Los ultras se citaron hace dos semanas para una pelea sin armas

Los "hombres de confianza" de las hinchadas ultras del Frente Atl¨¦tico y de los Riazor Blues iniciaron hace dos semanas los contactos telef¨®nicos para citarse el domingo 30 de noviembre en los aleda?os del estadio Vicente Calder¨®n y mantener una pelea a mano abierta, es decir, sin armas. As¨ª se?alaron el martes a Efe fuentes policiales que explicaron que la quedada se gestion¨® hace 15 d¨ªas entre los m¨¢ximos responsables de estos grupos ultra que habitualmente mantienen contacto porque disponen de sus respectivos n¨²meros de tel¨¦fono.

En este primer contacto, los implicados pactan, incluso, que sean tracas, petardos y otros elementos pirot¨¦cnicos la se?al que d¨¦ el pistoletazo de salida a una pelea en la que no pueden usarse ni armas blancas ni elementos contundentes, aunque todos ellos saben que esta norma no se respetar¨¢. Tres d¨ªas antes de la cita, responsables del Frente Atl¨¦tico corroboraron entre ellos la quedada por Whatsapp con un mensaje que fija las 7.00 como hora del encuentro, para "desayunar". Adem¨¢s, se instaban entre s¨ª a borrar inmediatamente ese texto.

Este mensaje s¨ª llega a los servicios de informaci¨®n de la polic¨ªa, destacan las mismas fuentes, como tambi¨¦n que desde A Coru?a se comunicara a Madrid la intenci¨®n de un n¨²mero de radicales del equipo deportivista de trasladarse en dos autobuses a la capital, aunque desconoc¨ªan si dispon¨ªan o no de entradas para el partido. Otras fuentes destacan que ese informe no fue lo suficientemente exhaustivo para advertir a las unidades antidisturbios de que se desplazaran a las inmediaciones del estadio a primera hora del domingo.

A ello se a?ade que el partido no fue declarado de riesgo y, por tanto, no se estableci¨® el protocolo habitual para controlar a las hinchadas radicales como duplicar o incluso triplicar el n¨²mero de efectivos y de que estos se desplegaran horas antes de las dos previas habituales al partido o se establecieran controles en carretera antes de la llegada de los autobuses.

A expensas de los resultados de la investigaci¨®n, todo parece indicar que la polic¨ªa minusvalor¨® las intenciones de los ultras, toda vez que es habitual que miembros del Frente Atl¨¦tico queden para tomar algo antes del partido, aunque es la primera vez que se citan con tanto tiempo de antelaci¨®n.

Cuando los autobuses de los ultras gallegos llegaron al municipio madrile?o de Galapagar un grupo de los radicales del Rayo Vallecano, los Bukaneros, con buena sinton¨ªa con los Riazor Blues al ser ambos de ideolog¨ªa antifascista, subi¨® a los veh¨ªculos y dispusieron dos coches lanzadera para eludir cualquier control policial. Una vez en la capital, los autobuses quedaron aparcados a 500 metros del Vicente Calder¨®n, en la zona de Madrid R¨ªo, donde a la se?al indicada comenz¨® una reyerta que dur¨® al menos 45 minutos hasta que acudi¨® la polic¨ªa y que acab¨® con la vida del hincha deportivista Francisco Javier Romero Taboada, alias Jimmy.

Tal pudo ser el error que, de hecho, los agentes de un coche zeta de la polic¨ªa que acudi¨® al lugar mostraron su sorpresa de que no hubiera compa?eros de Informaci¨®n y de que los participantes en la reyerta llevaran 45 minutos peg¨¢ndose y "nadie" acudiera al lugar del conflicto.

Las fuentes policiales advierten de que, independientemente de que ahora los dos grupos ultras involucrados se culpen mutuamente de una agresi¨®n espont¨¢nea, lo cierto es que existi¨® una quedada previa que adem¨¢s fue confirmada tres d¨ªas antes. Las mismas fuentes han se?alado que entre los detenidos no se encuentran los autores del apaleamiento de Jimmy, por lo que la polic¨ªa sigue visionando el abundante material grabado de la reyerta y no descarta practicar m¨¢s detenciones.