Los lobos de los cursos de formaci¨®n
La vida al l¨ªmite de Aneri, uno de los 13 imputados en la estafa de cursos falsos de la patronal, destap¨® una trama dise?ada para blanquear dinero de ayudas p¨²blicas
Incluso con la polic¨ªa detr¨¢s de ¨¦l, su nombre en la prensa todos los d¨ªas y un buen grupo de personas deseando ajustarle las cuentas, Jos¨¦ Luis Aneri segu¨ªa saliendo todas las noches de juerga, como si nada de lo que estaba pasando fuera con ¨¦l. Dorm¨ªa de d¨ªa y viv¨ªa por la noche. En uno de esos desfases, Aneri acab¨® subido en las mesas de un local de la capital, ya en las primeras horas de la ma?ana. El propietario llam¨® a la polic¨ªa. Cuando llegaron los agentes, Aneri, desde la cima del mundo empez¨® a tirarles billetes.
Aneri, de 34 a?os, siempre alarde¨® del dinero que llevaba en los bolsillos y de su capacidad para hacer millonarios a otros. Su sistema estaba basado en una ficci¨®n. Se hac¨ªa con subvenciones de cientos de miles de euros destinadas a cursos de formaci¨®n, dise?aba cursos y alumnos falsos y se aprovechaba de la falta de control de las administraciones.
La polic¨ªa le detuvo el 27 de febrero, cuando descansaba en su casa de la calle Rosario Pino (en el distrito de Tetu¨¢n, al norte de Madrid) enfundado en un ch¨¢ndal de la selecci¨®n espa?ola. Esta semana cayeron algunos de los dem¨¢s miembros de la compleja trama de empresas y asociaciones con ramificaciones en todas las grietas del Estado por las que el dinero brota sin control y en la que Aneri solo era una pieza del engranaje. Esa trama comenz¨® a dibujarse en el a?o 2007.
El cortador de jamones. Inicios en Fedecam
Jos¨¦ Luis Aneri, un cordob¨¦s licenciado en Derecho con ganas de comerse el mundo y unos cuantos kilos de m¨¢s llega a Madrid en el a?o 2007. Hijo de un funcionario de la Seguridad Social, lleva poco dinero encima cuando recala en la sede de Federaci¨®n de Empresarios de Madrid (Fedecam), en la modesta calle de Arroyo de la Elipa, al este de la capital. La organizaci¨®n est¨¢ presidida por Alfonso Tezanos, un abogado metido a empresario con contactos en la patronal y en la vida pol¨ªtica de la regi¨®n. Su socio, V¨ªctor Porta Chac¨®n, es quien se encarga de las labores m¨¢s rutinarias de la gesti¨®n. Juntos han montado una estructura que ofrece asesoramiento jur¨ªdico y empresarial a las entidades peque?as de la regi¨®n. Pero sobre todo, se dedican a los cursos de formaci¨®n.
As¨ª repart¨ªa el dinero la trama
El Consejo de Ministros aprueba cada a?o la distribuci¨®n de los fondos para formaci¨®n procedentes de las cuotas que destinan a formaci¨®n los empresarios y los trabajadores. En 2013 se aprobaron 951 millones de euros, de los que 113,6 corresponden a la Comunidad de Madrid. En la trama de los cursos falsos se investiga el destino de m¨¢s de 15 millones, procedentes de fondos estatales (11 millones) y regionales (4,4 millones) de ayudas de 2010 y 2011.
Para explicar c¨®mo repart¨ªa la trama el dinero percibido, imaginemos la distribuci¨®n de 100 euros. De ellos, 20 euros se destinaban a mordidas para algunas asociaciones. La normativa permite derivar hasta un 10% de las subvenciones (20% hasta mediados de 2012) a gastos asociados, es decir, pagar a las asociaciones si colaboran en la gesti¨®n de cursos. Pero los cursos no se hac¨ªan. Otra peque?a porci¨®n (10 euros) se destinaba a pagar el coste de la infraestructura: empleados, oficinas, plataformas, publicidad... El resto (70 euros) era ganancia neta, aunque Aneri repart¨ªa tambi¨¦n algo en fajos de billetes a los intermediarios de algunas asociaciones.
