El ¡®efecto Ca?ete¡¯ estrecha el margen entre PP y PSOE en la recta final

El efecto Ca?ete ha sido real, o incluso a¨²n puede seguir si¨¦ndolo. En los centros de estrategia electoral del PP y del PSOE coinciden en que las declaraciones del cabeza de lista popular al Parlamento Europeo, Miguel Arias Ca?ete, entonando su superioridad intelectual sobre la socialista Elena Valenciano, provocaron un cierto corrimiento en intenci¨®n de voto en perjuicio de los populares. El peor momento lo vivi¨® el PP el pasado s¨¢bado, un d¨ªa despu¨¦s de las apreciaciones del exministro a la periodista Susana Griso en Antena 3.

La cata electoral de ese d¨ªa, es decir el tracking (sondeo) diario que hace el PP para conocer la evoluci¨®n del apoyo y del desapego, le situaba por detr¨¢s del PSOE, reconocen en la formaci¨®n pol¨ªtica conservadora. El domingo se mantuvo ese descenso, el lunes empez¨® un leve despegue y el martes los populares volvieron a colocarse por delante del PSOE. La coincidencia de criterio termina en el fin de semana. Mientras que los populares sostienen que lo peor ha pasado, los socialistas aseguran que la situaci¨®n se mantiene y ellos est¨¢n por delante. El adelanto se produjo, en efecto, el s¨¢bado, y la ventaja se mantiene. Ambos vuelven a coincidir en que el margen de diferencia es muy estrecho.

?Qu¨¦ ha ocurrido para que en el electorado del PP y del PSOE se haya producido este movimiento desde el pasado viernes? A esta pregunta, distintos expertos electorales reconocen que ¡°las palabras desafortunadas¡± de Ca?ete, como ¨¦l mismo las ha definido, han movilizado a un sector de electorado progresista ¡ªa favor del PSOE¡ª y han causado un efecto disuasorio en el electorado ¡°m¨¢s templado¡± que unas veces vota PP y otras al partido de la rosa.

Se singulariza ese efecto del PP, sobre todo en j¨®venes y mujeres. Si las excusas las hubiera realizado antes, el efecto hubiera sido menor, se?alan estos interlocutores. Tampoco ha ayudado que, sin haber pedido excusas, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, arropara a su candidato y que las mujeres del PP no mostraran ning¨²n gesto de reprobaci¨®n.

Esta cierta par¨¢lisis del PP contrast¨® con el activismo del PSOE, que puso en alerta a todas las terminales de la socialdemocracia europea. Adem¨¢s, en un asunto tan sensible en Europa como la igualdad entre hombres y mujeres, medios de comunicaci¨®n muy influyentes se hicieron eco de las apreciaciones del cabeza de lista conservador al Parlamento Europeo que, adem¨¢s, podr¨ªa ser el candidato del Gobierno de Espa?a a una cartera del Gobierno de Europa. El da?o a la imagen de los populares dentro y fuera de Espa?a es una realidad en la que tambi¨¦n coinciden ambos partidos.

La desnivelaci¨®n a favor del PSOE entre ciudadanos proclives hasta ahora a la abstenci¨®n puede explicarse, seg¨²n el criterio de los expertos consultados, a la actuaci¨®n de la candidata socialista en el debate del pasado jueves. Este aspecto es muy destacado por el PSOE al remachar su percepci¨®n de que Elena Valenciano gan¨® el debate. Este hecho, incuestionable para el PSOE y no contradicho por el PP, es el que llev¨® al candidato popular a tratar de explicar qu¨¦ le ocurri¨®. Y fue que no quiso demostrar su superioridad para que no le tildaran de machista. El PP basa su esperanza en que las disculpas de Arias Ca?ete le permitan recomponer la imagen que ten¨ªa al principio de la campa?a que inclinaba la balanza a su favor, aunque por poco.