Cardenal Rouco, el pr¨ªncipe destronado
El ¡®vicepapa espa?ol¡¯ abandona el arzobispado de Madrid a rega?adientes, convencido de que Roma no le trata como se merece
El cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco, arzobispo de Madrid desde el 22 de octubre de 1994, dej¨® esta ma?ana el mando a los 78 a?os convencido de que el Vaticano le maltrata. Tiene 78 a?os reci¨¦n cumplidos (Villalba, Lugo, 20 de agosto de 1936), y llevaba en el cargo dos d¨¦cadas y tres d¨ªas, pero aspiraba a retirarse m¨¢s tarde. Si el papa no tiene edad de jubilaci¨®n -Benedicto XVI fue pont¨ªfice hasta los 85 a?os y su sucesor, el argentino Francisco, va camino de los 79-, ?por qu¨¦ va a dejar el mando un cardenal en plenitud de facultades intelectuales? Es lo que piensa Rouco, seg¨²n las personas que le han visto quejarse amargamente en las ¨²ltimas semanas. ¡°Se est¨¢ comportando como un pr¨ªncipe destronado¡±, afirma Jos¨¦ Manuel Vidal, que acaba de publicar en Ediciones B una extensa radiograf¨ªa sobre el prelado gallego con el t¨ªtulo ¡®Rouco. La biograf¨ªa no autorizada¡¯. A?ade: ¡°Rouco supuso la cota m¨¢xima de poder jam¨¢s aplicada a la Iglesia espa?ola. Pero el legado que deja es como una losa. Va a costar muchas generaciones enmendarlo.¡±
Los cardenales eran conocidos como ¡®pr¨ªncipes de la Iglesia¡¯ cuando la confesi¨®n romana ten¨ªa poder sobre extensos territorios y hasta un ej¨¦rcito con muchas ganas de guerrear. A¨²n se mantiene esa denominaci¨®n. En realidad, siguen siendo la bisagra alrededor de la cual gira todo el edificio de la Iglesia, en torno a su m¨¢ximo dirigente, el papa. Es lo que significa la palabra cardenal, del lat¨ªn ¡®cardo¡¯, es decir gozne o bisagra. El cardenal Rouco, un hombre da vasta cultura y gran conocedor del C¨®digo de Derecho Romano, no puede ignorar, sin embargo, que de lo que le retiran ahora no es de su condici¨®n de cardenal (lo ser¨¢ de por vida, aunque a los 80 a?os perder¨¢ su condici¨®n de elector de papas en futuros c¨®nclaves), sino como arzobispo de Madrid, por haber cumplido los 75 a?os. As¨ª lo manda la legislaci¨®n vaticana desde el concilio Vaticano II. Roma, por cierto, le ha distinguido con una pr¨®rroga de tres a?os. Otros altos eclesi¨¢sticos espa?oles, tan ilustres como ¨¦l, no tuvieron esa suerte, como el cardenal Vicente Enrique y Taranc¨®n, echado del cargo por Juan Pablo II al cumplir la edad reglamentaria, o el tambi¨¦n cardenal Carlos Amigo, prelado de Sevilla, en la misma circunstancia. Rouco ten¨ªa la certeza de llegar hasta los 80 a?os de edad al frente de Madrid de haber seguido en el cargo su amigo, el papa Ratzinger. Hay precedentes. Pero la elecci¨®n del argentino Jorge Mario Bergoglio como papa Francisco rompi¨® esa previsi¨®n, de manera radical.
Lo cierto es que desde que el arzobispo italiano Renzo Fratini, nuncio del Vaticano en Madrid, le comunic¨® que deb¨ªa marcharse, Rouco no ha parado de quejarse. La decisi¨®n del Papa le sorprendi¨®, y tambi¨¦n el nombre de su sustituto, el arzobispo Carlos Osoro, c¨¢ntabro de 69 a?os, hasta entonces prelado de Valencia y actual vicepresidente de la Conferencia Episcopal. Seg¨²n relato de Jos¨¦ Manuel Vidal, el arzobispo cesante ha ido despidi¨¦ndose en las ¨²ltimas semanas de sus colaboradores y fieles, vicar¨ªa tras vicar¨ªa, organismo tras organismo, aprovechando cada ocasi¨®n para quejarse de su situaci¨®n y para criticar los nuevos tiempos del Vaticano, incluido lo debatido en el reciente S¨ªnodo sobre la familia. En un acto de rebeld¨ªa, que Vidal tacha de infantil, el prelado incluso lleg¨® a plantearse seguir viviendo en el palacio arzobispal, en un lateral de la catedral de la Almudena, y ello sin consultar antes con su sustituto. Finalmente, residir¨¢ en un piso propiedad tambi¨¦n del arzobispado, pero en el centro de Madrid.
