La Infanta, imputada por segunda vez

La infanta Cristina de Borb¨®n, hija del Rey y s¨¦ptima en la l¨ªnea sucesoria de la Corona, figura desde ayer y por segunda vez en menos de un a?o ¡ªla anterior fue suspendida por resoluci¨®n de la Audiencia Provincial de Palma¡ª como imputada en el caso Urdangarin.

El juez Jos¨¦ Castro considera que hay indicios suficientes para interrogar a la Infanta, ¡°sin que por ello se tambaleen los pilares del Estado de derecho¡±, por los supuestos delitos de blanqueo de capitales y de fraude fiscal que habr¨ªa cometido a trav¨¦s de Aizoon, la empresa cuya propiedad compart¨ªa al 50% con su marido y a la que llegaba el dinero obtenido de manera il¨ªcita por Urdangarin, seg¨²n la investigaci¨®n.

¡°Los delitos contra la Hacienda p¨²blica que se imputan a I?aki Urdangarin dif¨ªcilmente se pod¨ªan haber cometido sin, cuando menos, el conocimiento y la aquiescencia de su esposa por mucho que, de cara a terceros, mantuviera una actitud propia de quien mira a otro lado¡±, escribe el juez Castro en un auto de 227 p¨¢ginas para fundamentar su segundo intento de imputar a la hija del Rey.

El instructor ve indicios penales en el uso de los fondos de Aizoon por parte de la Infanta y de su marido: ¡°Llevaron a cabo un reparto f¨¢ctico, fiscalmente opaco, de dividendos sobre la base de la disposici¨®n de fondos de Aizoon para atender gastos personales. Las facturaciones por gastos personales de do?a Cristina de Borb¨®n con cargo a Aizoon supusieron una doble defraudaci¨®n en IRPF e Impuesto de Sociedades¡±, sostiene Castro.El juez ha citado a la Infanta para declarar en el juzgado de Palma dentro de dos meses, el s¨¢bado 8 de marzo, con tiempo suficiente para que la Audiencia de Palma resuelva los ya anunciados recursos de la defensa de la hija del Rey. Ser¨¢ la misma sala de la Audiencia que desautoriz¨® al juez Castro cuando, en abril de 2013, pretendi¨® tomar declaraci¨®n a la Infanta como imputada por su supuesta implicaci¨®n como cooperadora necesaria en la trama delictiva de los supuestos negocios sucios de su esposo, I?aki Urdangarin, desde el Instituto N¨®os, una entidad que se dec¨ªa sin ¨¢nimo de lucro y que ingres¨® m¨¢s de siete millones de euros de la Comunidad Valenciana y de Baleares, y desvi¨® parte de ese dinero a empresas privadas, una de ellas Aizoon.

El juez considera que esta entidad mercantil que constituyeron a partes iguales Urdangarin y do?a Cristina de Borb¨®n, sirvi¨® ¡°de andamiaje imprescindible para la comisi¨®n de los delitos fiscales que se est¨¢n investigando¡±. Los duques de Palma, explica el juez, ¡°nunca¡± declararon dividendos por Aizoon, que registr¨® importantes beneficios durante algunos a?os, y ¡°consumaron reiteradas defraudaciones a la Hacienda p¨²blica¡±.

La Audiencia Provincial de Palma se?al¨® que Aizoon fue una mera pantalla para defraudar usada por Urdangarin, administrador de la sociedad. La misma Audiencia encamin¨® al juez Castro a explorar si la Infanta cometi¨® delitos en el manejo de fondos de Aizoon. Castro orden¨® numerosas diligencias durante los meses siguientes atendiendo al requerimiento de la Audiencia, y con los datos e indicios recabados se?ala ahora que la Infanta intervino en Aizoon para lucrarse en ¡°su propio beneficio¡± y ¡°facilit¨® los medios para que lo hiciera su marido¡±.

