Cirug¨ªa para reconstruir el cl¨ªtoris

Mar¨ªa apenas recuerda a su abuela y otras ancianas vestidas de blanco, un cuchillo y muchas ni?as gritando a su alrededor. Fue el d¨ªa en que sus genitales fueron mutilados en una aldea de Guinea Bissau. Ten¨ªa cinco a?os. ¡°Ese momento te marca¡±, reconoce. Seg¨²n el mapa de la mutilaci¨®n genital femenina de la Fundaci¨®n Wassu-UAB, en Guinea Bissau, el 44% de las mujeres son mutiladas antes de cumplir los 15 a?os.

Hasta que cumpli¨® los 20, Mar¨ªa ¡ªnombre ficticio¡ª no fue consciente de lo que hab¨ªa sucedido. ¡°Me molestaba mucho. No quer¨ªa tener relaciones ni que nadie me tocase ah¨ª¡±. En febrero de 2014 su vida cambi¨® radicalmente: la chica, de 22 a?os y que vive con su pareja en Barcelona, se someti¨® en secreto a una intervenci¨®n de reconstrucci¨®n de cl¨ªtoris. Es una de las m¨¢s de 60 mujeres que han sido operadas en los ¨²ltimos cinco a?os por Pere Barri. La cl¨ªnica donde trabaja, el Instituto Dexeus de Barcelona, corre con todos los gastos, unos 1.500 euros por operaci¨®n.

¡°Siempre se puede operar. Siempre queda algo de cl¨ªtoris porque mide casi 10 cent¨ªmetros y nunca lo cortan todo¡±, explica Barri. La intervenci¨®n consiste en hacer desaparecer el tejido cicatrizado, localizar y exteriorizar lo que queda de cl¨ªtoris preservando los vasos y los nervios, y anclar el ¨®rgano a su posici¨®n original. ¡°El truco para que tenga capacidad de estimulaci¨®n es que no se pone ning¨²n injerto¡±, concluye Barri. La operaci¨®n apenas dura una hora y el postoperatorio, con revisiones peri¨®dicas, no supera los seis meses. A partir del mes y medio, las pacientes ya pueden reanudar su vida sexual. El especialista afirma que la operaci¨®n es un ¨¦xito: ¡°En el 90% de los casos, el resultado est¨¦tico es muy bueno, apenas se nota que est¨¢ operado¡±.

Con todo, las operaciones del m¨¦dico catal¨¢n quedan lejos del total de mujeres susceptibles de someterse a la intervenci¨®n. La fundaci¨®n Wassu-UAB calcula que m¨¢s de 57.000 mujeres mutiladas viven en Espa?a y alrededor de 17.000 ni?as en territorio espa?ol est¨¢n en riesgo de sufrir ablaci¨®n.

¡°El tema de la reconstrucci¨®n da esperanza a muchas mujeres pero, en realidad, la mayor¨ªa no van a operarse¡±, apunta la investigadora de la Fundaci¨®n Wassu-UAB, Adriana Kaplan. La investigadora no cree que todas las mujeres mutiladas puedan ser operadas: ¡°La mayor¨ªa de las chicas africanas en la di¨¢spora son mujeres en situaciones fr¨¢giles, precarias, muchas analfabetas. Tienen otros problemas, como su situaci¨®n administrativa, la econom¨ªa familiar¡­Tener o no cl¨ªtoris no es su mayor preocupaci¨®n¡±.

Waris Dirie, fundadora de la organizaci¨®n Desert Flower que se dedica desde 2002 ¨²nicamente a la lucha contra la ablaci¨®n, explica que las mujeres que viven en ?frica son m¨¢s abiertas a recibir la informaci¨®n sobre la cirug¨ªa de reconstrucci¨®n que las africanas instauradas en Europa. ¡°Las familias que inmigran presionan a las chicas para que sigan fieles a sus tradiciones. Pero las j¨®venes quieren cambiar esta tradici¨®n y lo van a lograr. Es solo cuesti¨®n de tiempo¡±, subraya Dirie v¨ªa telef¨®nica. Seg¨²n esta ONG, la cual recoge un informe de Naciones Unidas, todos los d¨ªas 8.000 mujeres se convierten en v¨ªctimas de este crimen.