El miedo al ¨¦bola cunde entre los sanitarios y el personal de limpieza

Cuentan las trabajadoras de la limpieza del hospital Carlos III que no empezaron a tener miedo al contagio hasta que Teresa Romero, la auxiliar de enfermer¨ªa a la que trataban a diario, cay¨® enferma. Lo mismo les ocurre a los enfermeros del centro, que cuidaron a los dos misioneros repatriados desde ?frica y fallecidos a los pocos d¨ªas. Dicen que el ¡°respeto¡± al virus se ha transformado en ¡°miedo¡±. Y ese temor se ha extendido m¨¢s all¨¢ de la zona cero del ¨¦bola: al hospital de Alcorc¨®n, donde las limpiadoras se negaron a descontaminar el box en el que permaneci¨® durante horas la auxiliar ¡ªy por las calles del municipio, donde algunos vecinos han salido con mascarilla¡ª, y a los centros de salud de toda la regi¨®n, que ayer por la ma?ana recibieron bolsas con los trajes de protecci¨®n. Reciclados de la gripe A. Dos unidades para centros con hasta 60 trabajadores.

De la mano de los sanitarios, el p¨¢nico tambi¨¦n ha salido de los centros y les ha acompa?ado hasta sus vidas personales. ¡°No invitan a sus hijos a los cumplea?os y sus amigos est¨¢n cancelando las vacaciones conjuntas¡±, dice Juan Jos¨¦ Cano, del sindicato de enfermer¨ªa Satse en el Carlos III. ¡°Se han convertido en los enfermeros del ¨¦bola¡±, sentencia. ¡°Y es muy injusto¡±. Treinta m¨¦dicos intensivistas de La Paz han exigido que quede por escrito qui¨¦n debe ir al Carlos III y qui¨¦n lo ordena. Denuncian que les obligan a tratar a enfermos de ¨¦bola ¡°sin la formaci¨®n ni el entrenamiento adecuados¡± y que las instalaciones son ¡°claramente deficitarias¡±.

Las autoridades sanitarias tampoco se han librado del clima de caos, y toman decisiones con aroma a improvisaci¨®n. En el caso de Miguel Pajares, el primer espa?ol repatriado con ¨¦bola, vaciaron el hospital y trasladaron a todos los enfermos; con Manuel Garc¨ªa Viejo, el segundo, optaron por mantener a los pacientes en sus habitaciones y seguir con las consultas y las operaciones; ahora, y en solo 24 horas, la Consejer¨ªa de Sanidad ha ordenado desalojar dos plantas. Primero la quinta. Ayer por la tarde, la cuarta, de la que 18 pacientes fueron dados de alta o trasladados.

Una decisi¨®n que, en definitiva, va ligada tambi¨¦n al miedo de los profesionales: a medida que pasan las horas aumenta el goteo de m¨¦dicos que examinaron a la auxiliar en los d¨ªas previos a su diagn¨®stico, ya con s¨ªntomas, que deciden por su cuenta presentarse en el hospital y someterse a aislamiento. Les hab¨ªan recomendado tomarse la temperatura corporal dos veces al d¨ªa en su casa, pero, visto el resultado de esa recomendaci¨®n en el caso de la auxiliar, han preferido ir al Carlos III. Tras el m¨¦dico de urgencias Juan Manuel Parra y la m¨¦dica del ambulatorio, este jueves por la tarde llegaron al centro un facultativo del Summa y un residente de las urgencias del hospital de Alcorc¨®n. En este centro, donde Parra atendi¨® un caso sospechoso de ¨¦bola con un mono de protecci¨®n que no le cubr¨ªa los brazos, han decidido equiparse por su cuenta: van a comprar decenas de trajes.

¡°Estamos entrenados en aislamiento. Convivimos con la tuberculosis, el VIH, enfermedades tropicales, hepatitis. Pero con profesionalidad solo... uno no se protege. No sabemos qu¨¦ ha podido fallar¡±, cuenta una enfermera del Carlos III, un centro que hasta hace unos meses era referencia para enfermedades infecciosas y que la Comunidad de Madrid decidi¨® desmantelar para convertirlo en un hospital de media estancia por un plan de ahorro.

Las limpiadoras se niegan a desinfectar el box en el que estuvo Romero

Cunde el nerviosismo entre las trabajadoras de la limpieza del Carlos III, contratadas por Ferrovial. Ayer las sindicadas en UGT se reunieron en asamblea para expresar sus miedos y exigir que mejore un protocolo que cre¨ªan que las proteg¨ªa. ¡°Puede que yo no me contagie, pero s¨ª mi compa?era y que me lo pegue¡±, se lamentaba una. Siete u ocho limpiadoras entran por turnos a descontaminar la habitaci¨®n y la esclusa donde los trabajadores se ponen el mono de protecci¨®n. Adem¨¢s, hay dos trabajadores encargados de transportar los residuos hasta que una segunda empresa se los lleva a incinerar.

Algunos vecinos de Alcorc¨®n salieron ayer a la calle con mascarilla

El Carlos III se ha visto obligado a contratar personal extra para poder atender todos los casos sospechosos que llegan. En algunos casos, suplir¨¢n a profesionales de enfermer¨ªa que se han negado a trabajar con enfermos de ¨¦bola alegando que las condiciones de seguridad no son las adecuadas. ¡°Hay trabajadores que est¨¢n renunciando a sus contratos para no tener que entrar¡±, asegura Elvira Gonz¨¢lez, vicesecretaria provincial del Sindicato de Auxiliares de Enfermer¨ªa (SAE).

Seg¨²n relata, hay enfermeros y t¨¦cnicos de enfermer¨ªa que han presentado formalmente su renuncia y otros que se han negado a atender enfermos de ¨¦bola en las condiciones actuales. Sanidad no dice cu¨¢ntos son ni si ha tomado medidas contra ellos. ¡°Ahora mismo, cuando est¨¢ en cuesti¨®n si el traje es el correcto, si el protocolo es el correcto, un profesional sanitario podr¨ªa acusar a la Administraci¨®n de un delito contra la salud p¨²blica si le obligan a trabajar en condiciones que no son las adecuadas¡±, explica.

Lo aprovechan los sanitarios en paro. Como L. S., de 25 a?os y reci¨¦n graduada en enfermer¨ªa, que dej¨® un curr¨ªculo en el hospital de La Paz el mi¨¦rcoles por la ma?ana. La llamaron por la tarde: ¡°?Quieres trabajar? Empezar¨ªas ma?ana mismo en la quinta planta del Carlos III, en hospitalizaci¨®n¡±. Ni una palabra del ¨¦bola. Se ten¨ªa que presentar ayer por la ma?ana, con sus zuecos para que le dieran el uniforme. En una segunda llamada, le indicaron que era para atender a los aislamientos del ¨¦bola. ¡°Les dije que no ten¨ªa formaci¨®n y me replicaron que somos enfermeras y tenemos la obligaci¨®n de atender pacientes¡±. Tras pensarlo con su familia, respondi¨®: ¡°No cont¨¦is conmigo¡±. ¡°Es incre¨ªble que est¨¦n llamando a gente reci¨¦n salida de la carrera¡±, coment¨® ayer a EL PA?S. A sus compa?eras les ha dicho que no cojan el tel¨¦fono si llaman del Carlos III para evitar represalias. Cree que no le volver¨¢n a avisar por haber dicho que no.

Con informaci¨®n de Elisa Sili¨®, Jos¨¦ Marcos y Elsa G. de Blas.