el caso. La parte china aleg¨® la ¡°inmunidad soberana¡± de sus exmandatarios, pero la legislaci¨®n espa?ola solo reconoce tal privilegio a los jefes de Estado en ejercicio.

Irritaci¨®n en Pek¨ªn por la orden de detenci¨®n de cinco de sus exdirigentes

Lo cierto es que Hu Jintao no est¨¢ en busca y captura debido a que a¨²n no se le ha notificado su imputaci¨®n. Las fuentes consultadas estiman que es dif¨ªcil que se le pueda notificar a corto plazo si las autoridades chinas se niegan a darse por enteradas.

La orden de detenci¨®n s¨ª incluye, en cambio ¡ªadem¨¢s de al expresidente Jiang Zemin y al exprimer ministro Li Peng¡ª, a Quiao Shi, exjefe de la seguridad china y responsable de la polic¨ªa armada popular; Chen Kuiyan, secretario del Partido Comunista en T¨ªbet entre 1992 y 2001; y Peng Peiyun, ministra de Planificaci¨®n Familiar en los ochenta.

El margen de maniobra que tiene el Gobierno para desactivar la crisis es muy limitado. Fuentes jur¨ªdicas recordaron que la Secci¨®n Cuarta ha actuado en contra del criterio del fiscal y del propio instructor, Ismael Moreno. No es la primera vez que lo hace: ya en abril pasado reabri¨® la causa por el genocidio en el T¨ªbet, que el juez hab¨ªa archivado provisionalmente.

En teor¨ªa, no cabe recurso contra la orden de detenci¨®n de los dirigentes chinos. S¨®lo podr¨ªa plantearse, seg¨²n las mismas fuentes, un recurso de s¨²plica ante los mismos magistrados, con nulas posibilidades de prosperar. Pero no se descarta intentar que este recurso lo examine el pleno de la Sala de lo Penal.

Fuentes gubernamentales tambi¨¦n barajan una reforma de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial, para limitar el alcance de la jurisdicci¨®n universal. Pero una reforma de este tipo ya se hizo en 2009. Y se pusieron dos condiciones para admitir una querella: que haya un espa?ol implicado y que los tribunales del propio pa¨ªs no hayan investigado los hechos. En este caso se dan ambas condiciones, pues la querella est¨¢ firmada por Thubten Wangehen, un tibetano nacionalizado espa?ol; y las autoridades chinas ni siquiera reconocen la ocupaci¨®n del T¨ªbet.

El conflicto con Pek¨ªn llega para el Gobierno espa?ol en el peor momento. Este a?o se cumple el 40 aniversario del establecimiento de relaciones diplom¨¢ticas entre los dos pa¨ªses y, con ese pretexto, se lanz¨® una ofensiva para estrechar lazos econ¨®micos. Margallo visit¨® China en junio pasado y en septiembre deb¨ªa haberlo hecho Mariano Rajoy, quien suspendi¨® el viaje a ¨²ltima hora al no poder coincidir con el presidente Xi Jinping. La visita del jefe del Gobierno espa?ol solo qued¨® temporalmente aplazada, pero es dif¨ªcil que se lleve a cabo mientras no se supere el actual conflicto.

Esta por ver si este tendr¨¢ repercusiones en las importantes relaciones econ¨®micas bilaterales. China se ha convertido en el segundo tenedor de deuda espa?ola tras Francia (posee en torno al 20% de la deuda en manos de extranjeros); un emisor creciente de turistas (177.000 en 2012, un 55% m¨¢s que el a?o anterior); y un socio comercial notable aunque desequilibrado: en 2012, las importaciones sumaron 17.631 millones y las exportaciones 3.765, con una tasa de cobertura de solo el 21,3%, aunque mejor que la de a?os anteriores. Unas 600 empresas espa?olas est¨¢n implantadas en China y cada vez son m¨¢s las firmas chinas que desembarcan en Espa?a.

Para las autoridades de Pek¨ªn se hab¨ªa convertido casi en un t¨®pico definir a Espa?a como ¡°el mejor amigo de China en la Uni¨®n Europea¡±. Ahora corre el riesgo de dejar de serlo.