Nieves Torres, condenada a muerte a los 20 a?os
La conmoci¨®n que caus¨® el fusilamiento de Las 13 Rosas hizo que conmutaran su pena
Un tribunal franquista ley¨® su nombre en 1939 en una lista de condenados a muerte. Ella era entonces menor de edad. La conmoci¨®n por el fusilamiento de 13 compa?eras de prisi¨®n que pasar¨ªan a la historia como Las 13 Rosas tuvo mucho que ver en que su condena le fuera finalmente conmutada por 30 a?os de reclusi¨®n, de los que cumpli¨® 17. Nieves Torres, natural de Venturada (Madrid), entr¨® en la c¨¢rcel a los 20, sali¨® a los 37 y muri¨® el pasado martes, con 95. Nunca quiso celebrar su cumplea?os porque era el 5 de agosto, precisamente el d¨ªa que fusilaron a sus 13 amigas. Y no falt¨® a ninguno de los homenajes celebrados en la tapia del cementerio de La Almudena a la que miraban aquellas 13 j¨®venes cuando las mataron.
A Torres, militante de las Juventudes Socialistas Unificadas la hab¨ªa denunciado un compa?ero de la organizaci¨®n. Fue detenida en Madrid el 15 de mayo de 1939 y enviada a una comisar¨ªa en cuyo s¨®tano ten¨ªan retenidas a 200 mujeres, seg¨²n recoge la catedr¨¢tica de historia ?ngeles Egido en el libro Mujer y pol¨ªtica en la Espa?a contempor¨¢nea. All¨ª, como represalia habitual a las rojas, le raparon la cabeza. ¡°?Mira qu¨¦ ricito m¨¢s mono...!?As¨ª est¨¢s m¨¢s mucho m¨¢s guapa!¡±, se burlaban sus interrogadores. Tras pasar un mes en comisar¨ªa, fue trasladada a la c¨¢rcel de Ventas. ¡°Ma?ana a estas horas estar¨¢s en las tapias del cementerio¡±, le dijeron.
Torres ingres¨® en el atestado penal y esper¨® la muerte. Desde las celdas, las reclusas o¨ªan cada noche las descargas de los fusiles en las tapias del cementerio de La Almudena, pensando que ellas ser¨ªan las siguientes. Torres aguard¨® su d¨ªa, hasta que le conmutaron la pena.
En 1940, un traslado a la prisi¨®n de Durango fue el primero de un peregrinaje carcelario que la llevar¨ªa a Saturrar¨¢n, Amorebieta o Segovia, donde particip¨® en una huelga de hambre en solidaridad con una compa?era recluida en una celda de castigo.
Se cas¨® nada m¨¢s salir en libertad, con 37 a?os. A su marido, Arturo Manchado, lo hab¨ªa conocido entre barrotes. Era el amigo de una presa celestina que al salir le hab¨ªa pedido que fuera a visitar a Nieves. ¡°Mi padre se hizo pasar por hermano y fue a ver a mi madre a la c¨¢rcel. Se gustaron y se vieron en prisi¨®n durante a?os y cuando sali¨®, se casaron¡±, explica su hija Manuela. ¡°Era una mujer muy alegre y ten¨ªa una fe ciega en la democracia. Nunca nos habl¨® de rencor. El 23-F yo ten¨ªa el dep¨®sito lleno para salir corriendo y ella dec¨ªa: ¡®No os preocup¨¦is, que no va a triunfar¡±, recuerda. A Torres le le dio tiempo a casarse, tener dos hijos y conocer a sus nietos.
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