Las caras de la protesta
Los vecinos del barrio reclaman mayor implicaci¨®n de las autoridades con Gamonal
Las protestas enterraron las obras en el barrio burgal¨¦s de Gamonal. Estas son algunas de las caras que paralizaron el proyecto del alcalde Javier Lacalle. Todos reclaman una mayor implicaci¨®n de las instituciones con Gamonal.
Manolo Alonso
La autoridad de Manolo Alonso es indiscutible. Cuando pide silencio, la gente se calla; cuando pide la palabra, todos le escuchan, y cuando suplica que dejen los disturbios violentos, los j¨®venes obedecen. No quiere dar ning¨²n dato personal, ni quiere que se le identifique como l¨ªder. ¡°El movimiento no se debe individualizar¡±, asegura. Pero no lo puede evitar. Los mismos vecinos se refieren a ¨¦l cuando de Burgos se trata. Conoce perfectamente la ciudad y, sobre todo, lucha por los intereses de su barrio, Gamonal. No importa si llueve o si las bajas temperaturas se vuelven insoportables, Alonso no se mueve de la calle. Y organiza y convoca a todos los vecinos para que se manifiesten. ¡°Debemos protestar contra un alcalde que no escucha a la gente. No puede gobernar quien no puede dialogar¡±, sentencia el hombre alto, canoso, serio y muy educado, con voz grave y pausada. Su m¨®vil no deja de sonar. Todos saben que Alonso es un referente del barrio.
Ana Moreno
¡°El alcalde nunca nos ha recibido¡±. Es la principal queja de Ana Moreno, la presidenta de la federaci¨®n vecinal Francisco de Vitoria desde 2010. ¡°?De qu¨¦ democracia hablamos si el alcalde no quiere dialogar?¡±, pregunta esta mujer de 49 a?os. Ella fue una de las creadoras de la plataforma Bulevar Ahora No, la cual se disolvi¨® antes de los primeros disturbios violentos del pasado 10 de enero. Su familia est¨¢ completamente implicada en el barrio de Gamonal. Su esposo, Francisco Cabrerizo, es presidente de otra asociaci¨®n y sus tres hijos ya son miembros activos de esta. Ama de casa, voluntaria en la parroquia del barrio y ¡°altruista¡±. As¨ª se define Moreno. Su marido mantiene a la familia. En Burgos ¡°se escucha que hay que apretarse el cintur¨®n, pero ellos no dan el ejemplo¡±, denuncia la mujer, enfadada por los ocho millones que iba a costar el bulevar. ¡°Nos sentimos desprotegidos, como vecinos de segunda categor¨ªa¡±, concluye.
Francisco Cabrerizo de Le¨®n
Francisco Cabrerizo llega a la cita cargado de documentos. ¡°Son las pruebas de las m¨²ltiples veces que hemos pedido reunirnos con el alcalde y no hemos tenido ¨¦xito¡±, asegura, enfadado. Desde 2000, este hombre de 53 a?os forma parte de la asociaci¨®n vecinal Las Eras de Gamonal. Ha presentado varias querellas contra el Ayuntamiento, ¡°pero todas las han archivado¡±, protesta. Nacido en Navarra pero criado en Burgos desde que ten¨ªa dos a?os, define al barrio de Gamonal como obrero, de gente sencilla y amable. ¡°Buenos s¨ª, pero tontos no¡±. Qu¨ªmico de profesi¨®n, trabaja en una empresa de explosivos y hace cuatro a?os decidi¨® entrar en pol¨ªtica como miembro de Izquierda Unida. ¡°Me cost¨® tiempo aceptar, pero me involucr¨¦ para seguir luchando¡±. Este a?o cumple su vig¨¦simo sexto aniversario con Ana Moreno, la presidenta de la federaci¨®n vecinal. ¡°Tengo a la mejor mujer del mundo, siempre se lo digo, pero ella no se lo cree¡±, r¨ªe.
Enrique Alonso Velasco
Viste chamarra de cuero negra y lleva un pendiente en la oreja. Es un rebelde pac¨ªfico. Enrique Alonso Velasco es un joven de 24 a?os que siempre ha estado comprometido con su ciudad. En la universidad, donde estudia el ¨²ltimo a?o de administraci¨®n de empresas, ha formado parte de los movimientos estudiantiles. Es voluntario en la plataforma Afectados por la Hipoteca y en la asamblea de Parados y Precarios de Burgos. Form¨® parte de la plataforma, ya disuelta, Bulevar Ahora No, y ha estado en las manifestaciones del barrio de Gamonal desde que comenzaron. Las obras del bulevar ya est¨¢n suspendidas, pero ¨¦l afirma que solo han logrado uno de los objetivos. ¡°Exigimos la dimisi¨®n del alcalde y del vicealcalde¡±. No levanta la voz, pero siempre est¨¢ ah¨ª. ¡°Se escandalizan con una lona rota pero no cuando la subida de impuestos, el paro y las inexistentes reformas sociales destrozan a una familia¡±, apostilla.
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