Hacia un ambicioso acuerdo global
Es preciso actuar con urgencia para promover un menor uso del carb¨®n en la econom¨ªa mundial
En ning¨²n momento del pasado ha estado m¨¢s pr¨®ximo de lo que parece estarlo hoy un acuerdo planetario contra el cambio clim¨¢tico. El pasado mes de octubre, los l¨ªderes de la UE acordaron para 2030 una serie de ambiciosos objetivos clim¨¢ticos y energ¨¦ticos, incluido el de reducir obligatoriamente en al menos un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero de origen dom¨¦stico.
Nuestro anuncio dio un nuevo impulso a las negociaciones clim¨¢ticas mundiales y, muy recientemente, Estados Unidos y China han hecho p¨²blicos tambi¨¦n sus objetivos de futuro. Aunque estas noticias son ciertamente alentadoras, este mes ser¨¢ tambi¨¦n de capital importancia si queremos garantizar a nivel mundial una respuesta vinculante y efectiva frente al cambio clim¨¢tico.
El 1 de diciembre ha comenzado en Lima una conferencia de gran trascendencia que reunir¨¢ durante dos semanas a representantes de cada uno de los pa¨ªses de la comunidad internacional. En dicha conferencia se tratar¨¢n de establecer las bases de la estrategia global contra el cambio clim¨¢tico que los l¨ªderes mundiales se han comprometido a acordar en Par¨ªs el pr¨®ximo a?o por estas mismas fechas.
No hay ninguna duda de que es preciso actuar con urgencia para promover la descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa mundial y avanzar de forma duradera en la lucha contra un desaf¨ªo planetario sin precedentes. Desde el deshielo de los grandes glaciares de Sudam¨¦rica hasta el retroceso del hielo marino del ?rtico, los efectos del cambio clim¨¢tico se est¨¢n sintiendo ya en los cinco continentes.
La influencia del hombre sobre el clima es evidente. En su quinto informe de evaluaci¨®n, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim¨¢tico (IPCC) muestra que las concentraciones de di¨®xido de carbono en la atm¨®sfera han alcanzado niveles hasta ahora desconocidos. Y, cuanto m¨¢s tiempo sigamos perturbando el clima, mayores ser¨¢n los riesgos a los que tendremos que hacer frente y mayores los costes necesarios para adaptarnos a los cambios.
En todo caso, lo que resulta claro del informe del IPCC es que es posible alcanzar nuestro objetivo, internacionalmente acordado, de mantener el calentamiento global por debajo de 2 grados cent¨ªgrados. Y debemos garantizar que esto se refleje en ambiciosas contribuciones al acuerdo mundial contra el cambio clim¨¢tico.
El nuevo acuerdo debe reflejar la evoluci¨®n de las responsabilidades nacionales en la econom¨ªa mundial, as¨ª como las realidades geopol¨ªticas del momento actual y la capacidad de contribuci¨®n de los distintos pa¨ªses. De capital importancia aqu¨ª es lograr que todas las naciones se comprometan a participar en aquello que les corresponda.
De ah¨ª que la cumbre de Lima sea esencial. En ella se podr¨¢ presionar a otros pa¨ªses, especialmente a los dem¨¢s miembros del G-20, para que presenten en breve sus propios objetivos. Cuanto antes lo hagan, m¨¢s tiempo tendremos todos para valorar si los compromisos contra¨ªdos contribuyen efectivamente a lo que, seg¨²n los cient¨ªficos, ser¨ªa necesario para mantener el calentamiento global por debajo de 2 grados cent¨ªgrados.
En la cumbre, los pa¨ªses estudiar¨¢n tambi¨¦n la metodolog¨ªa que deba aplicarse para evaluar las diferentes contribuciones y asegurarse de que sean justas y se sumen al esfuerzo global que precisamos. En ella, adem¨¢s, se analizar¨¢ el importante tema de la financiaci¨®n destinada a los pa¨ªses m¨¢s vulnerables para la lucha contra el cambio clim¨¢tico.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha instado a los l¨ªderes mundiales a emprender la acci¨®n necesaria para que "el cambio clim¨¢tico, que es el mayor desaf¨ªo colectivo al que se enfrenta hoy la humanidad, pase a convertirse en la mayor oportunidad de avance com¨²n hacia un futuro sostenible". Para poder alcanzar ese objetivo, debemos tener el coraje pol¨ªtico que nos permita actuar colectivamente y desde ahora con tanta decisi¨®n como ambici¨®n.
Federica Mogherini es alta representante para la Pol¨ªtica Exterior de la UE. Miguel Arias Ca?ete es comisario europeo de Acci¨®n Clim¨¢tica y Energ¨ªa.
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