El cuarto hombre de la P¨²nica

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco toma declaraci¨®n desde hoy a los detenidos en la llamada operaci¨®n P¨²nica, desarrollada por la Guardia Civil. Los alcaldes detenidos ser¨¢n los primeros en pasar por el interrogatorio judicial. El magistrado, no obstante, se ha dejado para este jueves a dos personajes de la trama que considera como la clave: Francisco Granados y David Marjaliza, quienes supuestamente tejieron "la tela de ara?a" (as¨ª la han definido fuentes de la Guardia Civil) de supuestos ama?os de adjudicaciones. Los hilos alcanzaron hasta Murcia de la mano de Alejandro de Pedro... Pero hay un cuarto hombre.

La red p¨²nica supuestamente fue urdida por el exconsejero Granados y el empresario Marjaliza -amigos y socios en m¨²ltiples negocios y otros asuntos- desde Valdemoro y en localidades cercanas a este pueblo madrile?o. Pero hay un cuarto hombre, que no est¨¢ detenido, pero s¨ª imputado, seg¨²n ha confirmado la Guardia Civil: Ramiro Cid Sicluna.

Una de las empresas de Cid, Obras y V¨ªas, ha sido registrada. Su nombre ya fue relacionado con Granados cuando este quiso comprar un chal¨¦ edificado por Cid, tasado en dos millones de euros. La compra del chal¨¦ se frustr¨® al correrse la voz de que el comprador iba a ser Granados. Todo lo extra?o que ha pasado alrededor del exconsejero tiene alguna relaci¨®n con el cuarto hombre.

Cid sale una y otra vez en la vida de Granados. Cuando en 2006 se incendi¨® un coche Mini Cooper que usaba la esposa de quien entonces era consejero de Presidencia, se comprob¨® que el coche segu¨ªa a nombre de la empresa constructora Grandes Locales de Negocios, cuyo administrador ¨²nico era Ramiro Cid Sicluna.

Dos empresas de Cid tienen mucho que ver con las viviendas del exconsejero de Presidencia de Esperanza Aguirre: una la construy¨® (Obras y V¨ªas) y otra (Nuevo Parque de Valdemoro) se la vendi¨® en 1998. Una filial de dicho grupo, seg¨²n el PSOE, recibi¨® una adjudicaci¨®n en 2002 -a trav¨¦s de la empresa municipal de Valdemoro Gesvival, en la que figuraba como consejero el hermano de la esposa de Granados- para realizar vivienda p¨²blica, tanto en propiedad como en alquiler.

La Guardia Civil pone todo en relaci¨®n y establece esta forma de actuar. Granados era quien ten¨ªa los contactos: como consejero y dirigente del PP de Madrid conoc¨ªa a los alcaldes, ten¨ªa contactos con empresas, visitaba ayuntamientos (incluidos los de la oposici¨®n). Marjaliza era una especie de negociador, seg¨²n fuentes del caso. Su visita ven¨ªa despu¨¦s. Cid era el hombre de Valdemoro.