Nada pudo salvar a los dos sacerdotes

Hasta ahora dos espa?oles, ambos religiosos, han muerto por la enfermedad del ¨¦bola. Se trata del sacerdote espa?ol Manuel Garc¨ªa Viejo fallecido el 26 de septiembre a las 17.55 horas en el hospital Carlos III de Madrid, donde permanec¨ªa ingresado despu¨¦s de ser repatriado desde Sierra Leona en la madrugada del 22 de septiembre. Este misionero se infect¨® del virus tras trabajar como director m¨¦dico en un hospital de la localidad de Lunsar. Garc¨ªa Viejo pertenec¨ªa adem¨¢s a la Orden de San Juan de Dios.

De la misma orden era el sacerdote Miguel Pajares, de 75 a?os, que fue el primer paciente de ¨¦bola repatriado a Europa, y que falleci¨® el 12 de agosto, a los cinco d¨ªas de ser repatriado a Madrid. Pajares fue la primera persona muerta en Europa por ¨¦bola tras el brote que comenz¨® en marzo. Tras su fallecimiento las autoridades sanitarias no le realizaron la autopsia porque los protocolos de bioseguridad lo proh¨ªben.

Garc¨ªa Viejo, de 69 a?os, era m¨¦dico especialista en medina interna y diplomado en medicina tropical, y pertenec¨ªa a la Orden de San Juan de Dios desde hace 52 a?os. En los ¨²ltimos 30 hab¨ªa trabajado en ?frica. Llevaba 12 como director m¨¦dico del hospital que tiene la orden en Lunsar. El centro hab¨ªa estado en cuarentena a causa de la epidemia de ¨¦bola que afecta a ?frica Occidental.

La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) elev¨® el pasado mi¨¦rcoles a 3.338 el n¨²mero confirmado de fallecimientos por el brote y en 7.178 el total de contagios. Seg¨²n la OMS, Liberia ha sido el pa¨ªs m¨¢s afectado por el virus donde hasta ahora han muerto 1.998 personas; seguido de Guinea, con 710 fallecimientos registrados. Referente al personal sanitario muerto por ¨¦bola, la organizaci¨®n tiene contabilizados 211 fallecimientos, entre m¨¦dicos, enfermeros y dem¨¢s trabajadores de la salud. Cabe recordar que acciones tan cotidianas como dar la mano o compartir un vaso o los cubiertos son potencialmente contagiosos. La transmisi¨®n comienza cuando se sienten los primeros s¨ªntomas ¡ªfiebre, debilidad intensa, dolor de cabeza, muscular y de garganta¡ª. El periodo de incubaci¨®n del virus pide oscilar entre los dos y los 21 d¨ªas. Sin embargo, durante este ripo, el paciente no puede contagiar su enfermedad.?

Durante el tiempo que el religioso Pajares estuvo ingresado en el Hospital Carlos III de Madrid fue atendido por un equipo de m¨¦dicos de la unidad de patolog¨ªa tropical en periodos de tres turnos diarios. Entre estos, personal de cuidados intensivos, ocho enfermeras y auxiliares, y personal de limpieza.

A diferencia de lo que ocurri¨® con el ingreso Pajares cuando el centro fue completamente desalojado ¡ªse dieron de altas y se traslad¨® a una treintena de pacientes al cercano hospital de La Paz¡ª y se suspendieron consultas, con Garc¨ªa Viejo los especialistas no lo consideraron necesario. En ese momento, seg¨²n aseguraba el jefe de servicios de Medicina Interna del centro Fracisco Arnalich, "la vez anterior se tomaron medidas extremas porque era el primer caso del ¨¦bola en Europa".