El Rey agradece la ¡°lealtad¡± de los ej¨¦rcitos en su primera Pascua Militar

El Rey aprovech¨® su primera Pascua Militar para agradecer a los miembros de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil su ¡°compromiso de lealtad y servicio a Espa?a y la Corona¡±, refrendado con la sucesi¨®n en el trono, y para instarles a ¡°seguir trabajando con la misma abnegaci¨®n, disciplina y lealtad por nuestra Gran Naci¨®n [en may¨²sculas en el texto distribuido a la prensa] comprometidos con el presente y optimistas sobre nuestro futuro¡±.

Hace un a?o, los titubeos y dificultades del rey Juan Carlos para hilar su discurso pusieron de manifiesto las limitaciones f¨ªsicas que le llevaron a abdicar seis meses despu¨¦s. Don Felipe quiso rendir a su padre ¡°el homenaje de gratitud y respeto que merece¡±, tras recordar que durante casi cuatro d¨¦cadas fue el Mando Supremo de las Fuerzas Armadas y vivi¨® ¡°con intensidad la extraordinaria transformaci¨®n de la instituci¨®n militar, siempre con el objetivo de prestar el mejor servicio a Espa?a¡±. Pero tambi¨¦n quiso dejar claro que ¨¦l no es alguien ajeno a los ej¨¦rcitos, a cuyos miembros se dirigi¨® con el apelativo de ¡°queridos compa?eros¡±, tras recordar que ingres¨® hace 30 a?os en las academias militares y que ha compartido con ellos momentos ¡°muy emotivos y entra?ables¡±, tanto en Espa?a como en misiones internacionales.

¡°Como muchos bien me ense?aron, algunos aqu¨ª presentes, mandar es servir y no habr¨¢ d¨ªa en que deje de recordar este principio¡±, prometi¨®. Tras recordar que ¡°administrar los recursos de la forma m¨¢s eficaz y eficiente posible es un deber ineludible¡±, elogi¨® la ¡°preparaci¨®n y disponibilidad permanente¡±, de los militares, que les ha hecho acreedores de ¡°respeto y reconocimiento¡±, dentro y fuera de Espa?a. ¡°Podemos sentirnos orgullosos de disponer de una Fuerzas Armadas modernas y equilibradas, adecuadas a la importancia de nuestro pa¨ªs en el ¨¢mbito internacional¡±, destac¨®.

El relevo en la Jefatura del Estado permiti¨® recuperar en todo su esplendor el protocolo del acto, recortado en los ¨²ltimos a?os por las convalecencias de don Juan Carlos. El Rey, con uniforme de gala de la Armada, y la Reina, con un vestido azul cobalto, llegaron a la plaza de la Armer¨ªa, donde fueron recibidos por el presidente Mariano Rajoy y los ministros de Defensa, Pedro Moren¨¦s, e Interior, Jorge Fern¨¢ndez. Tras el himno nacional y las 21 salvas de ordenanza, el Rey pas¨® revista a la compa?¨ªa de honores de la Guardia Real, antes de entrar en palacio, donde salud¨® uno por uno a los 150 invitados e impuso personalmente las 19 condecoraciones.