No son ellos quienes descubren el fil¨®n de las subvenciones destinadas a la formaci¨®n; desde mucho tiempo atr¨¢s, las estafas en esas ayudas han involucrado a empresarios, sindicatos, profesores, funcionarios y hasta alg¨²n inspector de trabajo. En cualquier caso, seg¨²n un trabajador de una de las empresas vinculadas a Tezanos, ya en esa ¨¦poca se hacen cursos falsos para cobrar las ayudas p¨²blicas. Fedecam pide las subvenciones y contrata con sus propias empresas la realizaci¨®n de los cursos. Que, en gran parte, no se realizan. La fuente es profesor en una de esas empresas. ?l mismo se encarga de hacer los ejercicios en nombre de supuestos alumnos. Aneri encaja pronto en Fedecam. Ha conocido a Tezanos y Porta en unos cursos de cortar jamones en C¨®rdoba. Enseguida se muestra como embaucador, brillante y con una admirable capacidad para organizar decenas de planes de cursos en solo un fin de semana. Incluso logra desplazar a otro joven prometedor llamado Ra¨²l Calle. Pronto surge un pique profesional entre ellos en el que su compa?ero sali¨® perdiendo. Finalmente, Calle se marcha a Nueva York.
¡°?Cu¨¢nto cuesta despedirte?¡±. La ficci¨®n de Sinergia
No est¨¢ muy claro cu¨¢ndo empieza Aneri a llevar una doble vida. Quienes le conocen aseguran que, en realidad, lleva m¨¢s de dos. Por un lado es un cordob¨¦s galante, de pelo engominado hacia atr¨¢s, ropa de marca, casado y con dos ni?os peque?os. Las otras vidas hablan de largas noches de juerga, prostituci¨®n y coca¨ªna.
Aneri ha prosperado en Fedecam, incluso se ha hecho ya empresario de la mano de V¨ªctor Porta Chac¨®n. Juntos y auspiciados por Tezanos, han montado la empresa Preventiva de Riesgos Laborales, en el a?o 2007. Ese es el germen de Sinergia Empresarial. Ese simple cambio de nombre le sirve en 2011 para competir en el mundo de la formaci¨®n con un plus: los cursos a trav¨¦s de plataformas en la Red.
Internet permite hacer el fraude todav¨ªa m¨¢s sencillo. Mientras que en la formaci¨®n presencial es necesario falsificar las firmas de muchas personas y correr el riesgo de que un inspector aparezca por las clases, en la telem¨¢tica se tiene la posibilidad de crear una tramoya que despiste a los t¨¦cnicos de las distintas Administraciones encargados del control. No siempre hay alumnos pero cuando los t¨¦cnicos se meten con sus claves en las plataformas aparentemente hay gente haci¨¦ndolos. En realidad son pantallas virtuales en las que programas inform¨¢ticos emiten peri¨®dicamente datos de los supuestos usuarios.
Aneri se rodea en la sede de Sinergia Empresarial, en la calle de Orense, de chicas j¨®venes y guapas. Su oficina est¨¢ en el coraz¨®n de Azca, la zona de negocios de Madrid. Algunas de sus trabajadoras acaban de salir de la carrera y Sinergia supone una primera experiencia laboral. Pronto se dan cuenta de que algo irregular se cuece all¨ª. No son profesoras ni est¨¢n preparadas para organizar cursos, pero Aneri les ordena que dise?en ¨ªndices copi¨¢ndolos de Google o de libros.
A las trabajadoras les extra?aba adem¨¢s la facilidad con la que Aneri cambia de amante. Algunas de ellas pasan en un fin de semana de novias a empleadas de Sinergia. Cuando Aneri tiene problemas con ellas, muestra un lado oscuro. ¡°?Sabes lo que me cuesta despedirte? Los 6.000 euros que llevo en el bolsillo¡±, le grita a una de las chicas tras una discusi¨®n.
¡°?Se me notan los billetes?¡±. La oficina del Rams¨¦s
El sistema de Aneri sigue funcionando sin que nadie le pare los pies. Es frecuente que lleve tacos de billetes de 100 y 200 euros en los bolsillos de su chaqueta para pagar a algunas organizaciones empresariales. ¡°?Se me notan?¡±, le dice Aneri a un empleado en una ocasi¨®n en la que los billetes abultan demasiado bajo la chaqueta.
Suele reunirse con responsables de asociaciones en restaurantes. Su favorito es el Rams¨¦s, un local en la Puerta de Alcal¨¢ con excesivo terciopelo, l¨¢mparas doradas y seguratas como armarios en la puerta. ?l es asiduo de sus lujosos reservados donde despacha en ocasiones sus negocios. Lidia con gerentes y presidentes de algunas organizaciones empresariales a las que les gestiona las subvenciones. Los empresarios no tienen que hacer nada, solo recibir las subvenciones y luego entreg¨¢rselas a ¨¦l. A cambio, algunas de las organizaciones se llevan un 20% de la subvenci¨®n, en concepto de publicidad de Sinergia. As¨ª se financian en parte muchas de las asociaciones. Los gerentes reciben mucho m¨¢s todav¨ªa. Dinero en negro, regalos y noches con prostitutas en algunos locales de Madrid.
