El Supremo exige ¡°respeto mutuo¡± para dar la custodia compartida

El Tribunal Supremo, que en mayo de 2013 defendi¨® la custodia compartida del menor como ¡°mejor soluci¨®n¡± tras la separaci¨®n de sus padres, vino ayer a matizar su doctrina. Este r¨¦gimen de convivencia, que implica que padre y madre se repartan por igual el cuidado de sus hijos, es ¡°normal e incluso deseable¡± porque garantiza ¡°el derecho de los v¨¢stagos a relacionarse con ambos progenitores¡± si se gu¨ªa ¡°exclusivamente¡± por su inter¨¦s superior, dijo entonces. Ahora viene a tasar una causa para denegarla: no ha lugar si hay conflictividad entre la pareja. Del total de custodias concedidas en 2013, el 76,2% fueron para la madre, el 5,5% para el padre y solo el 17,9% para ambos (hay que sumar un 0,3% para instituciones y familiares). Pero es una opci¨®n que se abre paso en Espa?a. El Gobierno ultima un proyecto para que deje de ser excepcional.

¡°Esta sala debe declarar que la custodia compartida conlleva como premisa la necesidad de que entre los padres exista una relaci¨®n de mutuo respeto que permita la adopci¨®n de actitudes y conductas que beneficien al menor, que no perturben su desarrollo emocional y que, pese a la ruptura afectiva de sus progenitores, se mantenga en un marco familiar de referencia que sustente un crecimiento arm¨®nico de su personalidad¡±, sentencia el Supremo.

El caso al que se refiere data de 2007. Rafael T. R. y Rosa Mar¨ªa H. G. se casaron, pero su matrimonio fue un fracaso. Para cuando naci¨® su hijo, en octubre de 2009, el padre ya hab¨ªa interpuesto la primera demanda de divorcio y la pareja se hab¨ªa disuelto. Tanto el juzgado de Dos Hermanas (Sevilla) como la Audiencia Nacional, que vieron el caso, concluyeron que ambos estaban capacitados para quedarse con la custodia del ni?o, pero se la concedieron a la madre ¡ªfijando un r¨¦gimen de visitas a favor del padre¡ª, aduciendo una situaci¨®n de enfrentamiento existente entre ambos sobre la que el Supremo pasa de puntillas sin aclarar su alcance.

El tribunal a?ade que la custodia compartida permite que los menores desarrollen su derecho a relacionarse con ambos padres

Rafael T. R. y Rosa Mar¨ªa H. G., recoge la sentencia, tuvieron un encontronazo que acab¨® en un juzgado de violencia contra la mujer. Fue por unas llamadas telef¨®nicas que hizo ¨¦l y que, por agresivas, llevaron a la sala a modificar provisionalmente algunos extremos de la custodia: se estableci¨® el domicilio de los abuelos paternos como lugar de entrega del ni?o y se suprimieron los contactos telef¨®nicos entre padre e hijo. El Supremo apenas menciona esta causa, pero considera que la situaci¨®n entre la expareja es lo bastante tensa como para que una custodia compartida no sea beneficiosa para el menor. Por eso la deniega.

¡°Los jueces de familia tenemos claro que es muy dif¨ªcil que este r¨¦gimen pueda funcionar bien si no hay una m¨ªnima buena relaci¨®n¡±, dice Jos¨¦ Luis Utrera, juez de familia de M¨¢laga. ¡°Hay que valorar cada caso concreto¡±, a?ade. ¡°Lo que s¨ª tenemos claro es que m¨¢s que en la custodia compartida hay que insistir en la corresponsabilidad parental, en la implicaci¨®n de ambos en la educaci¨®n de los hijos¡±.

Pilar Marco, presidenta de la Uni¨®n Estatal de Federaciones y Asociaciones por la Custodia Compartida, es m¨¢s cr¨ªtica. ¡°En una custodia monoparental tampoco el ni?o es ajeno al conflicto, porque tambi¨¦n supone tomar decisiones entre los dos. Hay que decidir si va a un colegio u a otro. Hay que decidir si hace o no la comuni¨®n. Y eso tambi¨¦n es un conflicto¡±, se?ala. ¡°Si se llega a extremos de animadversi¨®n que afectan al ni?o, est¨¢ claro. Pero hay que tener cuidado, porque si yo no quiero la custodia compartida provoco un conflicto y as¨ª no se concede. La ley valenciana dice que aunque exista se otorgar¨¢ a ambos aunque no haya acuerdo¡±. En efecto, la Comunidad Valenciana sigui¨® el camino emprendido en 2010 por Arag¨®n, Catalu?a y despu¨¦s Navarra y aprob¨® una legislaci¨®n m¨¢s avanzada que la nacional.

Al menos hasta el momento. El Ministerio de Justicia ultima el proyecto impulsado por Alberto Ruiz Gallard¨®n para eliminar el car¨¢cter inusual de este r¨¦gimen de convivencia. ¡°Dejar¨¢ de ser excepcional, pero no se convertir¨¢ en preferente y general¡±, expres¨® el ministro al presentar el anteproyecto en 2013. En la actualidad, el juez solo concede la custodia compartida si hay acuerdo entre los padres o, muy rara vez sin ¨¦l, si lo reclama uno de los progenitores. El proyecto del Gobierno preve¨ªa dar la vuelta a esa situaci¨®n. El juez podr¨ªa acordar la custodia compartida aunque los padres no la pidieran, pero est¨¢ por ver que el texto final quede as¨ª. El Consejo de Estado asest¨® en septiembre un duro varapalo al texto al rechazar este r¨¦gimen si los padres no lo piden. El ministerio se est¨¢ reuniendo con asociaciones de padres y madres separados, con abogados de familia y otras partes implicadas para lograr una soluci¨®n que tenga ¡°la mayor aceptaci¨®n posible¡±, dice un portavoz. ¡°No puede tardar mucho¡±.