¡°Si no recibimos el dinero, mataremos a los dos ni?os¡±

¡°T¨¦nganlo claro: si no recibimos el dinero, mataremos a los ni?os¡±. Eso dijo uno de los hombres que manten¨ªan secuestrados en alg¨²n lugar de Bolivia a Manuel, de 11 a?os, y a su hermanito, de solo tres meses. El ultim¨¢tum finalizaba ayer, mi¨¦rcoles. Por suerte, la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen de Bolivia y la Secci¨®n de Secuestros y Extorsiones de la polic¨ªa espa?ola lograron antes dar con el paradero de los chiquillos. Los liberaron en la ciudad de Santa Cruz y, a la vez, detuvieron a cuatro personas.

La historia comenz¨® cuando Noelia Maga?a, la madre de los ni?os, fue convencida para que hiciese de mula (transportista) de un paquete con un kilo de coca¨ªna. Noelia, que lleg¨® a Bolivia hace tres a?os, viv¨ªa en una habitaci¨®n alquilada en Santa Cruz de la Sierra y estaba pasando estrecheces econ¨®micas. As¨ª que acept¨®.

La mujer vol¨®, v¨ªa Brasil, hasta el aeropuerto de El Prat (Barcelona). Llevaba la droga escondida entre su ropa. Sorte¨® los controles aduaneros y despu¨¦s logr¨® entregar la mercanc¨ªa. Sin embargo, el pasado d¨ªa 16 fue detenida en un control policial en Yecla (Murcia) por llevar encima 35 gramos de coca¨ªna y 16.000 euros.

Al dar con sus huesos en la c¨¢rcel, Noelia dej¨® de cumplir las instrucciones de los narcotraficantes bolivianos. Estos le hab¨ªan exigido que, una vez entregada la droga, deber¨ªa mandarles a trav¨¦s de Western Union 20.000 euros en 10 entregas de 2.000 euros. Hab¨ªa hecho dos env¨ªos de dinero, pero, al caer presa, no pudo hacer los dem¨¢s.

Al no recibir el resto del dinero, los narcos creyeron que estaban siendo enga?ados por la mujer, por lo que decidieron secuestrar a sus hijos Manuel y Francisco para obligarla a efectuar el pago total. Los menores hab¨ªan quedado al cuidado de ?lex, un boliviano con el que Noelia hab¨ªa tenido relaciones y con el que hab¨ªa engendrado cuatro a?os atr¨¢s a una ni?a que convive con ¨¦l.

Los secuestradores averiguaron que los chiquillos estaban en la casa de ?lex y se los llevaron: el mayor qued¨® en poder de un tal Toni Dorado, mientras que Carlos Fernando Dur¨¢n, el actual compa?ero sentimental de Noelia, se qued¨® con el menor, que lleva su apellido. El beb¨¦ y su hermano estuvieron desde entonces en casas separadas.

¡°Hace ocho d¨ªas me enter¨¦ de que mi expareja Noelia hab¨ªa sido detenida. Fui a la comisar¨ªa y pregunt¨¦ por mi hijo Manuel. As¨ª supe que se hab¨ªa quedado en Bolivia. Durante los ¨²ltimos a?os solo he hablado con ¨¦l por tel¨¦fono o por Facebook¡±, explica el ecuatoriano Jorge C., que trabaja como instalador de gomaespuma en Murcia. En los d¨ªas posteriores, Jorge empezar¨ªa a recibir angustiosas llamadas y mensajes de la familia de su expareja d¨¢ndole cuenta de que el chiquillo estaba en poder de unos secuestradores.

Interpol-Madrid coordin¨® la operaci¨®n de rescate con la Embajada de Espa?a en Bolivia. La Secci¨®n de Secuestros y Extorsiones de la polic¨ªa envi¨® a dos negociadores a Yecla, junto con el negociador de Murcia, para controlar el tr¨¢fico de llamadas entre los secuestradores y la familia. Otros dos agentes de secuestros volaron el pasado s¨¢bado a Bolivia.

En el curso de las negociaciones, los agentes exigieron a los raptores una ¡°prueba de vida¡±. Y los raptores fueron y llevaron al peque?o Manuel a una tienda y le hicieron hablar por un tel¨¦fono p¨²blico. Apenas pudo balbucear una frase: ¡°Estoy bien¡±. Pero esa llamada fue la pista que condujo hasta los raptores, que en ese momento pactaron un rescate de 2.000 euros por los rehenes.

La polic¨ªa de Santa Cruz liber¨® a los menores y arrest¨® a Toni Dorado Chaves, de 31 a?os; Zulema Fuentes Siles, de 36; Fernando Dorado Palacios, de 37, y Carlos Fernando Dur¨¢n Dorado, de 35. Este ¨²ltimo, compa?ero sentimental de Noelia, es el presunto ¡°autor intelectual¡± del secuestro, seg¨²n declar¨® el general Walter Willarpando, de la Polic¨ªa Nacional de Bolivia.

Ayer, los agentes espa?oles desplazados al pa¨ªs andino estaban trabajando, junto con el juez espa?ol y la fiscal¨ªa de menores boliviana, para conseguir la repatriaci¨®n de los ni?os a Espa?a.