Aneri no escatima en juergas. Despu¨¦s, cuando llega la hora de trabajar se encierra en su despacho y en un fin de semana presenta decenas de planes de cursos para conseguir subvenciones. Empieza a comer poco. A veces se alimenta de Red Bull y gominolas. Personas muy pr¨®ximas a ¨¦l se?alan que cada vez es m¨¢s visible su adicci¨®n a la coca¨ªna.
¡°?Son demasiados alumnos!¡±. El detonante
En unas fechas que algunos sit¨²an a principios de 2013 y otros bastante antes, Aneri entra en una deriva de fiestas, mujeres y drogas que le hacen descuidar los detalles de la trama. A esas alturas ha comprado ya varias empresas que est¨¢n a nombre de algunos de sus familiares. El grupo Sinergia lo conforman empresas dedicadas a la formaci¨®n y todo sigue marchando sobre ra¨ªles. Pero Aneri se siente impune y se desordena. En febrero se divorcia de su esposa, Celia Jariol.
A partir de marzo y abril de 2013, los t¨¦cnicos de la Comunidad de Madrid empiezan a requerir a las entidades la documentaci¨®n para justificar la subvenci¨®n. En julio, se dan cuenta de que ocurre algo extra?o; una treintena de entidades empresariales no ha presentado los documentos. Y todas han hecho los cursos con empresas de Aneri, que aparece como intermediario ante la Administraci¨®n. Los superiores reciben la informaci¨®n de los expedientes relacionados con Sinergia, pero estos no dan la orden para que se investigue lo que est¨¢ pasando o se llame a las asociaciones empresariales.
Pero Aneri no contesta. Los requerimientos de los funcionarios de la Comunidad se amontonan en su despacho y ¨¦l apenas aparece por all¨ª. Por otra parte, las entidades empresariales siguen sin enterarse de que hay problemas en las justificaciones. En octubre, las organizaciones se percatan de que hay problemas. Uno de ellos acude a las oficinas de Sinergia enfadado. ¡°?Tu jefe!¡±, le dice a una empleada, ¡°?que se ha pasado multiplicando alumnos!¡±. Dos responsables de las organizaciones afectadas acuden a la casa de Aneri. Les sorprende verle mucho m¨¢s delgado. Aneri no tiene nada que ver con el chico entrado en carnes que lleg¨® a Madrid. Le sacan de all¨ª para llevarle a la Viceconsejer¨ªa de Empleo, en Carabanchel. En la reuni¨®n, Aneri promete que todo se justificar¨¢ convenientemente. Se le dice entonces a los t¨¦cnicos que paren los procedimientos de revocaci¨®n hasta investigar el asunto. Hasta nueva orden. Esa no llega hasta diciembre, unos d¨ªas despu¨¦s de que EL PA?S publique la primera noticia del caso y la existencia de un informe interno con la mayoria de las irregularidades. Es entonces cuando los responsables del departamento exigen que se revoquen los expedientes y se pida a las asociaciones que devuelvan el dinero.
Se conoce entonces que algunos miembros de la direcci¨®n de Empleo hab¨ªan sido advertidos de la situaci¨®n de Aneri. La Comunidad lo sab¨ªa pero no dice nada hasta la aparici¨®n de ese informe interno.
La visita de Tezanos. Un m¨¦todo calcado
?Qui¨¦n es el hombre que les avisa y por qu¨¦? No es otro que Alfonso Tezanos, el hombre de Fedecam, presidente de la Confederaci¨®n de Comerciantes Minoristas (Cecoma), con cargos en la C¨¢mara de Comercio y un hombre fuerte en la patronal CEIM, un tipo dispuesto a hacer siempre favores, el conseguidor de votos del presidente Arturo Fern¨¢ndez. Y el hombre que ha presentado a Aneri a la mayor¨ªa de las organizaciones, a las que no ha avisado de lo que est¨¢ ocurriendo. No est¨¢n claras sus intenciones, pero cuando Tezanos acude a Empleo para hablar con los funcionarios les cuenta el sistema de Aneri y le presenta como un hombre fuera de s¨ª que les est¨¢ estafando. Eso es lo que dice ¨¦l a quien le quiera escuchar, en su despacho de Arroyo de la Elipa donde se fragu¨® su relaci¨®n con Aneri. Tambi¨¦n dice que ¨¦l y Porta cortaron con Aneri en 2011 porque no les gustaban sus m¨¦todos. Y que todo lo sabe porque su cu?ado, Felipe Granados, trabaja para Aneri como hombre de los recados.
