Recuperar la concordia
Hay una renuncia a la pol¨ªtica para entregar la cuesti¨®n a los jueces Dijo Machado: ¡°No es patria el suelo que se pisa, sino el suelo que se labra¡±
Deber¨ªamos celebrar, si se diera el caso, que Artur Mas, presidente de la Generalitat, desistiera de la celebraci¨®n del refer¨¦ndum marcado para el 9 de noviembre en Catalu?a. Que una autoridad p¨²blica de tan alto rango transgrediera la legalidad ser¨ªa siempre una p¨¦sima noticia en modo alguno ingr¨¢vida porque arrastrar¨ªa muy diversas consecuencias, todas indeseables. Quede pues claro que en el supuesto de quebrantamiento no estar¨ªamos ante la insoportable levedad del ser sino ante las consecuencias implacables de la ley de la gravitaci¨®n universal. Pero despu¨¦s de felicitarnos todos de la recuperaci¨®n del sentido com¨²n o si se prefiere del seny, se impondr¨ªa el ejercicio elemental de llevar a cabo un reconocimiento del terreno y se advertir¨ªa la persistencia de las actitudes y sentimientos que han llevado hasta el borde del precipicio as¨ª como la magnitud de la tarea inaplazable para recuperar la necesaria concordia c¨ªvica.
La respuesta invariable a lo largo de casi tres a?os ha sido que el Gobierno est¨¢ para cumplir y hacer cumplir la Constituci¨®n y las leyes
Este Gobierno ha sido preguntado hasta la saciedad por los periodistas en relaci¨®n con el conflicto planteado desde Barcelona con ocasi¨®n de todos y cada uno de los sucesivos pasos hacia el desencuentro, culminados con la aprobaci¨®n en el Parlament de la Ley de Consultas y el decreto de convocatoria a las urnas del 9 de noviembre. La respuesta invariable a lo largo de casi tres a?os, por boca de la vicepresidenta para todo y ministra portavoz, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, ha sido que el Gobierno est¨¢ para cumplir y hacer cumplir la Constituci¨®n y las leyes. De ese mantra s¨®lo ha salido el presidente Rajoy para asegurar que se adoptar¨¢n todas las medidas disponibles que evitar¨¢n la celebraci¨®n de la consulta. En esa l¨ªnea figura el recurso contra la ley catalana que la habilitaba y el del decreto subsiguiente ante el Tribunal Constitucional. Se dir¨ªa que hay en esa determinaci¨®n una renuncia impl¨ªcita a la pol¨ªtica para entregar la cuesti¨®n a los magistrados.
la Constituci¨®n y las leyes acotan un espacio muy amplio dentro del cual caben opciones muy diversas sin que est¨¦ predeterminada obligatoriamente ninguna
Es como si hubi¨¦ramos vuelto a la vi?eta de Chumy Ch¨²mez publicada en la edici¨®n del diario Madrid el 16 de septiembre de 1967, hace 47 a?os, que dibujaba un cartel con la leyenda ¡°Se proh¨ªbe terminantemente todo lo que no es obligatorio¡±. Porque la Constituci¨®n y las leyes acotan un espacio muy amplio dentro del cual caben opciones muy diversas sin que est¨¦ predeterminada obligatoriamente ninguna. Por eso, la ciudadan¨ªa quiere saber cu¨¢l de entre todas ellas ser¨¢ la iniciativa adoptada por el Gobierno. Veamos, por ejemplo que la ley fija en el 12 de octubre la Fiesta Nacional pero la modalidad de c¨®mo haya de celebrarse es una elecci¨®n del Gobierno. D¨ªgase lo anterior sin merma del reconocimiento a la atm¨®sfera dispuesta para los actos del pasado domingo que huyeron de incendiar las pasiones nacionalistas preferidas de algunos.
Escrib¨ªa certero don Antonio Machado en La Prensa de Soria el 2 de mayo de 1908 (v¨¦ase, impreso compuesto de tres hojas grandes de doble folio, con pie de imprenta de los tres peri¨®dicos que en 1908 se publicaban en la capital: Avisador Numantino, Noticiero de Soria y Tierra Soriana, con fecha de 2 de mayo de 1908, en n¨²mero ¨²nico al precio de 10 c¨¦ntimos de peseta) que ¡°nuestro patriotismo ha cambiado de rumbo y de cauce, que la patria no es una finca heredada de nuestros abuelos. Que la patria es algo que se hace constantemente y se conserva s¨®lo por la cultura y el trabajo, que no es patria el suelo que se pisa, sino el suelo que se labra¡±. Hagamos pa¨ªs.
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