Las caras del conflicto de Can Vies

El desalojo del centro social okupado de Can Vies, en Barcelona, tiene muchos protagonistas: sus ocupantes; los vecinos organizados en entidades y aquellos que solamente viven en el barrio de Sants y deben soportar la tensi¨®n; los comerciantes que temen perder ventas o ver rotos sus escaparates; y los pol¨ªticos del Ayuntamiento de Barcelona, que no fueron capaces de prever el conflicto que estaban a punto de desenterrar.

El desalojo policial del pasado lunes y las cuatro noches de disturbios posteriores les han situado en el ojo del hurac¨¢n. Los Mossos d'Esquadra han detenido en seis d¨ªas a 61 personas acusadas de des¨®rdenes p¨²blicos, da?os y resistencia a la autoridad. La inmensa mayor¨ªa tienen entre 20 y 30 a?os.

Ahora toca solucionar el problema cuanto antes y conseguir que cesen los altercados. El papel que juegue cada uno de ellos ser¨¢ vital para que, despu¨¦s de que pase la tormenta, se mantengan las buenas relaciones que siempre han predominado entre todos los agentes del distrito de Sants. El equilibrio hist¨®rico de este barrio obrero se tambalea a medida que se va tensando la cuerda.

Los representantes del Ayuntamiento (el alcalde de Barcelona, Xavier Trias y el concejal de Sants-Montju?c, Jordi Mart¨ª) y los de los okupas son los actores m¨¢s activos y tendr¨¢n la ¨²ltima palabra. Pero el resto, los comerciantes y especialmente los vecinos, no han querido quedarse como meros espectadores y han dado un paso al frente para intentar mediar, reclamar di¨¢logo o dar su visi¨®n para solucionar un conflicto sin precedentes.

Todos ellos tienen puntos de vista diferentes; en algunos casos, hasta opuestos. Estos son sus perfiles y el papel que han desempe?ado en este conflicto.

XAVIER TRIAS Alcalde de Barcelona. El regidor, contra las cuerdas

El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, es el m¨¢ximo responsable de la gesti¨®n de este conflicto. Trias desconoc¨ªa que el desalojo de Can Vies comportar¨ªa tantos problemas, en parte porque su Gobierno tiene dificultades para medir el pulso de la calle. Tras el desalojo, al que asegur¨® estaba obligado, el convergente explic¨® que su Gobierno hab¨ªa tenido una ¡°paciencia infinita¡± con los okupas. Tras ver la dureza de los incidentes abri¨® la puerta a la negociaci¨®n, pero solo si cesaban los ¡°altercados¡±. Lejos de rebajar la tensi¨®n, las protestas se mantuvieron y Trias tuvo que ceder otra vez: paraliz¨® el derribo. El conflicto de Can Vies lo ha puesto contra las cuerdas a menos de un a?o para las elecciones. Su equipo sabe que con su Gobierno en minor¨ªa (tiene 14 de los 41 concejales) le puede salir muy caro este conflicto.

RUB?N MOLINA Miembro de Can Vies. La voz del colectivo

Este joven de 25 a?os es miembro de Can Vies y en la asamblea le toc¨® asumir tareas de comunicaci¨®n. Es la cara visible del colectivo. Rub¨¦n (que se hace llamar Pau Guerra) est¨¢ pendiente de sentencia por el asedio al Parlament en junio de 2011, pero insiste en que ese es un asunto ¡°personal¡± y que ¨¦l representa a todo el colectivo. Y a?ade: ¡°Can Vies no es un centro c¨ªvico, es un espacio de lucha¡±. Como portavoz, ha evitado condenar la violencia. Responde que ¡°los desalojos tambi¨¦n son violencia¡±, como lo son ¡°los recortes sociales del Gobierno¡±. Reconoce que la asamblea ¡°no tiene capacidad para controlar la reacci¨®n de los manifestantes ante la polic¨ªa¡± y atribuye la rabia al contexto social. Rechaza negociar con Trias porque ¡°el Ayuntamiento no tiene nada que ofrecer¡±. Los okupas no quieren que les den un local; quieren ocuparlo ellos o reconstruirlo.

