B¨¢rcenas pide al juez que investigue a Naseiro por transferencias en Suiza

Ocho meses en prisi¨®n han comenzado a dejar su huella en el extesorero del PP, Luis B¨¢rcenas, imputado en la causa que instruye el juez Pablo Ruz, que investiga la financiaci¨®n irregular del Partido Popular. En una carta de su pu?o y letra dirigida al magistrado, a la que ha tenido acceso EL PA?S, B¨¢rcenas muestra su frustraci¨®n por seguir recluido en Soto del Real (Madrid), donde ingres¨® el pasado 27 de junio, y desliza nuevas sospechas, esta vez sobre el extesorero del PP Rosendo Naseiro.

Avanzada la misiva, de seis folios, asegura que est¨¢ sorprendido de que el juez no haya llamado a declarar a Naseiro, quien supuestamente le transfiri¨® fondos a sus cuentas en Suiza. Naseiro, que se ocup¨® de las cuentas del PP entre 1987 y 1990, fue investigado por supuestos cobros ilegales de comisiones a una constructora en los a?os noventa para financiar al partido. Aquel pol¨¦mico caso, que marc¨® el primer mandato de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en la presidencia del Gobierno, fue desactivado cuando el Supremo anul¨® la mayor¨ªa de las pruebas porque los pinchazos telef¨®nicos de los que partieron las evidencias vulneraron ¡°el secreto de las comunicaciones¡±.

B¨¢rcenas, que comenz¨® a escribir los llamados¡°papeles¡± sobre pagos en dinero negro a dirigentes del partido justo cuando Naseiro dej¨® de ser tesorero, dice en su carta al juez Ruz lo siguiente: ¡°En relaci¨®n a los testigos s¨ª me sorprende, y no lo considere su se?or¨ªa una digresi¨®n por mi parte, que habiendo citado yo profusamente al se?or Naseiro, ninguna acusaci¨®n haya mostrado inter¨¦s en llamarle a declarar, aunque solo fuese por la curiosidad de conocer por qu¨¦ transfiri¨® fondos de sus cuentas en Suiza a las m¨ªas¡±.

El extesorero encarcelado acusado de blanqueo y cohecho proyecta as¨ª una nueva sospecha, pero no ofrece m¨¢s detalles sobre en qu¨¦ momento y en qu¨¦ cuant¨ªa Naseiro le habr¨ªa transferido esos fondos en cuentas opacas y, sobre todo, por qu¨¦ motivo. Aunque ahora diga que lo ha citado repetidamente, en ninguna de sus declaraciones anteriores ante el juez B¨¢rcenas se hab¨ªa referido a Naseiro en estos t¨¦rminos.

La estrategia del extesorero se completa con otro ofrecimiento al magistrado: ¡°Ind¨ªquenos su se?or¨ªa qu¨¦ documentos quiere que se le proporcionen para que, si existen, se incorporen a la causa¡±. Hace la sugerencia despu¨¦s de lamentarse por estar en prisi¨®n incondicional. Argumenta que su situaci¨®n de privaci¨®n de libertad es ¡°desproporcionada¡±, y para ello intenta desmontar los tres argumentos que utiliz¨® el juez al enviarlo a Soto del Real. Empieza hablando del riesgo de fuga, que, dice, es ¡°inexistente¡±: ¡°?Puede haber alguien que crea que yo abandonar¨ªa a mi familia para huir de Espa?a y ocultarme, si eso a¨²n es posible, en alg¨²n otro lugar del mundo? Evidentemente no¡±. En cuanto al riesgo de destrucci¨®n de pruebas, escribe: ¡°Como usted bien conoce, este procedimiento dura ya cinco a?os. En este periodo parece evidente que si alguna documentaci¨®n se hubiera querido destruir, estar¨ªa ya destruida¡±.

La carta de B¨¢rcenas, con algunos p¨¢rrafos tachados, muestra a un hombre cansado de la prisi¨®n y que se presenta a s¨ª mismo como una persona imposibilitada para cometer ning¨²n delito ni influir en otros imputados o testigos: ¡°Es imposible que yo, en estos momentos, pudiese cometer, como se me imputa, nuevos delitos de fraude fiscal y blanqueo sencillamente porque todos los datos los tiene usted y aunque no los tuviese, ninguna acci¨®n m¨ªa podr¨ªa cambiar el resultado (influir en un pa¨ªs para que no se curse una comisi¨®n rogatoria es imposible)¡±.

En su comunicaci¨®n insiste varias veces en que sufre una condena de ocho meses ¡°sin haber sido juzgado, ni siquiera procesado, lo cual inevitablemente produce un sentimiento de estar siendo tratado de forma injusta¡±. Califica de poco razonable que tener una parte importante de su patrimonio en cuentas en Suiza que, matiza, han sido declaradas a Hacienda, sea motivo ¡°para estar siendo objeto de una medida tan extensa¡±, y se pregunta cu¨¢ntos imputados por el caso con cuentas en el para¨ªso fiscal han sido encarcelados.

Finaliza asegurando que no ha sufrido ¡°ning¨²n cambio psicol¨®gico¡± y que su comportamiento para colaborar con la Justicia no va a modificarse.