El Gobierno sostiene que Matas sigue cumpliendo su pena sin ¡°privilegios¡±
Interior acusa a la junta de tratamiento de la prisi¨®n de buscar solo ¡°el castigo¡±
El expresidente de Baleares y exministro del PP Jaume Matas no recibi¨® ¡°privilegio ni tratamiento arbitrario¡± del Gobierno al acceder al r¨¦gimen de semilibertad contra el criterio de la junta de tratamiento de la c¨¢rcel de Segovia, donde cumple una pena de nueve meses por tr¨¢fico de influencias. As¨ª lo sostuvo ayer el director de Instituciones Penitenciarias, ?ngel Yuste, que compareci¨® en la Comisi¨®n de Interior del Congreso para asegurar que el paso de Matas al tercer grado sigui¨® todos los requisitos legales.
El alto cargo de Interior acudi¨® a la C¨¢mara a petici¨®n propia despu¨¦s de que varios partidos de la oposici¨®n reclamasen que el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªez, explicase el tercer grado de Matas. En una larga intervenci¨®n, Yuste justific¨® su decisi¨®n de deso¨ªr a la junta de tratamiento de la prisi¨®n de Segovia, ¨®rgano que (por cinco votos a tres) hab¨ªa recomendado mantener al recluso en segundo grado. La junta hab¨ªa se?alado que ¡°Matas es un buen preso pero un mal ciudadano¡± y que era conveniente que siguiera entre rejas para obtener conciencia de su conducta.
Instituciones Penitenciarias, sin embargo, concedi¨® al exministro la semilibertad. Yuste record¨® ayer que, cuando no hay unanimidad en la junta de tratamiento, compete a su departamento decidir. Y argument¨® que si opt¨® por asumir la decisi¨®n de la minor¨ªa de la junta fue porque, en su opini¨®n, los cinco t¨¦cnicos partidarios de mantener en la c¨¢rcel a Matas ¡°incumplieron las previsiones constitucionales sobre las penas privativas de libertad y las condiciones del reglamento penitenciario¡±. Les culp¨® directamente de ¡°limitarse a propugnar el castigo como ¨²nico mecanismo de intervenci¨®n, afirmaci¨®n que contradice el sentido com¨²n¡±.
La mayor¨ªa de los t¨¦cnicos de la c¨¢rcel hab¨ªan rechazado dar el tercer grado
El director general enumer¨® una lista de argumentos para conceder a Matas la semilibertad: la ¡°reinserci¨®n social¡± del expresidente balear, su ¡°buena relaci¨®n con el entorno familiar¡±, la baja condena (nueve meses y un d¨ªa), el trabajo que ha encontrado ¡ªcomo aut¨®nomo¡ª y ¡°su imposibilidad de reincidir, dado que ya no ocupa un cargo p¨²blico¡±. E insisti¨® en que incluso los t¨¦cnicos que defendieron mantener al exministro en prisi¨®n aludieron a su reinserci¨®n: ¡°No es razonable decir que un enfermo curado no puede salir. Puedo admitir que la junta de tratamiento diga que no est¨¢ reinsertado, [pero] no puede decir que est¨¢ plenamente reinsertado si quiere mantener el segundo grado¡±.
La oposici¨®n en bloque carg¨® contra el representante de Interior y acus¨® al Gobierno de premiar a uno de los suyos. Los distintos partidos dibujaron a Matas como un recluso que pasaba el d¨ªa en la enfermer¨ªa de la c¨¢rcel mientras jugaba al frontenis, y repitieron chanzas sobre el esp¨ªritu emprendedor de Matas y su olfato como consultor. El diputado del PSOE Pablo Mart¨ªn subray¨® que el entorno social que permite a Matas reinsertarse est¨¢ formado por dirigentes del PP. Emilio Olabarr¨ªa (PNV) asegur¨® que el trato a Matas tira por tierra el discurso de la regeneraci¨®n democr¨¢tica del Gobierno.
La oposici¨®n cree que el caso tira por tierra las promesas de regeneraci¨®n del PP
Desde Izquierda Plural, Sixto Iglesias parafrase¨® al presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes: ¡°No solo la ley est¨¢ hecha para el robagallinas, sino que los delincuentes de cuello blanco entran a la c¨¢rcel por una puerta y salen por otra¡±, dijo. Por el PP, la diputada Ana Bel¨¦n V¨¢zquez mir¨® hacia atr¨¢s y acus¨® al Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero de llevar la contraria ¡°unas 400 veces al a?o¡± a las juntas de tratamiento de las prisiones.
El juez de Vigilancia Penitenciaria, que estudiar¨¢ el recurso de la fiscal¨ªa contra la decisi¨®n de Interior, tiene la ¨²ltima palabra sobre el futuro del recluso Matas.
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