El juez Castro se toma tiempo sobre la infanta

El futuro procesal de la infanta Cristina en el caso Urdangarin,imputada por indicios de presunto blanqueo de dinero y fraude fiscal, no se resolver¨¢ de inmediato. Sigue imputada y el juez Jos¨¦ Castro no resolver¨¢ en caliente el nudo final del caso: bien liberar de toda sospecha penal a la hija del Rey, por ausencia de carga penal o indicios s¨®lidos o, por el contrario, determinar que se ha de sentar en el banquillo de los acusados en el futuro juicio, que podr¨ªa tardar casi un a?o en comenzar.

La instrucci¨®n vertebral de la causa qued¨® pr¨¢cticamente colmada con la muy extensa declaraci¨®n como imputada de la Infanta de casi siete horas, el pasado s¨¢bado d¨ªa 8. El juez analizar¨¢ ahora la que ser¨¢ extensa transcripci¨®n escrita del interrogatorio -que tardar¨¢ d¨ªas en tenerse- y puede solicitar alguna diligencia complementaria.

El instructor, seg¨²n fuentes judiciales de Palma, mantiene sus sospechas sin disipar. No hace cuesti¨®n personal del asunto de la imputaci¨®n -o futura acusaci¨®n- de la Infanta pero se mostr¨® insatisfecho, no convencido, en el interrogatorio ante una buena parte de las respuestas que aqu¨¦lla dio.

Las muy dispares acusaciones populares, Frente C¨ªvico y Manos Limpias, que secundan la tesis acusatoria, definieron como inconcretas y evasivas las palabras de la hija del Rey.

La Fiscal¨ªa y la defensa esperar¨¢n. Tampoco tomar¨¢n una iniciativa apresurada para intentar forzar al juez a que se pronuncie y dicte un auto de sobreseimiento o archivo r¨¢pido de la causa respecto a la hija del jefe del Estado. No reclamar¨¢n que levante la imputaci¨®n ahora y sin m¨¢s. Quieren dejar un margen de maniobra a Jos¨¦ Castro.

Horrach tiene previsto pedir penas de 17 a?os para el duque

La Fiscal¨ªa, la Abogac¨ªa del Estado, la abogac¨ªa p¨²blica de Baleares y la defensa de la Infanta est¨¢n a la expectativa, aunque desean que el juez mueva sus piezas en un plazo corto. Desde ese frente se apuesta porque sea el juez el que despeje la inc¨®gnita que abri¨® en solitario, al imputar a la tambi¨¦n duquesa de Palma, seg¨²n distintas versiones judiciales.

El fiscal anticorrupci¨®n Pedro Horrach pretende que el juez reflexione sobre la situaci¨®n, valore las respuestas obtenidas y desde su ¡°soledad¡± acusadora salga del ¡°atolladero¡± a su modo para acabar dictando un sobreseimiento de oficio. Ni Horrach ni los letrados de Cristina de Borb¨®n, Miquel Roca y Jes¨²s Mar¨ªa Silva, presionar¨¢n al juez ni pretenden ponerle en un brete con nuevos escritos.

De entrada, entre los contrarios a la imputaci¨®n de la Infanta se rechaz¨® solicitar al juez, al finalizar la declaraci¨®n de Cristina de Borb¨®n, que acordase ya el sobreseimiento expr¨¦s, que levantase la losa de la imputaci¨®n. Tambi¨¦n se valor¨® la posibilidad de que el instructor, de oficio, obrase en ese sentido tras la comparecencia. No fue as¨ª ni se acelerar¨¢ una salida r¨¢pida, una petici¨®n inmediata de archivo.

El juez Castro determinar¨¢, posiblemente en semanas, quiz¨¢s tras alguna nueva diligencia y despu¨¦s de requerir alg¨²n informe pendiente para culminar la construcci¨®n del sumario, el cierre la instrucci¨®n y el pase a procedimiento abreviado. El fiscal Horrach, que cre¨ªa ¡°innecesaria¡± la declaraci¨®n de la Infanta, s¨ª solicitar¨¢ en dos semanas que se finalice la instrucci¨®n.

El juez, al dar por concluidas las indagaciones, elaborar¨¢ el auto de apertura de juicio oral, el cierre del caso Urdangarin. Determinar¨¢ el relato de hechos, el listado de presuntos indicios delictivos que se han de juzgar en la Audiencia de Palma y relacionar¨¢ quienes se han de sentar en el banquillo de los acusados como supuestos autores de los hechos. Entonces, en ese momento, las partes, los defensores, presentar¨¢n sus escritos finales y pedir¨¢n las exculpaciones.

El fiscal reclamar¨¢ que no se acuse a la infanta si entonces aun consta su nombre en el auto final del juez. En el mismo escrito, Horrach tiene previsto pedir penas de hasta 17 a?os de c¨¢rcel para el yerno del Rey, I?aki Urdangarin, y su socio Diego Torres. Para la infanta Horrach reclamar¨¢ que pague 600.000 euros por responsabilidad civil, como part¨ªcipe a titulo lucrativo, por socia al 50 por ciento de la sociedad familiar Aizoon en la que su esposo ingres¨® 1,7 millones de euros il¨ªcitos.

El rol de la Infanta en el caso Urdangarin es el m¨¢s peliagudo de la causa. Le ha dado relevancia internacional. En este contexto, fiscal y defensa no quieren arriesgarse con una petici¨®n de sobreseimiento r¨¢pido y provocar otro pronunciamiento judicial adverso de Castro seguido de recursos y apelaciones en otras instancias. Adem¨¢s, as¨ª se dilatar¨¢ la soluci¨®n del problema que gestionan, el ¡°martirio¡± que lamenta la Casa del Rey. Horrach y Roca ya coincidieron -tras las dudas del abogado- al evitar recurrir en enero pasado esta imputaci¨®n de la Infanta ante la Audiencia de Palma, lo que s¨ª sucedi¨® en 2013.

Roca ya dio esa pista de dar m¨¢s margen al juez el s¨¢bado en la puerta del juzgado. No le emplaz¨® a actuar. Mostr¨® su ¡°plena confianza¡± en la justicia, en el juez -al que elogi¨® varias veces- , para ¡°seguir su camino y resolver lo que tenga que resolver¡±. Y record¨® que la infanta no tiene ning¨²n aforamiento ni ning¨²n privilegio.

El juez instructor del tambi¨¦n denominado caso N¨®os dej¨® clara su autonom¨ªa y la falta de urgencia al acabar esa misma jornada del interrogatorio: ¡°No es momento de hacer ninguna valoraci¨®n. Cuando llegue el momento del tr¨¢mite que corresponda se har¨¢n las valoraciones que correspondan¡±. El juez no ha despejado sus dudas ni sospechas. Otra cosa es que tenga elementos incriminatorios para definir una acusaci¨®n pero no quiere que le marquen el ritmo.