Una campa?a para ara?ar 500.000 votos
El PP parte con una m¨ªnima ventaja de 2,7 puntos y busca a su votante fiel El PSOE se juega c¨®mo abordar su batalla de las primarias El CIS vaticina el mejor resultado de los partidos peque?os en 25 a?os Izquierda Unida y UPyD intentan dar el salto
Si la campa?a que arranc¨® esta medianoche en toda Espa?a no lo evita, las del 25 de mayo ser¨¢n las elecciones con la participaci¨®n m¨¢s baja desde 1977. Dada la escasa diferencia que dan las encuestas entre los dos grandes partidos ¡ª2,7 puntos seg¨²n el CIS publicado este jueves¡ª, esa baja participaci¨®n har¨¢ que la victoria se juegue en un pu?ado de votos. Si participara el 50% de los 35.510.837 llamados a las urnas, algo optimista, esos 2,7 puntos que el CIS marca a favor del PP supondr¨ªan solo 480.000 votos. Ah¨ª es donde se dirime este gran pulso entre Mariano Rajoy y Alfredo P¨¦rez Rubalcaba a mitad de legislatura, y la campa?a puede ser clave.
El PP, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n, busca conservar esa ventaja con una estrategia centrada en su electorado natural, el m¨¢s fiel. Los socialistas, por el contrario, necesitan una gran movilizaci¨®n general en las elecciones para ara?ar esa desventaja que en la c¨²pula no niegan. Para ellos es clave ir al choque entre Elena Valenciano y Miguel Arias Ca?ete. Por eso a los socialistas les preocupa especialmente que el PP pueda rechazar el ¨²nico debate que se hab¨ªa pactado entre ambos. Desde que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero lleg¨® a La Moncloa, los debates electorales se hab¨ªan instalado, pero por primera vez vuelven a estar en el aire.
Los dos grandes partidos est¨¢n bajo m¨ªnimos, pero resisten. Durante mucho tiempo ambos superaron el 80% del electorado, ahora pueden quedarse por debajo del 65%, lo que implicar¨ªa el mejor resultado de los peque?os desde 1989: 35%. Lo m¨¢s probable es que PP y PSOE obtengan su resultado m¨¢s bajo en votos desde 1990, cuando se refund¨® el PP y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar logr¨® unir a toda la derecha espa?ola. Y sin embargo ninguna encuesta detecta, al contrario de lo que sucede en otros pa¨ªses europeos, a un tercero en discordia con posibilidades de disputarles posiciones.
El suelo del PSOE est¨¢ en 1994: 5.719.000 votos en otras europeas, con una aplastante derrota que dio paso al posterior ascenso del PP al poder, primero en Madrid y la Comunidad Valenciana, en 1995, y luego en La Moncloa en 1996. El suelo del PP est¨¢ en las europeas de 2004, poco despu¨¦s de que Zapatero llegara a La Moncloa: 6.393.000 votos. Las encuestas se?alan que ambos bajar¨¢n de esas cotas. Los inmediatos perseguidores, IU e UPyD, que intentar dar el gran salto en estos comicios, suben mucho, pero no logran llegar ni al 15% entre los dos. La fragmentaci¨®n del voto en la izquierda tambi¨¦n puede beneficiar a los grandes: la entrada de Podemos perjudica a IU.
Los socialistas necesitan movilizar a la izquierda y diferenciarse del PP. Por eso les hace tanto da?o la idea de que en 2015, si el Parlamento se fragmentara mucho, habr¨ªa una gran coalici¨®n como en Alemania. Valenciano se encarg¨® de desmentirlo en La Sexta. ¡°Aunque lo quieran las 19 corbatas que se reunieron este jueves en La Moncloa¡±, dijo en referencia a los grandes empresarios que se citaron con Mariano Rajoy, es ¡°completamente imposible¡± que se produzca en Espa?a un Gobierno del PP con apoyo del PSOE.
Los socialistas se juegan mucho. Sus dirigentes asumen que, ganen o pierdan, el resultado abrir¨¢ la batalla por el poder en el partido, que concluye con unas primarias en noviembre. Hasta el 25 hay una especie de tregua, pero despu¨¦s se abrir¨¢ la batalla y el resultado puede marcar la decisi¨®n de Rubalcaba sobre su continuidad y por tanto el punto de partida de esa guerra.
Y mientras, el PP, que tambi¨¦n se juega la primera gran prueba real del Gobierno tras dos a?os y medio de recortes y subidas de impuestos, se concentra en evitar fugas a Vox y UPyD. Incluso Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, tan molesto con la direcci¨®n que amenaz¨® con no participar en la campa?a ¡ªVox lleg¨® a ofrecerle que diera m¨ªtines con ellos¡ª hizo un llamamiento a la unidad al presentar en el Foro Abc a Arias Ca?ete. El expresidente primero exigi¨® respeto a su figura: ¡°Se me ha distinguido generosamente con la condici¨®n de militante, la acumulo con sincero agradecimiento a la de presidente de honor del PP¡±, espet¨® para protestar contra quienes hab¨ªan minimizado su ausencia en campa?a. Pero despu¨¦s record¨® que Arias Ca?ete y ¨¦l, dos pata negra de AP, trabajaron en los ochenta para unir a las derechas espa?olas y record¨® que el ¨¦xito de su partido viene de ah¨ª. ¡°El PP es un monumento a la utilidad pol¨ªtica de la integraci¨®n... Lo dem¨¢s siempre termina mal¡±, remat¨® como aviso a Vox.
El asunto central de la campa?a ser¨¢ la econom¨ªa. El Gobierno se concentra en los datos del paro y afiliaci¨®n de abril, y el PSOE en la EPA del primer trimestre, mucho m¨¢s negativa. Pero habr¨¢ otros asuntos. Por supuesto, Catalu?a, donde las europeas pueden suponer un cambio hist¨®rico de papeles si ERC logra superar all¨ª a CiU. El ritmo y la fuerza del pulso independentista pueden depender de ese resultado.
Y adem¨¢s est¨¢ el aborto. Aunque Arias Ca?ete asegur¨® que no cree que perjudique al PP la pol¨¦mica ley de la interrupci¨®n del embarazo, que el Gobierno recuperar¨¢ en cuanto pasen las europeas, los populares se han concentrado en las ¨²ltimas semanas en sacar esa norma del debate p¨²blico para evitar que llegara a la campa?a. En privado, miembros de la c¨²pula admiten el da?o que les hizo y recuerdan que en las encuestas de Metroscopia, las que m¨¢s siguen en la sede central de la calle de G¨¦nova, el PSOE se puso por delante solo a principios de a?o, en pleno esc¨¢ndalo y batalla interna por la ley del aborto. Elena Valenciano intentar¨¢ meterla en la campa?a, aunque el PP no se lo pondr¨¢ f¨¢cil. Unos pocos miles de votos deciden, y cualquier cosa puede moverlos.
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