El juez ve ¡°sobrados indicios¡± de que do?a Cristina se lucr¨® de forma il¨ªcita

Delito fiscal y blanqueo de capitales. El? juez Jos¨¦ Castro imputa a la infanta Cristina, hermana del Rey Felipe VI, la presunta comisi¨®n de estos dos delitos. En un auto de 167 p¨¢ginas,el magistrado resume tres a?os de investigaci¨®n que, seg¨²n su relato, no deja dudas sobre la intervenci¨®n de la hermana del Rey: "Hay sobrados indicios de que do?a Cristina de Borb¨®n y Grecia ha intervenido, de una parte, lucr¨¢ndose en su propio beneficio y, de otra, facilitando los medios para que lo hiciera su marido, mediante la colaboraci¨®n silenciosa de su 50% del capital social, de los fondos il¨ªcitamente ingresados en la entidad mercantil Aiz¨®on".

Estos fondos proven¨ªan de "la Asociaci¨®n Instituto N¨®os", que a su vez consegu¨ªa el dinero "a costa de las arcas p¨²blicas de las comunidades valenciana y de Les Illes Balears a trav¨¦s de las facturaciones que emiti¨® contra la Asociaci¨®n Instituto N¨®os para el vaciado de sus fondos que, adem¨¢s de il¨ªcitos, no podr¨ªa expl¨ªcitamente repartir por aparentar ser una entidad sin ¨¢nimo de lucro y que la propia Agencia Tributaria reputa falsas, ya que con posterioridad al 20 de marzo de 2006, ese dinero segu¨ªa estando en sus arcas".

El magistrado considera que "no queda ah¨ª el origen de los fondos il¨ªcitamente blanqueados", ya que, aunque "acabaran desterr¨¢ndose", los indicios que pesan sobre la hermana del Rey sobre su participaci¨®n en los supuestos delitos fiscales cometidos por su marido, "saldr¨ªa entonces inevitablemente a escena el delito de blanqueo", que "s¨ª podr¨ªa haber cometido respecto del dinero que su marido habr¨ªa obtenido".

?Puede recaer sobre do?a Cristina una condena por blanqueo si no se demuestra que su marido evadi¨® impuestos? Seg¨²n razona el auto, la discusi¨®n de si los bienes que tienen su origen en el fraude fiscal pueden ser utilizados en la comisi¨®n de un delito de blanqueo se explica con abundante doctrina jur¨ªdica.

Ignorancia deliberada de la Infanta

La discusi¨®n radica en si la Infanta conoc¨ªa o no que los fondos de los que se beneficiaba ten¨ªan su origen en una actividad delictiva. Entra en juego aqu¨ª la doctrina jur¨ªdica llamada ¡°ignorancia deliberada¡±, aplicada, fundamentalmente, a casos de blanqueo de dinero. Una sentencia del Tribunal Supremo se?ala que ¡°quien se pone en situaci¨®n de ignorancia deliberada, sin querer saber aquello que puede y debe saberse, y sin embargo se beneficia de la situaci¨®n, est¨¢ asumiendo y aceptando todas las consecuencias del il¨ªcito negocio en el que voluntariamente participa¡±.

?Actu¨® do?a Cristina con ignorancia deliberada? Castro explica a trav¨¦s de varias sentencias que para cometer un delito de blanqueo no es exigible que una persona sepa cu¨¢l es la procedencia de los bienes, basta con que "est¨¦ en condiciones" de conocer esa procedencia. Cita una sentencia de la Audiencia Provincial de Huesca al referirse a personas que actuaron con "ceguera voluntaria", en una circunstancia que para cualquier persona "con nivel intelectivo medio hubiera levantado sospechas".

?Por qu¨¦ ten¨ªa que sospechar la Infanta de su esposo? Aqu¨ª el juez recuerda, para reforzar su argumentaci¨®n que, seg¨²n testigos presenciales, "la propia Do?a Cristina intervino de manera directa en la contrataci¨®n del personal del servicio dom¨¦stico, al que anunci¨® que si superaban el periodo de prueba les ser¨ªan pagados sus salarios "en negro", para luego ser contratados por la entidad Aizoon". La investigaci¨®n demostr¨® que en la sociedad que compart¨ªan Cristina de Borb¨®n y su marido se cargaban innumerables gastos personales. "Aizoon no ha repartido entre sus dos ¨²nicos socios dividendo alguno, lo que se aviene mal con que se cargen a Aizoon gastos tan personales como viajes al extranjero, regalos, sesiones de liderazgo, rehabilitaci¨®n, decoraci¨®n, suministros de la vivienda [...] salarios del personal dom¨¦stico que fueron contratados directamente por la propia Do?a Cristina a sabiendas de que repercutir¨ªan en Aizoon".? Por ejemplo, los gastos de la tarjeta Visa de la Infanta, o el contrato de alquiler de parte de su vivienda como despacho, que fue suscrito por ella con su sociedad Aizoon "en su doble condici¨®n de arrendadora y arrendataria". Tambi¨¦n recuerda el juez la participaci¨®n directa de la hermana del Rey en una supuesta "simulaci¨®n de compra-venta de acciones" proyectada por Aizoon con la sociedad Mixta ?frica que nunca se realiz¨®.

La estrategia fallida del "no me acuerdo"

Tambi¨¦n se para el auto a analizar las respuestas que la Infanta ofreci¨® al juez durante su declaraci¨®n, el pasado 20 de febrero, en la que se escud¨® en la ignorancia y la desmemoria ¡ªus¨® evasivas m¨¢s de 533 veces al responder a 400 preguntas¡ª. Esta actitud, "la sola negaci¨®n de la evidencia, la interminable apelaci¨®n a la ignorancia y la falta de memoria o la gratuita derivaci¨®n hacia terceros" no pueden determinar "un cambio de criterio del [juez] instructor que ser¨ªa imposible de justificar".?

Si la explicaci¨®n a todo lo anterior, contin¨²a Castro, "resid¨ªa en la confianza, veneraci¨®n o amor que profesaba a su marido, as¨ª como la repercusi¨®n que a efectos penales pudiera, en su caso, de ello derivarse, es cuesti¨®n sobre la que este hasta ahora Instructor no debe pronunciarse". Esa valoraci¨®n "queda reservada", al juicio oral.?

Los delitos que se le imputan a la Infanta est¨¢n tipificados en los art¨ªculos 301 y 305 del C¨®digo Penal. En el primer caso, si la deuda contra¨ªda con Hacienda supera los 120.000 euros pero es inferior a 600.000, la pena que recoge el C¨®digo Penal va de uno a cinco a?os de prisi¨®n. El delito de blanqueo est¨¢ penado con c¨¢rcel de seis meses a seis a?os.