La salida de Rubalcaba en plena crisis catalana preocupa al Gobierno y a CiU
El l¨ªder del PSOE presionaba a Rajoy y Mas con la reforma constitucional
La salida de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba de la direcci¨®n socialista no solo tiene consecuencias para el PSOE y la oposici¨®n. Tanto en el Gobierno, como en el PP e incluso en sectores de CiU se ha instalado una gran preocupaci¨®n porque en los ¨²ltimos meses Rubalcaba se hab¨ªa convertido en una especie de puente indirecto entre Mariano Rajoy y Artur Mas, y dedicaba buena parte de sus esfuerzos a buscar una soluci¨®n para la crisis catalana. Con el l¨ªder del PSOE a¨²n en su puesto pero ya sin poder, a punto de ser relevado en julio, diversos dirigentes de alto nivel consultados admiten la inquietud que se ha instalado por la introducci¨®n de una inc¨®gnita en un panorama pol¨ªtico ya muy complejo.
Rubalcaba tiene interlocuci¨®n directa con Mas, a quien fue a visitar a la Generalitat, pero sobre todo con Rajoy, con quien ha hablado en m¨²ltiples ocasiones para buscar una soluci¨®n a la crisis soberanista catalana. El l¨ªder del PSOE apuesta abiertamente por una reforma constitucional y ha tratado en m¨²ltiples ocasiones de convencer a Rajoy. No lo hab¨ªa logrado a¨²n, porque el presidente est¨¢ convencido de que eso no iba a satisfacer a CiU, que quiere una consulta, y generar¨ªa nuevos problemas. En el PP hay muchas resistencias a esa idea. Pero las conversaciones estaban muy avanzadas, admiten desde el Gobierno y el PSOE, para crear un cierto ambiente pol¨ªtico por si se viera alg¨²n resquicio para solucionar el conflicto. "No hay intercambio de papeles a¨²n, pero s¨ª hab¨ªa un ambiente para buscar algo y todo pasa por la reforma constitucional", resume un dirigente.
Rubalcaba ha hablado tambi¨¦n en varias ocasiones con Josep Antoni Duran, l¨ªder de Uni¨®. Entre los dos estaban construyendo una especie de v¨ªa intermedia de soluci¨®n al problema. Este viernes mismo en Sitges (Barcelona), en las jornadas del C¨ªrculo de Econom¨ªa, se ver¨¢ esa realidad. El jueves ha hablado all¨ª Mas, este viernes lo hace Rajoy, y por tanto de nuevo ni siquiera se saludar¨¢n. Ese es el ambiente entre los dos principales protagonistas: no hay ning¨²n acercamiento. Pero este viernes estar¨¢n juntos, en el mismo foro, Duran y Rubalcaba, que s¨ª est¨¢n buscando esa tercera v¨ªa. La imagen refleja bien c¨®mo est¨¢ la situaci¨®n.
En el Gobierno y el PP, que tienen a Rubalcaba como el gran enemigo hist¨®rico de los ¨²ltimos a?os ¡ªa ¨¦l le atribuyen todas las maniobras estrat¨¦gicas que ayudaron a que el PP perdiera el poder en 2004 y tardara ocho a?os en recuperarlo¡ª, le ven como un aliado natural para resolver el problema catal¨¢n. ¡°Rubalcaba es un hombre de Estado y no le teme a acuerdos con el PP, sobre todo sobre Catalu?a. ?l hizo girar la posici¨®n del PSC. Cualquiera que venga nuevo querr¨¢ acercarse a la izquierda para neutralizar a IU y Podemos¡±, resume un dirigente. ¡°Si hay alguna posibilidad de resolver esto, Rubalcaba era una pieza clave en esa soluci¨®n, ahora ser¨¢ a¨²n m¨¢s dif¨ªcil¡±, sentencia otro.
En realidad los posibles sucesores en el PSOE, Eduardo Madina, Susana D¨ªaz o Carme Chac¨®n, no tienen posiciones muy diferentes a las de Rubalcaba sobre la crisis catalana. La reforma constitucional est¨¢ asumida por todos, y ellos tambi¨¦n tienen interlocuci¨®n con el PP y con CiU. Pero lo que temen estos interlocutores del Gobierno y CiU es que se pierda el trabajo pol¨ªtico de relaciones y pactos personales que ha trenzado en todos estos a?os Rubalcaba y haya que construir uno nuevo, para que el no hay mucho tiempo en una situaci¨®n tan delicada.
Pese al acercamiento entre Rubalcaba y Duran la mayor parte de dirigentes de CiU ten¨ªan nulas esperanzas en la reforma constitucional del PSOE. ?stos consideran que los pobres resultados del PSC en Catalu?a el pasado domingo ¡ªperdi¨® la mitad de los votos¡ª reafirman la desconfianza de los catalanes hacia la salida que ofrecen los socialistas para Catalu?a.
Artur Mas, en un discurso este viernes ante los empresarios del C¨ªrculo de Econom¨ªa en Sitges insisti¨® en que la ¨²nica v¨ªa es la consulta. En un intento de tranquilizar a los sectores econ¨®micos que le piden una v¨ªa intermedia dijo que si "el Estado" tiene una oferta alternativa, y ha nombrado espec¨ªficamente la reforma constitucional, la someta tambi¨¦n a consulta entre los ciudadanos. Eso s¨ª, ha dejado claro que ya no le vale una oferta que solo suscriba el Gobierno "porque despu¨¦s viene el partido de la oposici¨®n, lo recurre y lo tumba todo", ha dicho en referencia a lo ocurrido con el Estatuto de Autonom¨ªa de 2006.
Rajoy, un hombre desconfiado, hab¨ªa logrado una relaci¨®n de confianza con el l¨ªder de la oposici¨®n, sobre todo en dos asuntos: Catalu?a y las negociaciones en Europa. Hablaban con frecuencia y el presidente le escuchaba, mucho m¨¢s de lo que se reconoce en p¨²blico. Rajoy admiti¨® el martes en Bruselas esa buena relaci¨®n que mantiene con Rubalcaba. Rajoy tambi¨¦n hablaba con Felipe Gonz¨¢lez, enviado a La Moncloa por el propio Rubalcaba para hablar de Catalu?a y tratar de convencer al presidente para que se mueva.
El PP tiene su propia inquietud interna porque ha perdido 2,5 millones de votos y necesita recuperarlos para no sufrir un varapalo en las auton¨®micas, pero algunos dirigentes, los m¨¢s centrados en la crisis catalana, tambi¨¦n est¨¢n pendientes del nuevo liderazgo del PSOE. La preocupaci¨®n es m¨¢xima en el Gobierno y en la oposici¨®n por la tensi¨®n soberanista catalana, y la reacci¨®n de CiU al resultado electoral a¨²n ha preocupado m¨¢s, porque lejos de mostrar preocupaci¨®n por la victoria de ERC, ha concluido que las urnas han respaldado el proceso.
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