Los indicios que se?alan a la Infanta
El parentesco de Urdangarin con la familia real facilit¨® el supuesto fraude El juez afea a do?a Cristina haber contestado con evasivas a sus preguntas
El auto de 167 p¨¢ginas que ayer dict¨® el juez Jos¨¦ Castro resume tres a?os de investigaci¨®n que, en su opini¨®n, arrojan ¡°sobrados indicios¡± de que do?a Cristina de Borb¨®n se lucr¨® y facilit¨® que su marido defraudara ¡°mediante su colaboraci¨®n silenciosa¡±. Por ello le ha imputado la comisi¨®n de dos delitos contra la Hacienda p¨²blica y otro por blanqueo de capitales.
El origen de la trama. Seg¨²n el relato del juez, I?aki Urdangarin y su exsocio Diego Torres se pusieron de acuerdo para rentabilizar econ¨®micamente ¡°el ¨¢rea de influencia que se derivaba del parentesco del primero con la Casa Real, surgido a ra¨ªz de su matrimonio con do?a Cristina de Borb¨®n en 1997¡±. Eso les permiti¨® construir ¡°un entramado societario¡± pensado supuestamente para consumar actos delictivos. Paso a paso, a partir de la creaci¨®n del Instituto N¨®os, se fue consolidando una alambicada red formada por 12 empresas que vaciaban el dinero que el instituto consegu¨ªa con la generosa aportaci¨®n de varias Administraciones gracias a ese abuso de la posici¨®n del yerno de Juan Carlos I. El entramado societario, sin el cual ¡°no habr¨ªa delito¡±, gener¨® enormes beneficios, con facturas infladas o por servicios que directamente ¡°no se realizaban¡±, algo ¡°irreconciliable¡± con la naturaleza de N¨®os, una entidad sin ¨¢nimo de lucro.
Ignorancia deliberada. La piedra angular del caso est¨¢ en si la Infanta conoc¨ªa o no las actividades de su marido. Contra el criterio del fiscal, el juez Castro explica que para cometer un delito de blanqueo no es exigible que una persona sepa cu¨¢l es la procedencia de los bienes, basta con que ¡°est¨¦ en condiciones¡± de conocer su origen, lo que jur¨ªdicamente se conoce como ¡°ignorancia deliberada¡±. Es decir, la Infanta ser¨ªa supuestamente consciente de las actividades il¨ªcitas de su marido aunque no lo hablase con ¨¦l de forma expresa. De este modo, seg¨²n la jurisprudencia, compartir¨ªa con Urdangarin la responsabilidad penal. Para argumentarlo, el juez recuerda que, seg¨²n testigos presenciales, ¡°la propia do?a Cristina intervino de manera directa en la contrataci¨®n del personal del servicio dom¨¦stico, al que anunci¨® que si superaban el periodo de prueba les ser¨ªan pagados sus salarios ¡®en negro¡¯, para luego ser contratados por la entidad Aizoon¡±.
La investigaci¨®n demostr¨® que a la sociedad que compart¨ªan Cristina de Borb¨®n y su marido se cargaban innumerables gastos personales como ¡°viajes al extranjero, regalos, cursos de liderazgo, rehabilitaci¨®n, decoraci¨®n, suministros de la vivienda o [...]salarios del personal dom¨¦stico que fueron contratados directamente por la propia do?a Cristina a sabiendas de que repercutir¨ªan en Aizoon¡±. Era el caso de los gastos de la tarjeta Visa de la Infanta, o el contrato de alquiler de parte de su vivienda como despacho de Aizoon. Este contrato fue suscrito por ella misma con la sociedad en la que participaba al 50% ¡°en su doble condici¨®n de arrendadora y arrendataria¡±. Tambi¨¦n recuerda el juez la participaci¨®n directa de la hermana del Rey en una supuesta ¡°simulaci¨®n de compra-venta de acciones¡± proyectada por Aizoon con la sociedad Mixta ?frica que nunca se lleg¨® a materializar.[/...]
La curiosidad que do?a Cristina no tuvo. El juez Castro utiliza la iron¨ªa para asegurar que si la Infanta ¡°hubiera experimentado alg¨²n inter¨¦s¡± por conocer el domicilio de la sociedad que constituy¨® a medias con su esposo, en la calle Beethoven 9 de Barcelona, ¡°iba a experimentar el agobio de verlo compartido¡± con otras cuatro empresas diferentes. Tampoco tuvo esa curiosidad cuando la direcci¨®n postal cambi¨® y pas¨® a tener como domicilio el mismo que otras 11 empresas creadas por Torres y Urdangarin. ¡°Es dif¨ªcil compatibilizar ese compartido trasiego domiciliario con lo que do?a Cristina podr¨ªa suponer que era una sencilla y entra?able entidad familiar¡±.
Blanqueo y fraude. El magistrado considera que, aunque ¡°acabaran desterr¨¢ndose¡±, los indicios que pesan sobre la hermana del Rey por su participaci¨®n en dos supuestos delitos fiscales, ¡°saldr¨ªa entonces inevitablemente a escena el delito de blanqueo¡±, que ¡°s¨ª podr¨ªa haber cometido respecto del dinero que su marido habr¨ªa obtenido¡±.
La estrategia fallida del ¡°no me acuerdo¡±.? En su declaraci¨®n el pasado 20 de febrero ante el juez, do?a Cristina se escud¨® en la ignorancia y la desmemoria ¡ªus¨® evasivas m¨¢s de 533 veces al responder a 400 preguntas¡ª. ¡°Su actitud, la sola negaci¨®n de la evidencia, la interminable apelaci¨®n a la ignorancia y la falta de memoria¡±, explica el auto, no pueden determinar ¡°un cambio de criterio del [juez] instructor que ser¨ªa imposible de justificar¡±. Si la explicaci¨®n a todas sus evasivas, contin¨²a Castro, ¡°resid¨ªa en la confianza, veneraci¨®n o amor que profesaba a su marido [...] es cuesti¨®n sobre la que este hasta ahora Instructor no debe pronunciarse¡±. Esa valoraci¨®n ¡°queda reservada¡± a lo que se decida en el eventual juicio oral.
Facturas que Hacienda dio por buenas. La Agencia Tributaria acept¨® como deducibles gastos de tres facturas emitidas por una de las empresas de la trama, Intuit Strategy Innovation, ¡°a pesar de que una de ellas correspond¨ªa al ejercicio 2006, cuando [...] se trata de facturaci¨®n que no corresponde a servicios realmente prestados¡±.
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