Chupitos bajo sospecha

Un decreto del Gobierno erradic¨® las vinagreras y aceiteras de las mesas de los restaurantes a principios de a?o pero las botellas de Cardhu rellenas de licores supuestamente caseros, sin etiquetar y de origen indescifrable, sobreviven a la hora de los postres. Productores legales sostienen que el mercado negro maneja m¨¢s mercanc¨ªa que ellos: 10 millones de litros anuales que entran por la puerta de atr¨¢s incluso en los establecimientos m¨¢s reputados. El fraude en IVA e impuestos especiales se sabe millonario. La falta de control sanitario es evidente. Salvo incautaciones puntuales, las redes operan con impunidad. La ¨²ltima operaci¨®n de la Brigada Unidad de Drogas y Crimen Organizado de Polic¨ªa Nacional (Udyco) junto a la Guardia Nacional Republicana de Portugal por primera vez ha dado a los traficantes tratamiento de mafia.

El pasado 3 de noviembre agentes de ambos cuerpos arrestaron en la Operaci¨®n Cactus a 16 personas a uno y otro lado de la frontera. A los seis detenidos en Galicia se les incautaron 65.000 litros de alcohol ilegal, precintos falsos de Hacienda, y sacos con cientos de kilos de anticongelante para espesar los licores. Se hicieron 41 registros en viviendas, naves clandestinas y garajes. Uno de los cabecillas, Carlos Antonio Mart¨ªnez Abollo, propietario de la destiler¨ªa (legal) ¡ªLicores Carusha que en transcurso de la investigaci¨®n cambi¨® de nombre y pas¨® a llamarse Licores Para¨ªso¡ª acab¨® en prisi¨®n por tenencia il¨ªcita de armas tras declarar en el juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Vigo. Dentro de su casa en la aldea de Listanco en Maside (Ourense) los agentes encontraron un arsenal: cuatro fusiles de asalto cargados bajo la cama, 12 pistolas tambi¨¦n listas para disparar encima del armario, tres escopetas con sus cartuchos... Y munici¨®n por todas partes: para los cetmes y 9 mil¨ªmetros parabellum para las pistolas, una de ellas de la Guardia Civil. En la mesilla de noche hab¨ªa hasta una granada de mortero, esta s¨ª desactivada. Y sables. Y espadas. Y 350.000 euros repartidos en la caja fuerte, dentro de calcetines, bajo el colch¨®n...

Un agentes de la Udyco que particip¨® en el registro asegura que en su vida vio una cosa igual. ¡°Todas las armas cargadas en una casa familiar donde viv¨ªan dos ni?os peque?os¡±. La hip¨®tesis que maneja la polic¨ªa es que su destiler¨ªa vend¨ªa una parte del alcohol ilegal dentro de botellas etiquetadas y otra parte en B, a granel, en garrafas. En su nave clandestina, hab¨ªa 25.000 litros de alcohol extra¨ªdo del cereal, que se hac¨ªa pasar por aguardiente que sale de las uvas. Cuando fue interrogado, Mart¨ªnez Abollo neg¨® que fuese peligroso. Aleg¨® que tanto ¨¦l mismo como su familia lo consum¨ªan sin problema.

Otro detenido, Justo Alonso Fern¨¢ndez, guardaba dos pistolas detonadoras y una el¨¦ctrica, cerca de los 7.000 euros en met¨¢lico que ten¨ªa en casa. En las escuchas policiales ofrece a a un amigo ¡°una cacharra por 5.000 euros¡±. Los agentes sospechan que coqueteaba con la venta de pistolas. En sus dos viajes mensuales a Portugal guardaba todo tipo de precauciones. Utilizaba coches lanzadera con familiares que se comunicaban con sus furgonetas para despejar la ruta de controles. Lleg¨® a transportar alcohol en una caravana, en camiones cisterna y su pr¨®ximo plan era cargar una furgoneta de cubas y traerla desde Portugal subida a una gr¨²a como un veh¨ªculo averiado. En los pinchazos ambos arrestados incluso traman importar alcohol en polvo desde Estados Unidos para abaratar (a¨²n m¨¢s sus costes).

Y eso que los precios de la red ya hab¨ªan reventado el mercado. Vend¨ªa incluso a destiler¨ªas legales ¡ªlos nombres no salen en el atestados¡ª y a bares de toda Galicia. Jes¨²s Garc¨ªa Hermida, otro de los detenidos, ofrec¨ªa a sus clientes en Doz¨®n (Pontevedra) botellas a cuatro euros, el importe que los productores legales deben pagar en impuestos por 70 centilitros de licor.

En la ficha policial figura tambi¨¦n Sergio C¨¢ndido Barbosa de Araujo, como principal surtidor de los bares y restaurantes de Ourense. Un solo cliente le hizo un pedido por tel¨¦fono de 10.000 litros. Sus ganancias, como las del resto de integrantes de la trama, rondaban los 4.000 euros mensuales. Todos, junto a Aslhey Alonso Abaunza y Miren Idoia Abaunza Echevarri, est¨¢n imputados por delitos contra la salud p¨²blica y fraude fiscal. El caso arranc¨® hace a?o y medio en una de las decenas de comisiones rogatorias que llegan a la Audiencia Nacional. La Guardia Nacional Republicana portuguesa ped¨ªa pinchar tel¨¦fonos a una red dedicada al tr¨¢fico de aguardiente ilegal. Un encargo ex¨®tico para la unidad que persigue el crimen organizado. Pese a ello, la Udyco acept¨® el encargo. Diez investigadores pasaron un a?o escuchando conversaciones en clave de sospechosos a uno y otro lado de la frontera.

Orujos de Galicia, la denominaci¨®n de origen que agrupa a medio centenar de empresas pide que cunda el ejemplo y haya por fin mano dura de las administraciones para acabar con el resto de mafias que distribuyen sus botellas por toda Espa?a. Su presidente, Jos¨¦ Antonio Feij¨®o, lamenta que hasta establecimientos con estrellas en los rankings m¨¢s prestigiosos saquen las botellas de contrabando. ¡°Y vas a restaurantes de Madrid y todos tienen parientes en Ourense que le mandan aguardientes casero. La obligaci¨®n de la administraci¨®n es retirar todas las botellas, la tolerancia social y de las instituciones es insoportable. Nos hemos olvidado muy pronto de desgracias como las de la colza o el metilo¡±, lamenta. El supuesto aguardiente casero est¨¢ bajo sospecha.

La trama en cifras

• Los seis detenidos en Pontevedra y Ourense ten¨ªan en naves clandestinas 65.000 litros de alcohol ilegal que vend¨ªan en las cuatro provincias a granel o en botellas.

• La red lleg¨® a reventar el mercado colocando botellas a cuatro euros, el precio que deben pagar en impuestos los productores legales por 70 centilitros de licor.

• La polic¨ªa nacional incaut¨® a los arrestados doce pistolas, cuatro fusiles de asalto, tres escopetas una granada de mortero, dos pistolas detonadoras y una el¨¦ctrica. La investigaci¨®n dur¨® un a?o y medio.

• Los productores legales comercian 10 millones de botellas al a?o y aseguran que el mercado negro mueve m¨¢s mercanc¨ªa que exporta a toda Espa?a.