LLU?S LLANAS Comerciantes de Creu Coberta. El comercio apela al di¨¢logo

Los comerciantes de la barcelonesa calle de Creu Coberta llevan una semana abriendo sus negocios en medio de lo que parece un campo de batalla. Los contenedores de esta calle, donde se encuentra la sede del distrito de Sants que est¨¢ en el punto de mira de los manifestantes, se han tenido que reponer ya varias veces porque los queman continuamente. ¡°Condenamos todo tipo de violencia y apelamos al di¨¢logo¡±, explica el presidente de la Asociaci¨®n de Comerciantes de Creu Coberta, Llu¨ªs Llanas. Los comerciantes, que este fin de semana llenan las calles con paradas para celebrar una fiesta romana, temen el efecto de los disturbios. ¡°Animamos a las dos partes a resolver el problema¡±. En un comunicado, denuncian: ¡°No es admisible que nuestros ejes comerciales se conviertan en objetivo de los violentos¡±.

JORDI MART? Concejal del distrito de Sants-Montju?c. El responsable del desalojo

Los okupas han lanzado contra Jordi Mart¨ª todo tipo de acusaciones. Dicen que ha actuado con ¡°cinismo y arrogancia¡±. Antes del desalojo, se reuni¨® tres veces con la Plataforma de Apoyo a Can Vies para buscar una salida. Pese a las acusaciones, entidades que han negociado con ¨¦l le consideran uno de los concejales ¡°m¨¢s dialogantes¡±. Pero como concejal de Sants-Montju?c, ¨¦l era el responsable de la actuaci¨®n del Consistorio y su cara se ha convertido en el blanco de todas las cr¨ªticas. Le han acusado de ¡°no entender nada¡± porque ni tan siquiera vive en el barrio. La tensi¨®n le ha obligado a suspender alguno de los actos previsto en Sants para evitar protestas. Hasta ahora, no hab¨ªa tenido demasiados problemas de gobernabilidad. Los okupas han pedido su dimisi¨®n: le acusan de ser el responsable del desalojo y del derribo.

JOSEP MARIA DOMINGO Asociaci¨®n de vecinos. El mediador con los okupas

Su papel ha sido clave. La asociaci¨®n de vecinos ha mantenido desde siempre buena relaci¨®n con los okupas de Can Vies. ¡°A veces hemos tenido que llamarles la atenci¨®n, pero tambi¨¦n se trata de esto¡±, explica con una sonrisa. Con el conflicto encendido, este entendimiento se ha mantenido: ¡°Nuestra relaci¨®n sigue igual que antes del desalojo¡±. Domingo ve muy claro que el Ayuntamiento cometi¨® ¡°un error¡± al desalojar Can Vies y asegura que las protestas ¡°eran m¨¢s que previsibles¡±. Domingo ha intentado mediar entre los okupas y el Ayuntamiento. Logr¨® que se diera un primer paso y sent¨® en la misma mesa al concejal del distrito Jordi Mart¨ª, al presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Barcelona, Llu¨ªs Rabell, y a los miembros del centro social. Los okupas estaban invitados, pero no acudieron. Sigue siendo una pieza clave, puesto que el movimiento okupa le tiene muy en cuenta.

ELISENDA BLASCO Vecina de Sants. Cuando la indignaci¨®n aflora

Elisenda Blasco vive desde hace cinco a?os delante de lo que fue el Centro Social Autogestionado de Can Vies. Como vecina no tiene queja de los que han sido ocupantes durante 17 a?os: ¡°Si hac¨ªan alg¨²n concierto, despu¨¦s sal¨ªan a barrer la calle¡±. Para ella, la ¨²nica molestia que pod¨ªan provocar los okupas era que ¡°se trata de un colectivo que se autogestiona y esto los convierte en antisistemas, algo que no gusta a los pol¨ªticos¡±. Blasco insiste en que no justifica los actos violentos, ¡°que han hecho aflorar la indignaci¨®n de la gente¡±, pero reconoce que ¡°nadie hubiera hecho caso a Can Vies si no llega a ser por la violencia, y esto es una pena¡±. No tiene tan claro que lo mejor sea que vuelva la tranquilidad. ¡°?Qu¨¦ significa que vuelva la calma? Significar¨¢ que se ha derribado Can Vies y ya est¨¢. A m¨ª esta rebeli¨®n social no me parece tan mal¡±.