Los partidos proh¨ªben que los bancos les condonen las deudas
Los grupos alcanzan un principio de acuerdo sobre financiaci¨®n
El final no est¨¢ escrito ni tampoco cu¨¢ntos grupos pol¨ªticos votar¨¢n con el PP, pero despu¨¦s de tres reuniones de los portavoces de todos los grupos parlamentarios s¨ª hay acuerdo en restringirse privilegios que hasta ahora ten¨ªan. As¨ª se pondr¨¢ de manifiesto en las leyes de control financiero de los partidos, estatuto de altos cargos y otras tres que se modificar¨¢n para achicar el espacio a las posibilidades de corrupci¨®n. Pero no solo, tambi¨¦n que se ponen restricciones a beneficios existentes hasta ahora. Las fuentes consultadas de la oposici¨®n coinciden en que todos est¨¢n de acuerdo en prohibir la condonaci¨®n de deudas de los partidos por parte de las entidades financieras como ha ocurrido a lo largo de la historia de la democracia recuperada. Por otro lado, los portavoces se han reducido a la mitad las cantidades de las donaciones privadas que pueden recibir: de 100.000 euros al a?o a 50.0000.
Definitivamente, las empresas no podr¨¢n hacer donaci¨®n alguna a los partidos pol¨ªticos. ¡°Hay un acuerdo general sobre rendici¨®n de cuentas y control de las mismas, as¨ª como de medidas relacionadas con la ejemplaridad¡±, dijo a este peri¨®dico el secretario general del Grupo Popular, Jos¨¦ Antonio Berm¨²dez de Castro, que junto al portavoz del partido, Carlos Floriano, y el diputado Jos¨¦ Antonio Vera negocian este paquete de leyes que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, present¨® en el Congreso el pasado 27 de noviembre.
Las donaciones solo las podr¨¢n hacer los afiliados porque desaparecer¨¢ de la legislaci¨®n la figura de militantes y simpatizantes ya que detr¨¢s de esas denominaciones podr¨ªa haber donaciones encubiertas. Estas ser¨¢n, adem¨¢s, nominales y ser¨¢n publicadas a partir de los 10.000 euros. Cuando la ley sali¨® del Consejo de Ministros la cantidad era de 25.000 y solo a partir de ah¨ª los donantes tendr¨ªan que dar su nombre.
Los espacios para la corrupci¨®n y la ausencia de transparencia se acortan. Los responsables financieros de los partidos tendr¨¢n que dar cuenta de su gesti¨®n al Parlamento. La financiaci¨®n ilegal de partidos entrar¨¢ en el C¨®digo Penal, algo que los grupos no hab¨ªan hecho durante estas tres d¨¦cadas largas de democracia.
Los plazos de prescripci¨®n de estos delitos se aumentar¨¢n de manera que si se descubre una ilegalidad la redenci¨®n no se produzca hasta un tiempo muy dilatado. El trasvase de dinero de las fundaciones a los partidos tambi¨¦n ser¨¢ vetado que era otra forma de financiaci¨®n irregular.
Suspendido de militancia cuando se abra juicio oral
El debate est¨¢ zanjado. Por ley, un militante de un partido ser¨¢ suspendido temporalmente de militancia cuando se abra juicio oral por una causa en la que, en caso de condena, el afectado ser¨ªa inhabilitado para ejercer como cargo p¨²blico. La expulsi¨®n definitiva ser¨¢ fulminante si el afiliado de un partido es condenado por delito doloso. As¨ª debe figurar en los estatutos de todos los partidos pol¨ªticos, seg¨²n acordaron ayer los portavoces de todos los grupos parlamentarios que participan en la elaboraci¨®n de estas leyes, entre los que est¨¢n Jordi Jan¨¦ de CiU; Aitor Esteban, portavoz del PNV; Ricardo Sixto, de Izquierda Plural y Carlos Mart¨ªnez Gorriar¨¢n, de UPyD, aunque ayer no puso asistir a esta reuni¨®n. Del PSOE acuden Antonio Pradas, responsable de Pol¨ªtica Federal y el diputado Jos¨¦ Enrique Serrano.
Nada de lo que se est¨¢ tratando es ajeno a los representantes socialistas ya que ellos y responsables del Gobierno y del PP avanzaron en la negociaci¨®n de estos temas. Pero se levantaron de la mesa de negociaci¨®n. Fue una decisi¨®n pol¨ªtica despu¨¦s de que a principios del oto?o y mientras se desarrollaban sus conversaciones, el juez Pablo Ruz sacaba a la luz nuevos autos con la acusaci¨®n al PP de financiaci¨®n ilegal.
No habr¨¢ pacto formal, pero todos los grupos votar¨¢n muchos de los art¨ªculos de las nueves leyes; entre otras cosas porque han colaborado en su redacci¨®n e incluso en su paternidad.
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