Villar Mir, imputado por el presunto ama?o de una concesi¨®n en Baleares

Dos de los principales constructores y gestores de concesiones p¨²blicas de Espa?a, Florentino P¨¦rez, del grupo ACS, y Juan Miguel Villar Mir, de la firma OHL, adelantan su declaraci¨®n ante la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, en Madrid. El fiscal Pedro Horrach interrogar¨¢ como testigo a P¨¦rez y en calidad de imputado a Villar Mir y ¡ªa un ejecutivo de su empresa¡ª, en relaci¨®n al caso de la supuesta manipulaci¨®n en el Gobierno balear de Jaume Matas (PP), en 2006, de la adjudicaci¨®n de un negocio de 635 millones de euros.

Seg¨²n la exconsejera balear de Sanidad, Aina Castillo, Matas le orden¨® cambiar las puntuaciones de los candidatos a realizar las obras y explotar los servicios del hospital de Son Espases, en Palma. En la disputa gan¨® ACS tras quedar inicialmente mejor puntuado OHL.

El martes ser¨¢ interrogado como imputado Matas en la c¨¢rcel de Segovia, donde cumple pena de 9 meses, desde el mes de julio. La defensa del expresidente y exministro tiene una negociaci¨®n abierta con la Fiscal¨ªa para un posible pacto global de arrepentimiento en las muchas causas que ata?en al reo por corrupci¨®n.

En el asunto del hospital de Son Espases el fiscal Horrach tira del hilo tras obtener una confesi¨®n ¡ªpactada¡ª de la persona clave en el proceso, la exconsejera en el ¨²ltimo Gobierno de Matas (2003-2007), Aina Castillo. Anticorrupci¨®n profundiza adem¨¢s gracias a la colaboraci¨®n de funcionarios y otros excargos del PP que han dado alas y m¨¢s pistas a la versi¨®n de Castillo sobre? como se sucedieron las interferencias de Matas en los baremos y nuevas actas.

Este caso est¨¢ pendiente de concretarse con una querella criminal como culminaci¨®n de las dilatadas diligencias e interrogatorios desarrollados exclusivamente por la fiscal¨ªa con la polic¨ªa de delincuencia econ¨®mica.

Como en la mayor¨ªa de los casos de corrupci¨®n pol¨ªtica est¨¢ por documentar si en la eventual manipulaci¨®n de la concesi¨®n del negocio medi¨® el pago de supuestas d¨¢divas. Los investigadores plantear¨¢n esa hip¨®tesis a Florentino P¨¦rez y Juan Miguel Villar Mir. Hasta ahora, en este caso de son Espases se indaga la existencia de posibles delitos de fraude a la administraci¨®n, prevaricaci¨®n y falsedad.

La arrepentida exconsejera Castillo, imputada en otra causa penal, de supuesta financiaci¨®n del PP balear en contratos de publicidad, el ¡®caso Over MC¡¯, decidi¨® dar el paso, sobre la adjudicaci¨®n de son Espases, para poder beneficiarse de las atenuantes penales de colaboraci¨®n con la Justicia, en ¨¦sta y diferentes causas en la que cooperar¨¢.

Castillo detall¨® al fiscal la existencia de una supuesta operaci¨®n ilegal de Matas que siempre neg¨® en declaraciones p¨²blicas. El concurso de son Espases se gestion¨® desde su departamento de Sanidad. Seg¨²n la exconsejera, Matas, en dos reuniones, le orden¨® que cambiara las valoraciones t¨¦cnicas en la mesa de contrataci¨®n de la adjudicaci¨®n de la construcci¨®n, explotaci¨®n de los servicios no m¨¦dicos y mantenimiento del hospital p¨²blico de referencia de Baleares.

Matas, de acuerdo con el relato de su consejera y la fiscal¨ªa, prefer¨ªa que ganara un candidato concreto, OHL de Villar Mir pero posteriormente se modificaron las puntuaciones. Aun con otro vencedor final, la investigaci¨®n sostiene que la operaci¨®n delictiva, en tentativa, existi¨®.

En la uni¨®n que explota el macro hospital, con ACS figuran como socios menores las empresas constructoras y de servicios Melchor Mascar¨® y Llabr¨¦s Feliu, cuyos propietarios est¨¢n imputados en otros esc¨¢ndalos de corrupci¨®n.

Protegida y c¨®mplice

Aina Castillo, abogada de profesi¨®n, fue una protegida del expresidente de quien era amiga por relaciones familiares, Matas le aup¨® al grupo parlamentario y al Gobierno le alquil¨® un piso en Palma. Castillo intervino, en la sombra, en nombre de Matas ante testigos e imputados del ¡®caso Palma Arena¡¯ en la pieza que indagan el enriquecimiento y la compra del ¡®palacete¡¯ de Jaume Matas.

Para blindar su confesi¨®n y esquivar las posibles presiones y filtraciones, Castillo busc¨® un abogado de Pamplona, lejos del c¨ªrculo de penalistas de Palma que trabajan para el PP, y efectu¨® su confesi¨®n en Madrid, en la sede de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. El esposo de la arrepentida es un pol¨ªtico de peso, el n¨²mero dos del Ayuntamiento de Palma, Julio Mart¨ªnez.