El d¨ªa que el taxista Francisco Rocasolano vio c¨®mo su nieta se convert¨ªa en Reina
Casi 3.000 invitados asistieron a la primera recepci¨®n de los Reyes Los anfitriones abrieron las puertas de Palacio a actores, humoristas, cient¨ªficos y cantantes
"Una Monarqu¨ªa renovada para un tiempo nuevo¡±, prometi¨® este jueves Felipe VI en su primer discurso como Monarca. Y ese ¨¢nimo renovador asom¨® en la multitudinaria recepci¨®n que los Reyes ofrecieron en el Palacio Real tras la ceremonia de proclamaci¨®n del Congreso. Entre los casi 3.000 invitados estaban los de siempre pol¨ªticos, nobles, representantes institucionales... pero tambi¨¦n numerosos rostros nuevos, y entre ellos, muchos de la generaci¨®n de don Felipe, de 46 a?os, como el cantante Alejandro Sanz y su embarazad¨ªsima esposa.
Desde el cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco Varela al cantante David Bisbal. Desde un taxista que este jueves se convirti¨® en abuelo de la primera Reina de Espa?a de clase media, hasta los banqueros y empresarios m¨¢s poderosos del pa¨ªs: Emilio Bot¨ªn, Francisco Gonz¨¢lez, Esther Koplowitz, Juan Roig o Florentino P¨¦rez. Desde Isabel Preysler a Antonio Mu?oz Molina. Desde el humorista Jos¨¦ Mota al divulgador cient¨ªfico Eduardo Punset. Desde Pau Gasol a los padres de la Constituci¨®n. Todos fueron invitados a la primera recepci¨®n de los Reyes, que quer¨ªan rodearse de ¡°una muestra muy amplia de la sociedad espa?ola¡±, seg¨²n La Zarzuela.
Don Felipe y do?a Letizia les saludaron uno a uno en el sal¨®n del trono del Palacio Real, en el que los habituales percibieron algunos cambios: el rostro de don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa ya no aparec¨ªa en el trono, uno de los muchos elementos simb¨®licos de la Monarqu¨ªa espa?ola, ya que nadie se sienta nunca en ¨¦l, de la misma forma que nadie se pone nunca la corona real, de 1775, porque sus dimensiones no est¨¢n pensadas para ello.
El besamanos se prolong¨® durante m¨¢s de dos horas, con un comprensible y breve descanso que pidi¨® la nueva Reina con un gesto con la cabeza al jefe de protocolo. Para entonces, los Reyes eran los ¨²nicos miembros de la familia real en Palacio porque tras saludar juntos desde el balc¨®n, don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa, as¨ª como la princesa de Asturias y su hermana, la infanta Sof¨ªa, hab¨ªan regresado a La Zarzuela. No se quedaron a la recepci¨®n. Los padres de Felipe VI quer¨ªan ceder el protagonismo a su hijo.
Tampoco la infanta Elena, que s¨ª acompa?¨® a su madre al acto de proclamaci¨®n en el Congreso, estuvo presente en la recepci¨®n en palacio. Desde este jueves, al igual que do?a Cristina, ya no forma parte de la familia real y pasar¨¢ a tener el mismo estatus que las hermanas de don Juan Carlos, do?a Pilar y do?a Margarita. Esto supone que dejar¨¢ de acudir a actos oficiales y no recibir¨¢ la asignaci¨®n que el Rey le daba en concepto de gastos de representaci¨®n (para entre otras cosas, vestuario). La infanta Cristina, ausente de las hist¨®ricas ceremonias de abdicaci¨®n de su padre y proclamaci¨®n de su hermano, lleva apartada de facto de la agenda oficial de la familia real desde que su marido, I?aki Urdangarin, fue imputado en el caso N¨®os, en diciembre de 2011, y no recib¨ªa desde entonces esa cuant¨ªa. Do?a Elena recib¨ªa un m¨¢ximo de 25.000 euros al a?o por los actos a los que asist¨ªa.
Los primeros en saludar a los nuevos Reyes fueron los primeros en irse: los tres expresidentes, Felipe Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, con sus respectivas esposas, y el Gobierno actual casi al completo ¡ªla ministra de Fomento, Ana Pastor, no obstante, se qued¨® hasta el final¡ª, se marcharon poco despu¨¦s del besamanos.
