Familiares de v¨ªctimas del amianto reclaman 200.000 euros a Uralita

Los herederos de cuatro mujeres que murieron supuestamente al inhalar el amianto adherido a los monos de trabajo de sus maridos reclaman una indemnizaci¨®n de 200.000 euros a Uralita, en cuya f¨¢brica de Getafe (Madrid) trabajaban en los sesenta. El juicio, visto para sentencia, se celebr¨® ayer en los Juzgados de Primera Instancia de la capital. Los demandantes sostienen que las fallecidas aspiraron las fibras de amianto al lavar a mano los uniformes de sus maridos, de los que la empresa no se encargaba por no considerarlos t¨®xicos.

Pilar L¨®pez era una de esas amas de casa. En enero de 2011 le detectaron un mesotelioma, un tumor raro vinculado con la inhalaci¨®n de este mineral. ¡°La exposici¨®n repetida al amianto es suficiente para contraer la enfermedad. No hay ninguna duda de que existe una relaci¨®n causa efecto¡±, declar¨® la perito Paloma Fuentes, especialista en medicina de trabajo. Pilar falleci¨® a los cuatro meses. Su marido lo hizo 25 a?os antes por el mismo mal.

Seg¨²n los testimonios de antiguos trabajadores, sus responsables nunca les advirtieron de que el producto era nocivo, ni tampoco se les facilit¨® mascarillas de protecci¨®n. "No hab¨ªa sistema de aspiraci¨®n, nos quit¨¢bamos el amianto sacudiendo el mono. Cuando se ca¨ªa al suelo, lo barr¨ªamos con un cepillo de brezo", relat¨® uno de ellos. La multinacional se escuda en que la normativa de seguridad para este material no entr¨® en vigor hasta 1982. A partir de ese momento, se determina que el lavado de los uniformes debe realizarse en la f¨¢brica.

Esta no es la primera vez que la empresa y la justicia se ven las caras. La ¨²ltima fue el pasado abril, cuando el Tribunal Supremo desestim¨® el recurso de Uralita contra la sentencia que la obligaba a indemnizar con 1,5 millones de euros a 19 trabajadores de Getafe y sus herederos. No existe, sin embargo, una condena firme a nivel nacional que ampare a sus esposas. El uso del amianto, declarado cancer¨ªgeno por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, est¨¢ prohibido en Espa?a desde 2001.