Boxeadores de 10 a?os

Pap¨¢ Noel le trajo un juego para ser mago pero, a los 10 a?os, Izan P¨¦rez tiene claras sus prioridades: ¡°Yo voy a ser campe¨®n del mundo de boxeo, y, de vez en cuando, har¨¦ trucos de magia¡±. Lo cuenta despacio, abriendo mucho los ojos, en el lugar donde entrena desde hace tres a?os, el Club de Boxeo San Crist¨®bal en Valencia. Podr¨ªa estar en Filadelfia, cumple todos los t¨®picos cinematogr¨¢ficos: aire industrial, paredes forradas de fotos de combates, una docena de sacos vendados con cinta americana... ¡°El cine ha hecho mucho da?o al boxeo¡±, dice su due?o, el exboxeador Sento Mart¨ªnez. ¡°La realidad no es tan peliculera, la mayor¨ªa de los chicos que se apuntan ahora a boxeo lo hacen como quien hace yudo o f¨²tbol, es una actividad extraescolar m¨¢s¡±.

El Potro de Valencia ¡ªas¨ª llaman a Izan cuando se calza los guantes¡ª es uno de los alrededor de 1.000 menores de 15 a?os que, seg¨²n la Federaci¨®n Espa?ola de Boxeo, practican ¡°boxeo educativo sin contacto¡±. La etiqueta se cre¨® hace una d¨¦cada para dejar claro desde el nombre que el boxeo en edad escolar se practica de forma individual, sin contrincante, y para subrayar, seg¨²n Sento Mart¨ªnez, tres de cuyos alumnos han llegado al equipo ol¨ªmpico, que ¡°no se ense?a a combatir, sino coordinaci¨®n, autodisciplina y juego limpio¡±.

Pero no todo el mundo est¨¢ de acuerdo en que el boxeo sea una actividad como otra cualquiera. ¡°Esta moda de apuntar a los ni?os a deportes de contacto es preocupante, hace que no se calibre bien la violencia y podr¨ªa generar m¨¢s¡±, opina Juan Antonio Plazas, de la Confederaci¨®n de Organizaciones de Psicopedagog¨ªa y Orientaci¨®n de Espa?a. ¡°Los menores no deben ver ni practicar boxeo. Aunque el ni?o golpee un saco, no deja de ser un acto violento. No hay que banalizarlo, ser agresivo con los pu?os es injustificable¡±.

1.000 menores de 15 a?os practican boxeo sin contacto, seg¨²n la Federaci¨®n Espa?ola

La cuesti¨®n de fondo, independientemente de que los chavales combatan con un contrincante o contra el aire, es si se debe fomentar entre los ni?os un deporte cuya versi¨®n adulta tiene feroces detractores. Muy pocos acabar¨¢n siendo boxeadores, ?pero es conveniente formar una cantera? ¡°Aunque sea un deporte ol¨ªmpico, las instituciones m¨¦dicas est¨¢n un¨¢nimemente en contra del boxeo¡±, explica el doctor Jos¨¦ Ram¨®n Huerta, portavoz de Consejo General de Colegios Oficiales de M¨¦dicos. ¡°Entre 2000 y 2010 el boxeo provoc¨® 68 muertes en el mundo, es una barbaridad¡±, contin¨²a. ¡°Claro que hay m¨¢s muertes en el monta?ismo o las carreras, pero en estos deportes no se premia el da?o infligido al contrario, para un m¨¦dico, ¨¦ticamente, no hay vuelta de hoja¡±. El Consejo forma parte de la Asociaci¨®n M¨¦dica Mundial, una de las m¨¢s tajantes en su recomendaci¨®n al respecto: ¡°El boxeo es un deporte peligroso. Puede ocasionar la muerte y produce una incidencia alarmante de lesi¨®n cerebral cr¨®nica. Recomendamos que sea prohibido¡±.

A pesar de las cr¨ªticas, el boxeo est¨¢ en auge. Tambi¨¦n el infantil. Federaciones como la madrile?a llevan varios a?os divulgando en los colegios sus bondades. Los clubes de boxeo, muchos de los cuales entrenan a ni?os, han aumentado en los ¨²ltimos a?os. Adem¨¢s, la Federaci¨®n Espa?ola de Boxeo celebr¨® a principios de diciembre el Primer Campeonato Nacional de Formas de Boxeo Ol¨ªmpico en Edad Escolar. Consisti¨® en tres pruebas de un minuto: comba, saco y ¡°sombra¡± (en el que los p¨²giles pelean contra el aire). ¡°Sabemos los recelos que despierta el boxeo en Espa?a, as¨ª que somos m¨¢s papistas que el Papa¡±, asegura Pedro Retuerto, directivo de la Federaci¨®n y autor del reglamento del campeonato en el que participaron 56 ni?os de 8 a 14 a?os. Izan fue el campe¨®n de los benjamines, los m¨¢s peque?os. Le dieron tres medallas y un trofeo, pero el verdadero premio fue un patinete que le compraron sus padres de vuelta a casa.