Jos¨¦ Manuel Vidal bautiz¨® hace muchos a?os al cardenal Rouco como el vicepapa espa?ol. ¡°Es cierto que, sin disponer de grandes dotes carism¨¢ticas, Rouco supo mandar y templar, controlar y jugar sus bazas con maestr¨ªa¡±, afirma. La biograf¨ªa, en cambio, retrata a un hombre m¨¢s limitado, solitario y desconfiado, y crecientemente integrista a medida que el polaco Juan Pablo II iba negando en el Vaticano el esp¨ªritu reformista de sus grandes predecesores, Juan XXIII y Pablo VI. ¡°Rouco no ha cosechado los frutos apetecidos o deseados¡±, a?ade Vidal.
Sorpresa por las ¨²ltimas actuaciones del prelado, que intent¨® incluso quedarse a vivir en el palacio arzobispal
Curiosamente, Rouco, estudiante de teolog¨ªa en Alemania y uno de los grandes profesores de la Universidad Pontificia de Salamanca, de la que lleg¨® a ser vicerrector, fue en su juventud sacerdotal y como profesor en Salamanca un hombre abierto, reformista, muy del Vaticano II. Hoy, sin embargo, est¨¢ alineado en el ala m¨¢s conservadora del poder eclesi¨¢stico. Es el caso, tambi¨¦n, del episcopado espa?ol, hecho a su imagen y semejanza en su mayor¨ªa porque Rouco ha intervenido en los nombramientos como miembro de la poderosa congregaci¨®n pontificia encargada en Roma de elegirlos.
En la hora de los balances, sin embargo, Rouco presenta datos que avalan su gesti¨®n. ¡°Lo que no se le puede negar es haber convertido la di¨®cesis de Madrid en una de las m¨¢s influyentes y poderosas de Europa¡±, afirma Jes¨²s Bastante, que acaba de publicar la primera biograf¨ªa del nuevo arzobispo de Madrid, con el t¨ªtulo ¡®Carlos Osoro el peregrino. El hombre del papa Francisco en Espa?a¡¯.
En la archidi¨®cesis metropolitana de Madrid ( 3.661 kil¨®metros cuadrados, 4.100.000 habitantes) hay 478 parroquias y 1.680 sacerdotes, adem¨¢s de 1.748 religiosos y 7.060 religiosas. Durante el mandato del cardenal, han sido ordenados 384 sacerdotes. En 2012, ¨²ltimos datos hechos p¨²blicos, hubo 16.930 bautizos, 16.592 primeras comuniones, 6.677 confirmaciones y 3.974 matrimonios can¨®nicos. Adem¨¢s, la di¨®cesis tiene 30 colegios diocesanos, de los cuales 11 son escuelas infantiles (de 0 a 3 a?os) y 19 centros con distintos niveles de educaci¨®n. Cuando el cardenal lleg¨® a Madrid hace 20 a?os hab¨ªa un centro de Estudios teol¨®gicos, que Rouco fue convirtiendo en una Facultad de Teolog¨ªa (1996), para llegar a ser desde 2011 la Universidad Eclesi¨¢stica San D¨¢maso, con facultades de Teolog¨ªa, Filosof¨ªa, Derecho Can¨®nico, Literatura Cristiana y Cl¨¢sica, y un Instituto de Ciencias Religiosas.
Rouco convirti¨® la di¨®cesis de Madrid en una de las m¨¢s influyentes de Europa, con gran vocaci¨®n de poder pol¨ªtico
Tambi¨¦n se han creado en esos veinte a?os 29 parroquias ya inauguradas, y otras pocas en construcci¨®n. Aunque la catedral de Santa Mar¨ªa la Real de la Almudena fue inaugurada por Juan Pablo II en 1993, su ornamentaci¨®n ha ido complet¨¢ndose durante estos a?os, incluido el llamado Museo de la Catedral, en la c¨²pula del templo catedralicio y con exposiciones temporales.
Pero los grandes hitos de la era Rouco en Madrid son la Jornada Mundial de la Juventud en 2011, visita del Papa incluida, y, cada a?o desde hace casi una d¨¦cada, la Misa de las Familias en la plaza de Col¨®n de Madrid con cientos de miles de asistentes y observada muchas veces como un pulso en toda regla contra determinadas pol¨ªticas de los Gobiernos de turno.
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