Juan Jos¨¦ L¨®pez-Ibor, conocimiento y entusiasmo en grandes dosis

El lunes pasado falleci¨® a los 74 a?os el profesor Juan Jos¨¦ L¨®pez-Ibor Ali?o. Acabamos de perder un amigo, compa?ero, acad¨¦mico y hombre culto dedicado al estudio, tratamiento e investigaci¨®n de las enfermedades psiqui¨¢tricas en cuerpo y alma. Una dedicaci¨®n que le llev¨® a publicar m¨²ltiples investigaciones cient¨ªficas nacionales e internacionales, a desarrollar muchos conocimientos vertidos en tantos libros de divulgaci¨®n cient¨ªfica, y a una amplia, fruct¨ªfera e intensa labor docente en varias universidades espa?olas, tales como la Universidad de Salamanca, Alcal¨¢ de Henares o la Complutense de Madrid.

Su actividad en la Real Academia Nacional de Medicina (RANM) fue muy fruct¨ªfera y llena de entusiasmo en demostrar la importancia de la psiquiatr¨ªa en la medicina del siglo XXI. En sus discursos anuales en la academia dej¨® constancia sobre la personalidad y sus trastornos psiqui¨¢tricos en la pr¨¢ctica m¨¦dica, la lucha contra la estigmatizaci¨®n de los enfermos psiqui¨¢tricos, los problemas m¨¦dicos de la ansiedad, el efecto de las cat¨¢strofes en las emociones, la percepci¨®n de los rostros en el delirio o la importancia de la angustia patol¨®gica como trastorno vital del ser humano.

Su ¨²ltima aportaci¨®n al estudio de las enfermedades psiqui¨¢tricas se centra principalmente en conceptos derivados de la neurociencia y su implicaci¨®n en las respuestas psicopatol¨®gicas de las diferentes enfermedades psiqui¨¢tricas. Conceptos en los que destaca la importancia de entender la enfermedad psiqui¨¢trica desde una perspectiva global de la actividad cerebral en la que es m¨¢s importante entender las conexiones entre diferentes ¨¢reas cerebrales (conect¨®mica) que en la actividad o alteraci¨®n de ¨¢reas espec¨ªficas del cerebro.

Cuando convives con un gran hombre, brillante en lo intelectual, eficiente en lo profesional, respetuoso en lo social, nunca piensas en que va a llegar un final, y este pensamiento te deja una huella importante de todo lo aprendido a su lado. Huella que genera reflexiones sobre tantos y tantos conocimientos aprendidos a lo largo de a?os de convivencia cient¨ªfica, acad¨¦mica y profesional. Juan Jos¨¦ nos deja muchas inquietudes sobre la importancia de la investigaci¨®n cient¨ªfica en el conocimiento de la enfermedad psiqui¨¢trica.

Apenas 48 horas antes de su muerte estaba discutiendo con sus m¨¢s allegados colaboradores nuevas hip¨®tesis, conceptos y propuestas cient¨ªficas para el estudio de la esquizofrenia. Su pensamiento en este campo llevaba a defender que la investigaci¨®n cient¨ªfica deber¨ªa convertirse en el motor de cambios sociales necesarios para la integraci¨®n de los enfermos con alteraciones mentales. Juan Jos¨¦ nos ayuda a entender que la endogamia en la investigaci¨®n, la dispersi¨®n de la misma o la falta de conceptualizaci¨®n son defectos importantes en la ciencia psiqui¨¢trica que han impedido mejorar y progresar en el conocimiento de la enfermedad.

Podr¨ªamos destacar muchos valores del profesor L¨®pez-Ibor, madrile?o, hijo del doctor Juan Jos¨¦ L¨®pez-Ibor, entre otros, su gran responsabilidad por hacer de la psiquiatr¨ªa una especialidad cient¨ªfica de la medicina, su fe religiosa, mucho m¨¢s intensa en los ¨²ltimos d¨ªas de vida; su sabidur¨ªa, entendida esta como el grado m¨¢s alto y profundo de conocimiento, en el tratamiento de los enfermos y de las vivencias de su propia enfermedad; sus valores cristianos sobre el prop¨®sito de la vida, las lecciones que has de aprender a lo largo de ella y su gran honestidad cient¨ªfica, que le llev¨® a entenderla en t¨¦rminos de apoyo a la sociedad m¨¢s que en la cuantificaci¨®n individual de los conocimientos cient¨ªficos. Desde esta Real Academia Nacional de Medicina se le recordar¨¢ siempre con gran admiraci¨®n, afecto y agradecimiento por toda su gran labor a favor del estudio, investigaci¨®n y divulgaci¨®n de las enfermedades psiqui¨¢tricas.

Joaqu¨ªn Poch Broto es presidente de la Real Academia Nacional de Medicina.