El PP se enfrenta al calendario electoral con el relevo territorial sin resolver

Cuando en el verano de 2002 Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar llam¨® a La Moncloa a Alberto Ruiz-Gallard¨®n para pedirle que abandonara la presidencia de la Comunidad de Madrid y aceptara ser candidato a la alcald¨ªa de la capital, el expresidente del Gobierno lanz¨® un mensaje crucial que a¨²n se recuerda en el PP. Aznar demostr¨® que estaba dispuesto a correr un riesgo no menor privando de un hombre fuerte a la principal autonom¨ªa gobernada por el partido con el objetivo de no perder el Ayuntamiento de Madrid, otra de las plazas m¨¢s emblem¨¢ticas para la formaci¨®n. La preocupaci¨®n por las encuestas llev¨® al l¨ªder de los populares a mover una pieza clave en el mapa del poder territorial.

Ahora en G¨¦nova, 13 la inquietud por los sondeos es otra vez m¨¢xima. La c¨²pula del PP es consciente de que el pulso por la elecci¨®n de los candidatos medir¨¢ el ¨¦xito o el fracaso ante las pr¨®ximas generales en 2015, seis meses despu¨¦s de las municipales y auton¨®micas. Y, mientras Mariano Rajoy sigue apurando el nombramiento del aspirante a la carrera europea, los responsables de organizaci¨®n del partido ya est¨¢n trabajando en unas listas que incorporar¨¢n a barones como el murciano Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel y, si finalmente acepta, la presidenta del PP catal¨¢n, Alicia S¨¢nchez-Camacho, abriendo escenarios de sucesi¨®n inciertos.

En el PP hay alarma por las encuestas, que arrojan una p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta en Madrid y en Valencia, pero tambi¨¦n preocupan los retrasos. Aun as¨ª, se da por hecho que la direcci¨®n encarar¨¢ el calendario electoral que empieza el pr¨®ximo 25 de mayo ¡ªen unos comicios que Rajoy califica de ¡°pre¨¢mbulo¡± de las siguientes elecciones¡ª con la renovaci¨®n territorial sin resolver. Y los populares temen que lo que ocurri¨® en Andaluc¨ªa y en el Pa¨ªs Vasco, donde la elecci¨®n de Juan Manuel Moreno y de Arantza Quiroga fue el espejo de un pulso entre dirigentes nacionales, en primer lugar de Mar¨ªa Dolores de Cospedal y Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, pueda volver a repetirse. Empezando por Madrid.

El poder en Madrid. Ni Ignacio Gonz¨¢lez ni Ana Botella fueron cabezas de cartel en las elecciones a la Comunidad y a la alcald¨ªa de Madrid, pero ambos quieren seguir y, esta vez s¨ª, ser candidatos en 2015. Gonz¨¢lez, acorralado por el esc¨¢ndalo del ¨¢tico de Marbella, la imputaci¨®n de su esposa, Lourdes Cavero o el fraude de los cursos de formaci¨®n, trata de labrarse un perfil propio desde que relev¨® a Esperanza Aguirre. Aun a costa de enfrentarse con el Gobierno, el bar¨®n popular ha rechazado abiertamente, a cada paso, la hoja de ruta del ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, se ha erigido en adalid de un proyecto fiscal propio y la semana pasada asegur¨® que la reforma del sistema tributario ¡°va en la mala direcci¨®n¡± porque en su opini¨®n perjudica a Madrid. ¡°Piensa que en este Ministerio est¨¢ la ventanilla para que le hagamos candidato, y no es as¨ª¡±, consider¨® recientemente Montoro. Madrid es la gran batalla. En el entorno de Rajoy cada vez m¨¢s gente intenta convencerle de que tiene que dar un golpe de mano y tomar el control de Madrid, lo que incluir¨ªa desplazar a Gonz¨¢lez y Botella y poner candidatos nuevos. Algunos ven en los problemas de Arturo Fern¨¢ndez, l¨ªder de los empresarios madrile?os, una muestra m¨¢s del fin de una ¨¦poca: el aguirrismo. Sin ¨¦l tanto Gonz¨¢lez como Botella, cada uno con sus armas ¡ªel primero controla el partido y la segunda es nada menos que la esposa de Aznar¡ª est¨¢n dispuestos a resistir todos los intentos de descabalgarlos. Casi todos ven a Esperanza Aguirre movi¨¦ndose para ser alcaldesa, aunque ella lo niega. Algunos se?alan que las encuestas llevar¨¢n a que sea ella, pero un miembro de la c¨²pula que conoce bien a Rajoy objeta: ¡°La diferencia a su favor en las encuestas tendr¨¢ que ser enorme para que Rajoy se anime a desplazar nada menos que a la mujer de Aznar. Conociendo a Rajoy, no hay que descartar que Gonz¨¢lez y Botella ganen la batalla¡±. En cualquier caso el PP le tiene terror a la idea de perder Madrid, y en cuanto se acerquen las elecciones habr¨¢ muchos nervios y presi¨®n para que Rajoy tome decisiones. Aguirre mantiene su pulso eterno con Rajoy e incluso amaga con organizar unas primarias en las que ganar¨ªa sin problemas, pero los estatutos del PP dan todo el poder a Rajoy por lo que ella solo ser¨¢ candidata si lo pide y si el l¨ªder quiere, dos condiciones no sencillas dada la relaci¨®n entre ambos, ¨ªntimos enemigos.

Acorralado por la corrupci¨®n. El PP valenciano pasa por uno de sus peores momentos. Alberto Fabra sabe que puede perder la mayor¨ªa absoluta en las auton¨®micas de 2015 y, aunque fuentes de su entorno circunscriben el ¨¦xito en las pr¨®ximas elecciones a la evoluci¨®n de la econom¨ªa y del desempleo, la situaci¨®n es parad¨®jica. Con m¨¢s del 10% del grupo parlamentario en las Cortes imputado o procesado, los populares se ver¨ªan obligados a gobernar en minor¨ªa si todos renunciaran a su esca?o, como pidi¨® el presidente de la Generalitat a Milagrosa Mart¨ªnez, que se sentar¨¢ en el banquillo el 31 de marzo por la adjudicaci¨®n de contratos millonarios a las empresas de la trama G¨¹rtel. En el Ayuntamiento de Valencia la situaci¨®n es similar. El PP teme el descalabro, aunque, al menos por el momento, no existe una alternativa real a Rita Barber¨¢.

Los feudos de Valc¨¢rcel y Herrera. Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel, el bar¨®n m¨¢s veterano del PP, ten¨ªa una hoja de ruta. Pero la imputaci¨®n de su favorito para sucederle, el consejero de Econom¨ªa, Pedro Antonio S¨¢nchez, desbarat¨® el plan. Tras anunciar su abandono por ir en las listas europeas, Valc¨¢rcel forz¨® la semana pasada el nombramiento de Alberto Garre, al que todos ven como presidente interino. Otro hist¨®rico, Juan Vicente Herrera, ya avanz¨® que dejar¨¢ la presidencia de Castilla y Le¨®n. El favorito de G¨¦nova para relevarle es el alcalde de Salamanca, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco. No todos est¨¢n de acuerdo. Se prepara una nueva batalla.