ETA apuesta por el sellado de zulos y aplaza el desarme

Tres a?os despu¨¦s de su declaraci¨®n de cese definitivo de la violencia, ETA ha corroborado en la pr¨¢ctica ese compromiso y tanto la izquierda abertzale como el Gobierno vasco creen irreversible el final del terrorismo. Pero a ETA le queda pendiente su desarme y disoluci¨®n. La Comisi¨®n Internacional de Verificaci¨®n, que coordina Ram Manikalingam, con el respaldo del Ejecutivo vasco, presiona a la banda para que culmine su desarme antes de final de a?o a fin de evitar la etapa preelectoral, aunque ¡°no hay garant¨ªas de que se vaya a producir¡±. Sin embargo, de lo que s¨ª tienen constancia tanto el Gobierno vasco como la izquierda abertzale es de que ¡°ETA va a proceder al sellado de sus zulos¡±, previsiblemente antes de fin de a?o.

En esa distinci¨®n entre sellado de los zulos y entrega de armas, ETA sigue la pauta de otras organizaciones armadas como el IRA o las FARC. Medios del Gobierno vasco creen que ETA se limitar¨¢ a proceder al sellado y aplazar¨¢ el desarme a la espera de un cambio en la relaci¨®n de fuerzas en el Gobierno central, tras la celebraci¨®n de las elecciones generales de 2015. ¡°ETA sigue queriendo tener una interlocuci¨®n gubernamental para desarmarse y el Gobierno del PP no est¨¢ dispuesto¡±.

Pero, pese a que el desarme sigue pendiente, no deja de tener un car¨¢cter simb¨®lico. La banda no solo ha cesado su actividad sino que, adem¨¢s, se ha desmarcado de la kale borroka registrada en los ¨²ltimos meses. Igual que Sortu, sucesor del brazo pol¨ªtico de ETA, legalizado hace m¨¢s de tres a?os, tras rechazar la violencia. La presi¨®n de Sortu y la debilidad de ETA ¡ªunas pocas decenas de militantes acosados¡ª hacen irreversible el fin del terrorismo.

Tambi¨¦n queda pendiente el compromiso de los presos de la banda del pasado 28 de diciembre de asumir la legalidad penitenciaria y su reinserci¨®n individual. Hasta hoy se han limitado a solicitar el acercamiento a las c¨¢rceles vascas de los mayores de 70 a?os y los enfermos graves. El colectivo de casi 500 presos ¡ª400 en Espa?a y 100 en Francia¡ª no ha solicitado progresiones de grado porque implica asumir la prometida legalidad penitenciaria. La minor¨ªa radical ¡ªun 20%¡ª impide que el colectivo asuma la reinserci¨®n individual al conllevar el reconocimiento del da?o causado y el compromiso de indemnizar a las v¨ªctimas, adem¨¢s de rechazar la violencia.

Tampoco el Gobierno del PP, que tiene la competencia en pol¨ªtica penitenciaria, ha dado ning¨²n paso para favorecer la reinserci¨®n de los presos, empezando por la treintena de reclusos acogidos a la v¨ªa Nanclares. En julio, Joseba Urrusolo, acogido a dicha v¨ªa, fue sancionado por Instituciones Penitenciarias, tras una intervenci¨®n en la Cadena Ser en la que rechaz¨® su pasado terrorista y llam¨® a los presos etarras a que se acojan a la legalidad penitenciaria. El Gobierno del PP, asimismo, ha recurrido el decreto del Ejecutivo de Patxi L¨®pez que reconoc¨ªa a las v¨ªctimas de abusos policiales durante la Transici¨®n.

Los reiterados llamamientos del actual lehendakari, I?igo Urkullu, al presidente Mariano Rajoy para que active la pol¨ªtica penitenciaria y acerque a c¨¢rceles vascas a los presos de ETA reinsertables ha ca¨ªdo en el vac¨ªo. En su ¨²ltimo encuentro con Rajoy, el 15 de septiembre, le dio hasta fin de a?o para que le responda.

No obstante, la presi¨®n de las c¨¢rceles disminuye porque en el ¨²ltimo a?o los presos etarras han pasado de 600 a 500. De ese centenar, buena parte se ha beneficiado de la anulaci¨®n de la doctrina Parot y otros han cumplido su condena. El Gobierno vasco calcula que en cuatro a?os saldr¨¢n otros 300 presos de ETA por cumplimiento de condena y quedar¨¢n menos de 200.

El reciente compromiso del presidente de Sortu, Asier Arraiz, de hacer ¡°una revisi¨®n cr¨ªtica del pasado¡± puede tener, si se consuma, un efecto sobre los presos de ETA: los reclusos de la banda tendr¨ªan un aval pol¨ªtico para asumir la legalidad penitenciaria y pedir progresiones de grado.

Una declaraci¨®n autocr¨ªtica de la izquierda abertzale sobre su pasada complicidad con el terrorismo tendr¨ªa, tambi¨¦n, efectos favorables para la convivencia en Euskadi. Las v¨ªctimas del terrorismo necesitan ese reconocimiento para avanzar en la convivencia. EL PA?S public¨® el domingo un reportaje en el que los concejales del PSE y PP, perseguidos en el pasado por ETA, denunciaban la falta de empat¨ªa con las v¨ªctimas de muchos ediles de Bildu, con los que comparten tareas municipales. Una autocr¨ªtica de Sortu facilitar¨ªa la convivencia.