El resto de invitados fue colonizando distintos salones de Palacio, pues no cab¨ªan todos en un solo
El resto de invitados fue colonizando distintos salones de Palacio, pues no cab¨ªan todos en un solo. Y los nervios de primera hora por qu¨¦ ponerse, c¨®mo saludar a los nuevos Reyes, qu¨¦ decirles... se fueron relajando. Tanto, que a las dos de la tarde, en la mesa de las esfinges, la misma en la que el d¨ªa anterior don Juan Carlos hab¨ªa firmado en una ceremonia solemne la ley de abdicaci¨®n, se acumulaban las copas vac¨ªas, sin compasi¨®n, sin posavasos. Otros, que s¨ª identificaron el hist¨®rico mueble, utilizado tambi¨¦n en la firma del Tratado de Adhesi¨®n a la Comunidad Econ¨®mica Europea, en 1985, se hac¨ªan fotos ante la mesa. Los empleados de Patrimonio Nacional, siempre pendientes de que nadie toque, se apoye o roce nada que no deba, debieron sufrir este jueves como pocos d¨ªas en su vida.
La Casa del Rey sufrag¨® los gastos de la recepci¨®n, que no especific¨®, y el Gobierno, el coste de los actos de proclamaci¨®n. Est¨¢ previsto que el Ejecutivo informe del dinero que han costado. Y una vez entre en vigor la ley de transparencia, La Zarzuela tendr¨¢ que hacer p¨²blico tambi¨¦n cu¨¢nto ha invertido en aperitivos como los de este jueves, ya que bajo el reinado de Felipe VI la Casa del Rey publicar¨¢ por primera vez la ejecuci¨®n de su presupuesto, es decir, en qu¨¦ se ha gastado cada c¨¦ntimo o cu¨¢nto le ha sobrado de la asignaci¨®n anual que recibe del Gobierno y que este a?o asciende a 7,8 millones de euros.
La ejemplaridad ¡ªel mayor factor de desgaste interno de la Monarqu¨ªa en los ¨²ltimos a?os, especialmente por el caso N¨®os¡ª, y la transparencia fueron dos de las promesas que hizo don Felipe en el primer discurso de su reinado. ¡°La Corona debe buscar la cercan¨ªa de los ciudadanos, saber ganarse continuamente su aprecio, su respeto y su confianza, y para ello, velar por la dignidad de la instituci¨®n, preservar su prestigio y observar una conducta ¨ªntegra, honesta y transparente¡±, dijo.
Los Reyes saludaron y sonrieron a su interminable lista de invitados: casi 3.000
Los Reyes saludaron y sonrieron a su interminable lista de invitados: casi 3.000 ¡ªa su boda, hace 10 a?os fueron 1.700¡ª. Al presidente de la Generalitat, Artur Mas, le saludaron en catal¨¢n, como ¨¦l mismo explic¨® m¨¢s tarde. ¡°Han estado amables, cordiales e incluso cari?osos¡±, declar¨®. Tambi¨¦n se detuvieron algo m¨¢s don Felipe y do?a Letizia con la presidenta andaluza, Susana D¨ªaz y con Pau Gasol, que por la ma?ana, en el Congreso, hab¨ªa pasado un largo rato solo en la tribuna, hasta que Javier Solana, exsecretario general de la OTAN y caballero del Tois¨®n de Oro, la m¨¢xima condecoraci¨®n de la Corona, se acerc¨® a hablar con ¨¦l.
Hac¨ªa mucho calor, pero para cuando se abrieron las ventanas de Palacio ya se hab¨ªan producido varias lipotimias. Algunos invitados segu¨ªan haciendo fotos sin parar: a los techos, los tapices, a los jarrones... pero tambi¨¦n buscando encuadres para que, por ejemplo, Isabel Preysler saliera detr¨¢s.
Por fin, los Reyes terminaron de saludar a todo el mundo en el besamanos, pero ya no les quedaban fuerzas para m¨¢s. Permanecieron unos minutos en los salones y se fueron a descansar. Este viernes Felipe VI tendr¨¢ su primer despacho con Rajoy, y el s¨¢bado asistir¨¢, con do?a Letizia a un homenaje a las v¨ªctimas del terrorismo.
El pr¨®ximo 26 de junio el nuevo Rey estar¨¢ en Catalu?a para entregar los Premios de la Fundaci¨®n Pr¨ªncipe de Girona. Para entonces ya se habr¨¢n producido, previsiblemente, los cambios en el equipo de La Zarzuela. El abogado del Estado que ha sido la sombra de don Felipe durante casi 19 a?os, Jaime Alfons¨ªn, se convertir¨¢ en uno de los hombres fuertes de la Casa del Rey. Este jueves paseaba satisfecho por el Palacio Real, tras varios meses de infarto. Con ¨¦l y con la nueva Reina, do?a Letizia, prepar¨® Felipe VI su primer discurso como Monarca. Un mensaje en el que anunci¨® un tiempo nuevo, prometi¨® cumplir con ¡°el deber moral¡± de trabajar para revertir la situaci¨®n de los m¨¢s castigados por la crisis y admiti¨® que tendr¨¢ que defender su puesto cada d¨ªa para ¡°saber ganarse continuamente el aprecio, respeto y confianza¡± de una sociedad esc¨¦ptica con sus instituciones.
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