Don Juan Carlos ser¨¢ protegido con un fuero total por v¨ªa de urgencia

El Gobierno ha comunicado ya al PSOE la f¨®rmula que ha escogido para proteger a don Juan Carlos con un fuero penal y civil que abarca su vida privada y que nadie ha tenido en democracia. El Grupo Popular tiene previsto presentar este viernes una enmienda a una ley en tr¨¢mite en el Congreso para acelerar el proceso al m¨¢ximo. Si se acortan los plazos, el fuero, que llegado el caso permitir¨¢ que solo pudiese ser juzgado por el Tribunal Supremo, podr¨ªa estar en vigor en un mes.

Esa enmienda, seg¨²n fuentes del Ejecutivo, se presentar¨¢ en el registro del Congreso y afectar¨¢ al proyecto de ley org¨¢nica complementaria de la ley de racionalizaci¨®n del sector p¨²blico y otras medidas de reforma administrativa por las que se modifica la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial.

Es una norma que no tiene relaci¨®n alguna con don Juan Carlos y con su fuero ante la Justicia, pero es la v¨ªa m¨¢s r¨¢pida que ha encontrado el Gobierno para protegerlo tras su abdicaci¨®n. Ese proyecto modifica una parte m¨ªnima de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial porque afecta a condiciones laborales de los jueces ¡ªregula jubilaciones, oposiciones de funcionarios de justicia y permisos por asuntos propios de magistrados, que pasan de tres a cinco d¨ªas¡ª, y por esa v¨ªa se incluir¨¢ la enmienda.

El texto concreto a¨²n no se ha cerrado, pero abarcar¨¢ asuntos civiles y penales cuya competencia se encomienda al Supremo, sin m¨¢s precisi¨®n. Es decir, no especifica qu¨¦ salas de este tribunal ser¨ªan competentes, como s¨ª se hace para los altos cargos y parlamentarios aforados, que son investigados y juzgados por la Sala Segunda. Antes de abdicar, don Juan Carlos, como ahora ocurrir¨¢ con Felipe VI, gozaba de inviolabilidad; es decir, no se pod¨ªa proceder judicialmente contra ¨¦l en ning¨²n caso. Con el aforamiento s¨ª es posible hacerlo, pero solo ante el Supremo, como ocurre con los parlamentarios y los miembros del Gobierno, entre otros cargos. Desde este jueves y hasta que entre en vigor la reforma, cualquier juez puede proceder contra don Juan Carlos si alguien presentase una demanda o querella, como contra cualquier otro ciudadano.

Antes de conocerse el pasado 2 de junio la abdicaci¨®n, el Gobierno redact¨® un anteproyecto de Ley Org¨¢nica del Poder Judicial en el que daba fuero a los pr¨ªncipes de Asturias y a la Reina para que solo pudieran ser investigados y juzgados ente el Supremo. Ese texto no estar¨¢ en vigor hasta dentro de un a?o, en el mejor de los casos.

Fuentes del PSOE confirman que el Gobierno ya les ha trasladado la decisi¨®n de incluir el aforamiento de don Juan Carlos a trav¨¦s de una enmienda del PP a una ley en tr¨¢mite. Estas fuentes aseguran que el partido no firmar¨¢n la enmienda el viernes y que se reservan su posici¨®n hasta conocer el texto concreto que presente el Grupo Popular. Para los socialistas, que ya vivieron algunas tensiones en el Congreso con la ley de abdicaci¨®n, el asunto supone una cierta incomodidad.

Otras opciones, como una proposici¨®n de ley del PP o un proyecto de ley del Gobierno, tienen el inconveniente de que la tramitaci¨®n parlamentaria ser¨ªa lenta y tardar¨ªa meses en estar en vigor. La de la enmienda permitir¨ªa tener listo el blindaje legal en un mes en el peor de los casos. Incluso, la mayor¨ªa absoluta del PP podr¨ªa hacer que esa enmienda se discutiera en comisi¨®n, evitando la pol¨¦mica en el pleno del Congreso.

Esta v¨ªa de enmiendas a leyes con objetos distintos se ha usado en contadas ocasiones. Por ejemplo, el PSOE lo hizo en 2007 para recortar en parte la justicia universal, usando una ley de oficina judicial que estaba en el Senado.

La norma en la que se colgar¨¢ la enmienda lleg¨® al Congreso el pasado abril y esta misma semana se ampli¨® el plazo de enmiendas hasta ma?ana, viernes. Tiene solo tres art¨ªculos y dos disposiciones finales, y est¨¢ ya en la Comisi¨®n de Justicia del Congreso, que es donde se introducir¨ªa la enmienda sobre el aforamiento.

Oficialmente, el Gobierno y el PP aseguran que no est¨¢ decidido c¨®mo se fijar¨¢ la protecci¨®n de don Juan Carlos y que no se resolver¨¢ hasta ma?ana mismo. El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, respondi¨® ayer con evasivas a los periodistas cuando se le pregunt¨® por el asunto. El portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso, quien deber¨¢ firmar la enmienda, se limit¨® a asegurar: ¡°Vamos haciendo las cosas por orden, cada d¨ªa tiene su af¨¢n. Hay distintas posibilidades, pero no quiero anticiparme a esos debates. La proclamaci¨®n, y luego ya arreglaremos lo dem¨¢s¡±. Obviamente, ¡°se regular¨¢ de manera adecuada, resolviendo todos los problemas que se puedan plantear. Haremos algo constitucional y bien hecho¡±, dijo.

Radicalmente en contra se muestra Izquierda Plural, que, a trav¨¦s de Cayo Lara, asegur¨® que ¡°no tiene que haber privilegios en los aforamientos m¨¢s all¨¢ de lo que son las funciones p¨²blicas de los distintos cargos. Fuera de ah¨ª, el mismo tratamiento que cualquier otro ciudadano, incluido el ciudadano Juan Carlos¡±.

El asunto es tan controvertido que uno de los grupos que apoy¨® la ley de abdicaci¨®n, UPyD, se muestra reticente a abordar ahora el aforamiento de don Juan Carlos. ¡°Nosotros tenemos una posici¨®n al respecto. Fuimos el ¨²nico partido que trajo esa iniciativa a la C¨¢mara hace m¨¢s de un a?o, la supresi¨®n de los 10.000 aforamientos. No hay argumentos, a nuestro juicio, para que haya tantos aforados en Espa?a, ni tampoco para que haya 10.002, 10.003 ni 10.004¡±, asegur¨® la portavoz de la formaci¨®n, Rosa D¨ªez.

El peneuvista Aitor Esteban destac¨® que le gustar¨ªa que Felipe VI no viera ¡°conciliable la inviolabilidad entendida como se est¨¢ haciendo ahora en la Constituci¨®n, es decir, con una absoluta irresponsabilidad respecto a los actos privados del rey¡±.

Agreg¨® que no entiende la ¡°obsesi¨®n¡± del Gobierno por el aforamiento. ¡°?Ha cometido alg¨²n delito? Porque si es as¨ª, lo podr¨ªa entender, pero si no es as¨ª, pues no entiendo toda esta obsesi¨®n por parte del Gobierno¡±, indic¨® el portavoz peneuvista, para a?adir que estar¨ªa de acuerdo con que la protecci¨®n ¡°se limite¡± ante el Supremo.