Las tasas judiciales, a revisi¨®n

Rafael Catal¨¢ recibi¨® hace quince d¨ªas la cartera de Justicia de manos de Alberto Ruiz-Gallard¨®n y, a¨²n con el exministro de cuerpo presente, anunci¨® ¡°el an¨¢lisis y la mejora¡± de las tasas judiciales.

En su primera intervenci¨®n como ministro ante el Congreso, Catal¨¢ repiti¨® la promesa: convocar¨¢ una mesa sectorial para trabajar¨¢ ¡°con todos¡± (grupos parlamentarios y profesionales de la Justicia) ¡°para generar consenso¡±. Un claro gui?o a c¨®mo naci¨® la ley de tasas, criticada por jueces, fiscales, abogados y usuarios, ya antes de que entrase en vigor en 2012, en un tramite de urgencia y solo con los votos del PP. Incluso la Defensora del Pueblo pidi¨® que se suavizase, forzando su reforma a los tres meses.

Casi dos a?os despu¨¦s, ninguna asociaci¨®n jur¨ªdica, progresista ni conservadora, la defiende como est¨¢. Todos consideran las tasas (de 200 a 2.000 euros) excesivas. Muchos piden su derogaci¨®n. Esa no parece la v¨ªa que tomar¨¢ Catal¨¢, que defiende la existencia de las tasas, aunque con ¡°ajustes¡±.

En 2013 las nuevas tasas recaudaron 149 millones. Se supon¨ªa que ir¨ªan a la justicia gratuita, cuyos beneficiarios se ampliaron. Gallard¨®n siempre quiso vincular ambas medidas ¡ªuna pagar¨ªa la otra¡ª, sin embargo, no ha sido as¨ª. Las comunidades auton¨®nomas que la reparten han protestado porque no han visto a¨²n ¡°un solo euro¡± para este fin, en palabras de Emilio Olabarr¨ªa, portavoz de Justicia del PNV. Tambi¨¦n se supon¨ªa que la ley de tasas bajar¨ªa la litigiosidad que ha ca¨ªdo un 15,5 % en los pleitos contra las administraciones p¨²blicas, seg¨²n los cr¨ªticos, porque la clase media no puede acceder a la justicia.

A continuaci¨®n, cuatro historias detr¨¢s de los n¨²meros.

La hormiga y la aseguradora

1.200 EUROS EN TASAS

?¡°Como una hormiga frente a un muro¡± se sinti¨® Isabel C. durante sus tres a?os de litigio contra una gran aseguradora. Tuvo un accidente de tr¨¢fico (culpa del otro). Le diagnosticaron contusi¨®n, contractura y esguince lumbar, pero 12 d¨ªas despu¨¦s se qued¨® paralizada. A partir de entonces, convulsiones, paralisis, dolor¡­ ¡°Pas¨¦ a?o y medio en cama, me hicieron de todo, tomaba 27 pastillas al d¨ªa¡±, cuenta esta antigua directiva de hotel.

Tras muchos fisioterapeutas, neur¨®logos y psiquiatras le diagnosticaron un trastorno conversivo activado por el accidente. ¡°B¨¢sicamente hay un cortocircuito entre mi cerebro y mi cuerpo, de pronto se me paraliza un brazo o no me puedo levantar¡±, resume Isabel a quien la Seguridad Social le dio una incapacidad permanente absoluta. ¡°Pensionista con 26 a?os¡±, suspira. Decidi¨® ir contra la aseguradora. El juzgado de primera instancia estim¨® que su incapacidad era solo parcial y dict¨® una indemnizaci¨®n de 66.665 euros. ¡°Recurr¨ª porque parec¨ªa que me lo estaba inventando¡±. Pag¨® una tasa de 1.200 euros que considera un agravio a?adido: ¡°La ponen para que abandones, ?por qu¨¦ tienes que pagar si eres la v¨ªctima?¡±. La justicia gratuita protege a los accidentados con secuelas permanentes, pero solo si requieren "la ayuda de otras personas para realizar las actividades esenciales de la vida diaria¡±. ¡°Como yo hablo y camino, no cuento¡±, se queja Isabel.