En realidad, Tezanos y Porta han estado haciendo lo mismo que Aneri. Incluso han compartido las mismas bases de datos de alumnos a los que encalomar actividades formativas. Muchos de ellos son vendedores ambulantes salidos de cooperativas gitanas que jam¨¢s han hecho los cursos.
El rastro del dinero. Dos investigaciones
Tras un laberinto de escaleras y plantas, en el ¨²ltimo conf¨ªn del edificio de la Plaza de Castilla, la unidad policial adscrita a los juzgados comienza a hacer un mapa de lo que est¨¢ ocurriendo tras recibir las denuncias de varias de las asociaciones supuestamente estafadas. No reciben una clara colaboraci¨®n de la Comunidad de Madrid. Solo un funcionario de la Consejer¨ªa de Empleo asiste a prestar declaraci¨®n y entregar papeles y tres d¨ªas despu¨¦s es cesado de forma fulminante.
La investigaci¨®n avanza despacio. Pero no es la ¨²nica. En otro despacho policial, una unidad de la Udef lleva m¨¢s de un a?o tirando del hilo de Aneri. Son los hombres de la Secci¨®n de Investigaci¨®n de la Seguridad Social (SISS). En diciembre de 2012 recibieron un expediente de una federaci¨®n de transportes (Ucotrans) remitido por el Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPE) con alumnos repetidos hasta la saciedad. Hacen entrevistas a varios centenares, entre ellos algunos de los vendedores ambulantes. Todos son falsos alumnos. Llaman a extrabajadores de Sinergia. Revisan las empresas registradas por la trama. Y descubren otra conexi¨®n entre Aneri y Tezanos: el rastro del dinero, que hace un camino de ida y vuelta entre empresas en las que figuran como administradores y socios familiares muy cercanos. Al fraude se suma otro presunto delito: el blanqueo de cantidades ingentes de dinero en distintas cuentas registradas en una misma oficina de Bankia. Los nombres de la trama se ampl¨ªan.
¡°Me han hundido la vida¡±. En los calabozos
Los agentes de la unidad adscrita a los Juzgados detienen a Aneri el 27 de febrero. La jueza de Instrucci¨®n del n¨²mero 9 le env¨ªa a la prisi¨®n de Soto del Real sin fianza. Unas semana despu¨¦s, los polic¨ªas del SISS lanzan una operaci¨®n que acaba con 12 detenidos m¨¢s, entre ellos Tezanos, Porta, Ra¨²l Calle y el secretario general de Ucotrans, Juan Jos¨¦ Gil Panizo, pero tambi¨¦n esposas, hermanos, cu?ados... Al final, Sinergia y Fedecam eran una empresa familiar. Todos salen imputados en libertad y con cargos.
El pasado jueves, sobre las siete de la tarde, un joven que ha estado en los calabozos junto a Tezanos y compa?¨ªa, dice haberse enterado de todo mientras se hac¨ªa el dormido: ¡°Dicen que Aneri es el cabecilla.Tezanos est¨¢ muy nervioso. Se ven gente que maneja. Con sus trajes, su ropa de marca...¡±.
Al d¨ªa siguiente, Tezanos acude al juzgado para entregar su pasaporte. ¡°Me han hundido la vida¡±, le dice en los pasillos a una periodista de EFE. ¡°T¨² pasas de ser alguien conocido y respetable a nada¡±, a?ade el empresario, que ya hab¨ªa dimitido de sus cargos en Cecoma y la C¨¢mara de Comercio. Su enfado es m¨¢s agrio con Arturo Fern¨¢ndez. El presidente de CEIM ha hecho unas declaraciones en las que reniega del que ha sido su hombre en las empresas m¨¢s peque?as, el conseguidor, el hombre de los favores, quien esperaba tener un puesto en la ejecutiva de la patronal madrile?a, cuyas elecciones se celebran el pr¨®ximo s¨¢bado.
Es ah¨ª hacia donde va el siguiente cap¨ªtulo de esta historia, escrita tras recabar testimonios de m¨¢s de 40 personas relacionadas con el caso y con sus protagonistas a lo largo de cuatro meses. <VS-1>
La oposici¨®n en la Asamblea de Madrid ha pedido una comsisi¨®n de investigaci¨®n que responda a todas las dudas que a¨²n quedan encima de la mesa. El caso Aneri, como ¨¦l mismo lo llam¨® en una ocasi¨®n, se ha fraguado bajo el paraguas de las administraciones y la patronal. La hemeroteca demuestra que no es la primera historia de fraudes relacionados con cursos de formaci¨®n. El tiempo dir¨¢ si el es el ¨²timo.
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