El Banco de Espa?a alert¨® del poder absoluto de Blesa
El supervisor denunci¨® en 2006 la falta de control sobre inversiones millonarias
Desde 2006, cuando el gobernador del Banco de Espa?a era Jaime Caruana, el supervisor alert¨® del inmenso poder ¡°presidencialista¡± que ten¨ªa Miguel Blesa al frente de Caja Madrid. En un informe de supervisi¨®n de aquel a?o, al que ha tenido acceso EL PA?S, el Banco de Espa?a resalt¨® que Blesa ten¨ªa las manos libres para invertir 2.000 millones en participaciones estrat¨¦gicas, sin dar cuenta ni a la comisi¨®n ejecutiva ni al comit¨¦ de inversiones ni al consejo de administraci¨®n. Es decir, que ten¨ªa manos libres para hacer lo que quisiera y solo despu¨¦s explicaba las decisiones tomadas.
El Banco de Espa?a destaca en los escritos enviados a la entidad que este sistema ¡°no tiene mucho sentido y supone vaciar de cierto contenido a las funciones de control previo¡± de estos ¨®rganos. En la misma acta se critica esta situaci¨®n con dureza al decir: ¡°Se est¨¢ vaciando de contenido las funciones de informaci¨®n previa de la comisi¨®n de inversiones y del propio consejo, con el argumento de la confidencialidad y aumentando la concentraci¨®n de poder en el presidente ejecutivo¡±.
Las actas del Banco de Espa?a muestran c¨®mo Blesa fue adquiriendo un poder absoluto. El expresidente, amigo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, teji¨® aparentemente una red de consejeros y directivos agradecidos y acr¨ªticos a trav¨¦s de las altas retribuciones y de las cantidades que dispon¨ªan libremente con las tarjetas opacas. Amparado siempre por la necesidad de discreci¨®n, el organismo dirigido por Caruana en aquel momento denuncia que la comisi¨®n de inversiones se hab¨ªa enterado de la compra del 4% de Endesa (donde invirti¨® 726 millones de euros) y del 4,95% de Indra (con 106 millones) al mismo tiempo que el p¨²blico en general, cuando se envi¨® la comunicaci¨®n de Hecho Relevante a la CNMV. Incluso se detalla que, en el caso de Endesa, la comisi¨®n de inversiones fue informada un d¨ªa despu¨¦s, y el consejo de administraci¨®n, seis d¨ªas m¨¢s tarde.
El escrito del supervisor denuncia que hay tres inversiones que deber¨ªan haber pasado por la correspondiente comisi¨®n y no lo hicieron: las adquisiciones del 15% del famoso Aeropuerto de Castell¨®n, el 29% de Applus y el 25% de Inhova.
El presidente de Caja Madrid no inform¨® al consejo ni a los ejecutivos de la compra de Endesa e Indra
La respuesta oficial de Blesa ante esta situaci¨®n fue la siguiente: ¡°Consideramos que la discreci¨®n, confidencialidad y flexibilidad a aplicar en estas operaciones aconseja que la recomendaci¨®n que nos efect¨²an en su carta solo sea aplicada cuando, por parte de esta Presidencia, se considere que dicho informe previo no perjudicar¨ªa el normal desarrollo de la operaci¨®n de que se trate¡±.
El Banco de Espa?a tambi¨¦n llama la atenci¨®n de que la comisi¨®n de inversiones y la de retribuciones ¡°no presentan actas ni informes al consejo¡±. No figuran ni las votaciones ni si hab¨ªa discusiones sobre los asuntos tratados. El Banco de Espa?a lamenta que Caja Madrid siga con esta actitud despu¨¦s de que ¡°se transmitiera a la entidad en varias ocasiones en el pasado ejercicio que esta operativa no es del todo conforme con las mejoras pr¨¢cticas sobre gobierno corporativo¡±.
En otro escrito, la recomendaci¨®n que le remiten a Blesa, en diciembre de 2006, desde el Banco de Espa?a dice as¨ª: ¡°Se estima que debe documentar formalmente sus deliberaciones y acuerdos a trav¨¦s de sus correspondientes actas. Le ruego d¨¦ cuenta interna de esta comunicaci¨®n al consejo de administraci¨®n y de la comisi¨®n de control¡±.
?Lo hizo Blesa? ?Sigui¨® presionando el Banco de Espa?a para combatir los riesgos del presidencialismo de Blesa? Es dif¨ªcil saberlo. Lo que ahora se ha conocido es que durante a?os los consejeros y directivos de la caja disfrutaron de tarjetas de cr¨¦dito opacas para su uso personal, mientras Blesa gobernaba la entidad a su antojo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.