La Audiencia Provincial estim¨® parcialmente su recurso y al final la aseguradora pag¨® casi el doble: 105.265 euros por una incapacidad total. ¡°Me queda la satisfacci¨®n de que reconociesen lo que tengo¡±, dice Isabel. ¡°Hay gente que no tiene 1.200 euros: se habr¨ªan quedado sin una indemnizaci¨®n a la que tienen derecho¡±

M¨¢s el recurso que la deuda

1.800 EUROS EN TASAS

La crisis matrimonial de ?ngel Guerras arranc¨® un poco antes que la otra. ¡°Era el boom y fui generoso en el divorcio, pero a los dos a?os, mi peque?a empresa de construcci¨®n estaba en la ruina¡±, cuenta. En 2013 present¨® una demanda para retirar la pensi¨®n de su hija de 24 a?os (tres trabajando). La juez le dio la raz¨®n, pero su exmujer le reclam¨® una deuda de casi 6.000 euros por pagos del IPC y clases extraescolares. ¡°Con la ley de Gallard¨®n, recurrir era un past¨®n, 1.800 euros¡±, explica ?ngel, con una n¨®mina de 1.200. ¡°Sumando abogados, litigar sal¨ªa por unos 4.000, lo comido por lo servido; la probabilidad de ganar era del 60%. Recurrir no compensaba¡±. ?ngel siente que se le ha negado un derecho. Sin tasas, habr¨ªa recurrido: ¡°Y no por recurrir, sino porque creo que tengo raz¨®n. Tendr¨ªan que ser cantidades m¨¢s razonables; es una ley para ricos¡±.

Atrapados entre dos leyes

4.500 EUROS EN TASAS (A DEVOLVER)

El 7 de marzo de 2003 Ana Bel¨¦n Lara se puso de parto. Acudi¨® al hospital p¨²blico Los Arcos (Murcia), pero la mandaron a casa. ¡°Al final me cogieron a medianoche y me dejaron sola en una habitaci¨®n, sin monitores, hasta las 10 de la ma?ana¡±. Como consecuencia, su hijo Aar¨®n, sufri¨® severa asfixia neonatal y qued¨® tetrapl¨¦jico. ¡°No sujeta la cabeza, necesita sonda, nos hemos mudado a una planta baja y puesto un ba?o m¨¢s grande que el resto de la casa...¡±, cuenta la madre. La batalla legal que sigui¨® al parto dura hasta hoy: en unos d¨ªas la familia espera que el Supremo le conceda una indemnizaci¨®n de 661.000 euros. Antes, en 2005, reclamaron un mill¨®n en el Tribunal Superior de Justicia de Murcia que tras siete a?os dict¨® que el Servicio Murciano de Salud les indemnizase con 300.000 euros considerando que hubo ¡°p¨¦rdida de oportunidad¡±. ¡°Es decir, que m¨¢s que hacer algo mal, dejaron de hacer lo que deb¨ªan para que saliese bien¡±, explica Ana Bel¨¦n. Convencidos de que lo suyo fue negligencia, acudieron al Tribunal Supremo. La ley de tasas les pill¨® preparando el recurso. En unos d¨ªas tuvieron que reunir 4.500 euros que no ten¨ªan. ¡°No hab¨ªamos cobrado los 300.000 porque la aseguradora se retras¨®¡­ Y ahorrados nos quedaban 1.800¡±, explica la administrativa; su marido es alba?il. ¡°Sin tasa no pod¨ªamos seguir... Tuvimos que menearnos mucho para que familiares y amigos nos prestasen el dinero¡±. Pagaron la tasa el 15 de febrero 2013. El d¨ªa 22 entr¨® en vigor el decreto ley que suaviz¨® las tasas y ampli¨® la justicia gratuita. Las secuelas de Aar¨®n le hac¨ªan ahora beneficiario y sus padres reclamaron los 4.500 euros. M¨¢s de un a?o y medio despu¨¦s, siguen esperando la devoluci¨®n de Hacienda: ¡°Te piden un papel, luego otro¡­ Pasas 10 a?os luchando y antes de que muevan un dedo por ti tienes que pagar, luego ya ver¨¢n cu¨¢ndo te lo devuelven¡±.

Multas a los preferentistas

10.000 EUROS EN TASAS

A Domitila, que tiene 82 a?os y usa dos bastones, la multaron por coaccionar a la polic¨ªa. A Encarnaci¨®n, 74 a?os y 1,40 de estatura, que hac¨ªa ruido con un tapacubos por ¡°utilizar objetos contundentes que ponen en peligro la integridad de las personas¡±. Ambas son preferentistas de Novagalicia a las que el banco estaf¨® con productos financieros de alto riesgo. Durante tres a?os los preferentistas lucharon para que les devolviesen sus ahorro y ahora se enfrentan a sanciones por supuestos excesos durante las protestas. La Plataforma del Baixo Mi?o present¨® en septiembre recursos ante una veintena de multas por insulto a la autoridad, organizaci¨®n de concentraciones, desorden, tocar el claxon... Casi todas de 500 o 600 euros. Para recurrirlas: 200 de tasa. ¡°Hay familias que se enfrentan a tres o cuatro¡±, dice Xulio Vicente, portavoz de los sancionados. Las multas suman 18.000 euros, las tasas casi 10.000. ¡°Incluso si ganamos¡±, dice Xulio, ¡°habremos pagado miles de euros¡±.

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