Carta abierta a Artur Mas

Estimado President: La relaci¨®n epistolar suele establecerse entre personas de an¨¢loga posici¨®n, y este no es l¨®gicamente nuestro caso. Pero el incumplimiento de esa regla por su parte, al escribir de igual a igual a los presidentes de la UE, me anima a vulnerarla, m¨¢s a¨²n teniendo en cuenta que existe el antecedente de una cordial discusi¨®n entre ambos, interrumpida en nombre del respeto debido por un contertulio autoritario. Yo pon¨ªa entones en cuesti¨®n que usted hablara en nombre de Catalunya, como si fuese una persona colectiva encarnada en su palabra, cuando a¨²n era solo l¨ªder de la oposici¨®n. De ah¨ª que ahora me dirija a usted tambi¨¦n de igual a igual, como ciudadano de Espa?a, de la cual hoy forma democr¨¢ticamente parte Catalunya.

Ahora sigue usted hablando en nombre de Catalunya, y tiene para ello pleno derecho. No es l¨ªcito empero que esa Catalunya de la cual es presidente, y casi nuevo Mois¨¦s, pueda ser considerada tal prescindiendo de quienes rechazan el objetivo de la independencia, m¨¢s de la mitad antes del 11-S-2011, y a¨²n una proporci¨®n sensible. En su ¡°v¨ªa catalana¡± el problema no es la independencia, sino la falta de democracia, que no se compensa con la estimaci¨®n de votos previsibles. La democracia no es un resultado, sino un procedimiento a respetar escrupulosamente, y su Gobierno la ha sustituido por un ejercicio permanente de manipulaci¨®n y propaganda. Un independentista dem¨®crata hubiera proclamado su objetivo, justificado las ventajas de la secesi¨®n y abierto un prolongado debate p¨²blico en condiciones de igualdad.

Su Gobierno ha sustituido la democracia por un ejercicio permanente de manipulaci¨®n y propaganda

Su Gobierno ha elegido otro camino, sin duda m¨¢s eficaz, descalificando de ra¨ªz las alternativas (statu quo, federalismo), en una operaci¨®n permanente de m¨¢rketing que no vacila en utilizar denuncias demag¨®gicas (¡°Espa?a nos roba¡±, ¡°el expolio¡±), promesas rid¨ªculas (Catalunya independiente, aliada de Espa?a) y puras y simples falsedades, sobre la permanencia de Catalunya en la UE o sobre la constitucionalidad de la ¡°consulta¡± a pesar de la sentencia del TC de 11-S-2008. Ha conseguido que cualquier cr¨ªtica al independentismo catal¨¢n sea juzgada una agresi¨®n y, por lo mismo, excluido todo debate ilustrado. Felicidades por el ¨¦xito, ?pero no ve que esa forma de generaci¨®n del consenso es, desde los a?os 30, propia de reg¨ªmenes no democr¨¢ticos? ?Y que, en caso de triunfar, esa homogeneizaci¨®n de la sociedad catalana en torno al eje pureza (independentismo) vs. impureza (espa?olismo) tiene un nombre: totalismo? Agudizado por el llamamiento al odio: ¡°Catalunya contra Espa?a¡±. Dicho en otros t¨¦rminos, su catalanismo se desplaza de Espriu a Denc¨¤s. Triste balance.

La Constituci¨®n admite la reforma, y en la misma puede inscribirse su objetivo pol¨ªtico. Pero eso no le interesa. Catalunya, el conjunto de Espa?a, lo pagar¨¢n.

Atentamente¡­