El juez observa una doble intenci¨®n de defraudaci¨®n a trav¨¦s de esta sociedad familiar, con una contabilidad que no se ajusta a la realidad y que tuvo unos ingresos que no solo no tributaron por la renta, IRPF, sino que, adem¨¢s, se usaron para realizar una serie de gastos (los personales de la Infanta) que fueron deducibles en el Impuesto de Sociedades al consignarse como gastos de explotaci¨®n, algo que no eran, seg¨²n Castro.

La Infanta, se?ala el auto, ¡°es copropietaria de Aizoon con un 50 % del capital, esposa del titular del resto del capital social, que ten¨ªa domicilio social en el suyo propio y que adem¨¢s se lucr¨® cuando menos en la mitad del importe defraudado¡±. La hija del Rey, recuerda el juez, seleccion¨® y contrat¨® personal dom¨¦stico, que posteriormente pas¨® a la n¨®mina de la empresa Aizoon, e indic¨® que cobrar¨ªan en negro, en dinero oculto al fisco. En este contexto, argumenta el juez, ¡°nadie debe escandalizarse de que se pretendan formular preguntas al respecto¡± [a la Infanta].

El instructor Jos¨¦ Castro rechaza, por ¡°inadmisible¡±, que se deba un ¡°especial cuidado¡± y ¡°un diferente trato judicial¡± en la convocatoria de personajes p¨²blicos vinculados a instituciones centrales del Estado y de gran repercusi¨®n. Son esos personajes, insiste, ¡°quienes est¨¢n llamados a observar una especial cuidado para no situarse en ¨®rbitas comprometedoras¡±.

El juez subraya en distintas ocasiones a lo largo del auto la normalidad judicial diaria de miles de imputados que acuden a los juzgados espa?oles, a los que se ¡°brinda¡± la oportunidad de explicarse, callar y hasta de mentir. Anticipa, adem¨¢s, que no pretende adoptar medidas privativas o restrictivas de los derechos de la hija menor de los Reyes. ¡°Se ha de brindar a do?a Cristina de Borb¨®n y Grecia la oportunidad de facilitar explicaciones¡± sobre los hechos, insiste el juez.

¡°Si bien es irrefutable¡± que la Infanta ¡°goza del beneficio de presunci¨®n de inocencia, no se trata de un singular privilegio singularmente instituido para la ocasi¨®n. Es rigurosamente el mismo que protege absolutamente a todos los imputados en todas las causas¡±, escribe el juez. El instructor reprocha al fiscal que ¡°se empecine en el debate¡± sobre si en este momento la Infanta ¡°es culpable o inocente¡±, que ¡°es lo mismo que calibrar si hay que dirigir o no contra ella la acusaci¨®n¡± fuera de ¨®rbita procesal.

Castro relata en otro apartado de su resoluci¨®n judicial que la esposa de Urdangarin fue usada como ¡°escudo fiscal¡±, a modo de aparente blindaje ante las posibles inspecciones de Hacienda, seg¨²n el notario de Barcelona Carlos Masi¨¢, que inscribi¨® la compa?¨ªa y ayud¨® a trabar la estructura societaria dise?ada por los asesores fiscales de la familia. La imagen trasladada en su relato judicial por Masi¨¢, que declar¨® en tres ocasiones en la causa como testigo, es incorporada al auto como argumento de peso por el juez.La hija del Rey no goza de un fuero ni de privilegios especiales ante los tribunales. Tiene un tratamiento id¨¦ntico al de cualquier otro ciudadano.

La imputaci¨®n de la Infanta, segunda en menos de un a?o y pendiente a¨²n de los recursos que se interpongan ante la Audiencia de Palma, es un efecto colateral de la investigaci¨®n sobre los operaciones supuestamente delictivas de su marido, que carga ya con dos acusaciones por delito fiscal en la causa. El caso Urdangarin es una pieza separada de la investigaci¨®n judicial abierta contra el Gobierno balear del PP que presid¨ªa Jaume Matas por un sobrecoste de m¨¢s de 50 millones de euros en la construcci¨®n del polideportivo Palma Arena. Matas ya carga con dos condenas por corrupci¨®n por sendas piezas derivadas de la causa principal que ya han sido juzgadas.?

El juez imputa a la infanta Cristina pese a la oposici¨®n del fiscal