¡°Al principio le apuntamos a f¨²tbol, pero era mal¨ªsimo, se resfriaba mucho y la grada s¨ª que era violenta, los padres insultan a gritos a los pobres cr¨ªos, en el ring hay mucho m¨¢s respeto¡±, cuenta Tere Guillem, la madre de Izan, peluquera de 32 a?os en Silla (Valencia). Su padre, Ra¨²l P¨¦rez, carpintero en paro de 36, que boxea como aficionado desde ni?o y lleg¨® a abrir un gimnasio, asiente: ¡°Estamos hablando de un deporte ol¨ªmpico. Me da rabia la gente que mira mal el boxeo pero no se escandaliza cuando un ni?o hace taewkondo o monta en kart... El problema es que aqu¨ª no hay cultura. En Las Vegas un campe¨®n de boxeo es como Messi¡±.

¡°Aunque el ni?o golpee un saco, no deja de ser un acto violento¡±, opina un pedagogo?

En Estados Unidos, donde miles de menores s¨ª que combaten en parejas desde los ocho a?os, la Academia Americana de Pediatr¨ªa desaconseja el boxeo para ni?os y adolescentes por las posibles lesiones cerebrales y faciales: ¡°Aunque el riesgo de una lesi¨®n en t¨¦rminos generales parece menor que en otros deportes como el f¨²tbol, el f¨²tbol americano, el hockey, la lucha libre o el rugby [...] al contrario que en estos deportes, el boxeo fomenta y recompensa los golpes intencionados en la cabeza y la cara¡±. La Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa no se posiciona. ¡°Aqu¨ª el boxeo infantil es a¨²n demasiado minoritario, ni siquiera nos lo hemos planteado¡±, explica Gerardo Rodr¨ªguez, portavoz del Comit¨¦ de Actividad F¨ªsica de la entidad. ¡°En general, los deportes de lucha deben evitarse en la edad pedi¨¢trica, aunque si no se pegan...¡±, duda el m¨¦dico. ¡°Otra cosa es a qu¨¦ lleva ese aprendizaje, si el ni?o se dedicar¨¢ a ello en el futuro, o si con 15 a?os, un chaval est¨¢ preparado para empezar a combatir; sobre eso hay que acudir a lo que dice la Academia Americana, que lleva a?os estudiando el tema¡±. Y desaconsej¨¢ndolo.

A¨²n as¨ª, los pediatras americanos admiten algunos beneficios del boxeo (ejercicio, disciplina, autoestima) y mencionan que para ¡°muchos j¨®venes en desventaja social¡± ofrece una alternativa a la calle. Jero Garc¨ªa, excampe¨®n de Espa?a, lleva un proyecto socioeducativo en La Escuela, su gimnasio de Carabanchel (Madrid), donde beca a 30 chicos del barrio y al que llegan chavales remitidos por asistentes sociales y pedagogos para que los encauce. ¡°Yo no busco hacer boxeadores, sino personas. Nuestro grito de guerra es que hay que estudiar¡±, dice. ¡°Antes la gente se acercaba al boxeo para competir, pero ahora asisten a clase m¨¦dicos y abogados¡±.

¡°Ense?a disciplina, coordinaci¨®n y juego limpio¡±, dice un entrenador

Si un alumno se pelea fuera del ring, no vuelve. ¡°En el boxeo no hay equipos, pero somos una familia... Una con reglas¡±, insiste Jero. ¡°Lo importante es que el entrenador y los padres expliquen riesgos, pongan l¨ªmites e inculquen valores¡±, opina el psicopedagogo especializado en educaci¨®n f¨ªsica C¨¦sar de la Hoz. ¡°Los problemas llegan cuando el ni?o aprende por YouTube o con su hermano mayor; pero si existen mecanismos de control se puede vivir como un deporte... Igual que en mi generaci¨®n hac¨ªamos yudo¡±.

¡°Hay muchos otros deportes que fomentan la autodisciplina y canalizan la energ¨ªa sin que su objetivo sea golpear a otra persona¡±, disiente Patricia Ram¨ªrez, psic¨®loga deportiva. ¡°Incluso otros deportes de contacto, como las artes marciales, limitan los golpes a la cabeza¡±. ¡°Adem¨¢s, aunque los ni?os boxeen sin contrincante, sus referentes s¨ª lo hacen... Si practicas tenis quieres ser Rafa Nadal y lo que ¨¦l representa; si boxeas, tu ¨ªdolo es un campe¨®n que noquea al contrario¡±. ¡°Como madre, yo no llevar¨ªa a mi hijo a boxeo¡±, zanja.

¡°Yo no le llevar¨ªa a aprender toreo, pero no juzgar¨ªa a una madre que lo haga¡±, insiste la de Izan, consciente de las cr¨ªticas. ¡°Nunca fue un ni?o agresivo, ni antes ni despu¨¦s del boxeo... Es un cr¨ªo como otro cualquiera y esto le encanta... Descr¨ªbelo como es¡±, pide. El ni?o cuenta que tambi¨¦n compite al ajedrez y que prefiere las canicas a la Play. No pierde de vista a su hermano de 20 meses, con quien se deshace en besos y cosquillas. Aburrido de preguntas, juega entre los sacos a tirar un bal¨®n lo m¨¢s alto que puede. ¡°Siempre fue buen estudiante, pero desde que boxea est¨¢ menos inquieto y m¨¢s centrado, lo dicen las profes y hasta el logopeda¡±, asegura su madre.

Izan lo explica a su manera. ¡°Lo que m¨¢s me gusta de boxear es que me divierto y me concentro ah¨ª, ah¨ª¡±, dice dibujando un t¨²nel alrededor de su cara con las manitas. Para demostrarlo, se pone serio y lanza al aire un par ganchos r¨¢pidos y precisos. Y al hacerlo, sus manos ya no parecen tan de ni?o.