El exjefe de los Tedax: ¡°Desde el principio supimos que no era ETA¡±

¡°El 11 de marzo de 2004 me levant¨¦ como siempre a las 6.30. (¡­) Parec¨ªa que iba a ser un d¨ªa de formalismos, tranquilo e institucional. (¡­) A las 7.45, cuando estaba cerca de la Unidad Central de Desactivaci¨®n de Explosivos y NRBQ, situada en el complejo policial de Canillas, en Madrid, son¨® mi tel¨¦fono. Era la sala del 091. ¡®?El comisario jefe de los Tedax?¡±. Juan Jes¨²s S¨¢nchez Manzano, comisario jefe de los artificieros el d¨ªa en que, a partir de las 7.30, un comando islamista asesin¨® a 191 personas en cuatro trenes de Madrid, inicia as¨ª los recuerdos y reflexiones que ha plasmado en su libro Las bombas del 11-M. Relato en primera persona.

La obra, de 348 p¨¢ginas (Amazon, Create Space, diciembre 2013), es una defensa cerrada de la actuaci¨®n de los artificieros ¡ªcuyos primeros descubrimientos destrozaron la tesis de que hab¨ªa sido ETA y condujeron hasta Mina Conchita (de donde proced¨ªan los detonadores)¡ª y un ataque directo a los protagonistas pol¨ªticos, judiciales y medi¨¢ticos de las teor¨ªas mutantes de la conspiraci¨®n (fue ETA, una colaboraci¨®n, una trampa, una conjura de pol¨ªticos y polic¨ªas contra Aznar¡­), quienes durante a?os intentaron sentar en el banquillo a Manzano como colaborador de los terroristas.

Manzano, hoy comisario jefe de M¨®stoles (Madrid), detalla casi al segundo el trabajo de su unidad desde el mismo momento de los atentados. Lo hace bas¨¢ndose en los documentos policiales y judiciales, especialmente en uno cuya existencia revela por primera vez: la Memoria de actuaciones de la especialidad, que se abri¨® el 11 de marzo y se cerr¨® el 21 de junio de 2004.

El comisario escribe que ya a las 8.30 del 11-M ¡°los Tedax hab¨ªan descartado¡± que en los trenes hubiera explotado Titadyne, la marca de dinamita que hasta entonces se sab¨ªa que usaba ETA porque la hab¨ªa robado en Grenoble o se le hab¨ªa incautado intacta, aunque nunca se ha constatado cient¨ªficamente ¡ªporque es imposible¡ª que fuera esa marca la que estall¨® en los atentados de la banda vasca. Lo descartaron por lo que vieron cuando intentaron desactivar dos bombas, en El Pozo y en Atocha: la que vieron era de ¡°color marfil¡± y la que hab¨ªan visto decenas de veces antes en poder de ETA era ¡°de color naranja y rojizo¡±.

En el libro (cuyos derechos dona a la Fundaci¨®n Hu¨¦rfanos del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa) insiste en que ni ¨¦l ni nadie de su unidad dijo nunca a nadie que lo que estall¨® fuera Titadyne, sino dinamita, sin m¨¢s, como se supo tras el primer an¨¢lisis t¨¦cnico, a las 14.30. Si luego se fij¨® que lo hallado era Goma 2 ECO fue por los restos encontrados en la furgoneta Renault Kangoo requisada ese 11-M en Alcal¨¢ de Henares (donde subieron al tren los terroristas), por el material hallado en la mochila desactivada la noche siguiente tras ser trasladada a la comisar¨ªa de Vallecas, por el an¨¢lisis de la bomba con la que se pretendi¨® volar un tren AVE (el atentado frustrado del 2 de abril, siempre ignorado por los conspiran¨®icos) o por todos los restos recogidos en el suicidio (y asesinato del Geo Javier Torronteras) del comando islamista en un piso de Legan¨¦s. ¡°Y ninguno de los elementos coincid¨ªa con el material utilizado por ETA¡±. Manzano defiende que gracias al trabajo de su unidad (con la ayuda de un t¨¦cnico de la empresa de explosivos Maxam) se pudo llegar a Asturias por la pista de los detonadores (no de la dinamita, al principio). Lo que permiti¨® (con otros datos) dar con los terroristas e impedir que siguieran matando, como hab¨ªan anunciado y ya preparaban.

El hombre no se explica c¨®mo si su trabajo ¡ªdel que siempre tuvo a superiores suyos por testigos¡ª contribuy¨® a esclarecer con celeridad los hechos, tal como la sentencia de la Audiencia Nacional acredit¨® que fueron, ¨¦l acab¨® convirti¨¦ndose en la diana preferida de los conspiran¨®icos y revisionistas del 11-M.

El comisario revela tambi¨¦n c¨®mo le ¡°sorprendieron las insistentes llamadas del Centro Nacional de Inteligencia¡±, que les ¡°acribillaron¡± los tel¨¦fonos para preguntar por los explosivos y para formular ¡°hip¨®tesis sin l¨®gica ni coherencia¡±. Y se sorprende por el hecho de que el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar acudiera a preguntar al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) por la autor¨ªa y no a los Tedax, quienes con lo que ten¨ªan sobre los an¨¢lisis de los artefactos ya por la tarde de 11-M (y lo que sumaron el 12-M) le pod¨ªan haber contado que ¡°no se correspond¨ªan con los utilizados por ETA¡±. ?Es que nadie les cont¨® ni al presidente ni al ministro ?ngel Acebes sus descubrimientos?, se pregunta. Pero no se ve capaz de contestar.