La trama corrupta se lucr¨® gracias al trato de favor de dos Gobiernos del PP

I?aki Urdangarin, esposo de la infanta Cristina, y su socio Diego Torres rentabilizaron ¡°ante entidades privadas e instituciones p¨²blicas el ¨¢rea de influencia que se derivaba del parentesco del primero con la Casa Real, aprovechando en unos casos entidades previamente constituidas y creando al efecto otras nuevas¡±. El juez Jos¨¦ Castro, instructor del caso N¨®os, concluye que el escaparate de la Casa del Rey favoreci¨® los negocios il¨ªcitos de Urdangarin. El auto que pone fin a tres a?os de instrucci¨®n sostiene que el esc¨¢ndalo no hubiera sido posible sin la participaci¨®n principal de Urdangarin en la trama y sin la colaboraci¨®n de numerosos cargos p¨²blicos que le adjudicaron, salt¨¢ndose la ley, contratos p¨²blicos por m¨¢s de seis millones de euros entre 2004 y 2006.

Urdangarin y Torres se presentaban ante los pol¨ªticos que ten¨ªan el poder en cada instituci¨®n como due?os de una entidad que supuestamente carec¨ªa de ¨¢nimo de lucro, el Instituto N¨®os, y les propon¨ªan organizar eventos para promocionar el turismo de la zona vinculado al deporte.

Los dos socios fijaban el precio ¡ªcerca de un mill¨®n de euros por cada foro¡ª y los pol¨ªticos aceptaban sus condiciones sin reparos, seg¨²n el relato del juez Castro. La mayor parte del dinero p¨²blico concedido al Instituto N¨®os, acababa en las manos de media docena de empresas privadas propiedad de Torres o de Urdangarin.

De los seis millones de euros que lograron de contratos p¨²blicos, solo gastaron dos en la organizaci¨®n de los eventos, seg¨²n concluye la investigaci¨®n. Nadie fiscalizaba los gastos. Cuando Torres y Urdangarin intentaron justificar lo gastado con diversa documentaci¨®n, el juez y el fiscal descubrieron el fiasco, basado en facturas falsas, servicios nunca realizados y precios disparatados.

Los dirigentes p¨²blicos que aceptaban contratar con Urdangarin lo hac¨ªan, seg¨²n las declaraciones de algunos de los pol¨ªticos implicados, por tratarse del yerno de don Juan Carlos. Todos los contratos p¨²blicos con los que Urdangarin y Torres se lucraron fueron adjudicados a dedo por parte de tres Administraciones gobernadas por el PP: los Gobiernos de Baleares y Comunidad Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia.

El magistrado sostiene que existen numerosas pruebas en el sumario que acreditan la conducta delictiva de nueve ex altos cargos de los Ejecutivos balear y valenciano y del Ayuntamiento de Valencia.

El juez instructor quiere sentar en el banquillo de los acusados al expresidente balear Jaume Matas, junto a algunos de sus colaboradores, haci¨¦ndole directamente responsable de la decisi¨®n de adjudicar a dedo varios contratos a Urdangarin. Sin embargo, no ha podido hacer lo mismo con Francisco Camps, expresidente valenciano, ni con la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, pese a sostener que tuvieron id¨¦ntica participaci¨®n en los contratos firmados con el Instituto N¨®os.

Castro sostuvo en un auto judicial que la participaci¨®n de estos dos pol¨ªticos valencianos result¨® crucial para favorecer los negocios il¨ªcitos del esposo de la infanta Cristina y por eso envi¨® una parte de la causa al Tribunal Superior de Justicia de Valencia, dado que ambos son diputados auton¨®micos y est¨¢n aforados.

Ese ¨®rgano entendi¨® que los indicios no resultaban suficientes y devolvi¨® el caso al juzgado de Palma de Mallorca, donde Castro acab¨® resolviendo la imputaci¨®n de cuatro ex cargos intermedios de esas dos Administraciones.

Junto a estos imputados, el juez tambi¨¦n ha se?alado a Mercedes Coghen, consejera delegada de la candidatura ol¨ªmpica de Madrid 2016, por firmar un convenio con Urdangarin para que este trabajara en favor de la opci¨®n madrile?a. Dicho convenio establec¨ªa unos pagos que sumaron 120.000 euros a favor de la Fundaci¨®n Deporte, Cultura e Integraci¨®n Social, de la que era miembro el esposo de la Infanta. El juez entiende que no se ha justificado qu¨¦ servicios prest¨® esa fundaci¨®n a cambio del dinero que le don¨® Madrid 2016.

De los 16 imputados en el esc¨¢ndalo del caso N¨®os, 10 son ex altos cargos p¨²blicos que favorecieron con sus decisiones al margen de la ley los negocios il¨ªcitos del yerno de don Juan Carlos y cu?ado de Felipe VI.

Cuando Juan Carlos I conoci¨® que los pol¨ªticos cuestionaban en el Parlamento balear alguno de estos contratos, orden¨® en junio de 2006 a Urdangarin abandonar el Instituto N¨®os. El juez, sin embargo, considera que ese ¡°apartamiento fue s¨®lo una apariencia, pues I?aki Urdangarin sigui¨® al frente del Instituto N¨®os y de todas las entidades del entramado¡±.