¡°N¨®os era el proyecto de Urdangarin, creado por consejo de la Casa Real¡±
"La Familia Real conoc¨ªa y apoyaba proyectos en los que estaba involucrado Urdangarin", afirma el socio del marido de la infanta Cristina
El Instituto N¨®os ¡°era el proyecto de I?aki Urdangarin, creado por recomendaci¨®n de la Casa Real¡±, sostiene Diego Torres, en una extensa entrevista que este martes publica la revista Vanity Fair. El socio de N¨®os, que fue amigo del esposo de la Infanta, reitera su inocencia, la bondad y transparencia de sus negocios bajo sospecha judicial y se escuda, esencialmente, en que la Casa Real tutel¨® su actividad. Un d¨ªa pos¨® para las fotos y otro habl¨® durante seis horas.
¡°?C¨®mo iba a estar mejor acompa?ado que con los que le supervisan y apoyan?¡±, dice sobre el esposo de la Infanta. Seg¨²n su relato, la Zarzuela manifest¨® que, Urdangarin, ¡°m¨¢s que dedicarse a consultor¨ªa con empresas privadas, ser¨ªa bueno que trabajara en temas de inter¨¦s general¡±. As¨ª naci¨® N¨®os ¡°impulsado por Casa Real¡±.
¡°I?aki, la Infanta y [Carlos] Garc¨ªa Revenga (secretario de las infantas) eran miembros de las directiva de N¨®os e ¡°informaban al Rey, aunque yo no estoy en esas comunicaciones¡±, observa Torres que se dice testigo de muchas llamadas de su socio al Monarca para solicitarle ayuda, gestiones y contactos, e informarle sobre las actividades de N¨®os. ¡°En numero?sas ocasiones I?aki le ha comentado algo o le ha pedido ayuda¡± al Monarca.
¡°Yo me reun¨ªa cada poco tiempo con I?aki y Carlos Garc¨ªa Revenga y le cont¨¢bamos proyectos como el Valencia Summit o Illes Balears F¨°rum, con el dinero que nos iban a dar, todo... Y ¨¦l [Revenga] daba su opini¨®n y decid¨ªa. A veces esas reuniones eran con la Infanta. S¨¦ que, de vez en cuando, no conozco la frecuencia, ten¨ªan reuniones con el Rey¡±.
Torres se?ala que el secretario de las infantas y miembro del patronato de N¨®os efectuaba visitas directas para buscar patrocinadores de sus eventos y que la Infanta intervino en un proyecto con Telef¨®nica y otro en Alcal¨¢ de Henares. ¡°El Instituto N¨®os estaba controlado por mayor¨ªa absoluta por miembros que trabajan para la Casa Real¡±, reitera.
¡°El Rey [Juan Carlos] ha hecho gestiones y ha ayudado, en numerosas ocasiones, pero no es un negocio que venga a tu cumbre el director de la F¨®rmula 1. ?Est¨¢ mal que el Rey consiga que salga adelante un proyecto espa?ol para la Copa del Am¨¦rica? Honestamente, yo no lo veo mal¡±, se responde.
Al concretar en las supuestas labores de mediaci¨®n que don Juan Carlos efectu¨® en pro de sus actividades observa que ¡°tal y como he de?mostrado con algunos correos, el Rey hac¨ªa gestiones para conseguir patrocinios o para que viniera una personalidad al Valencia Summit. Ayud¨® para conseguir el patrocinio de Louis Vuitton¡±.
En la entrevista resalta que para el proyecto Ayre, el non nato desaf¨ªo de Espa?a de la Copa Am¨¦rica de Vela, participaban el entonces pr¨ªncipe Felipe que presid¨ªa el proyecto, la infanta Cristina que asesoraba en un ¨¢rea y el rey Juan Carlos hac¨ªa gestiones. ¡°Ayre es un magn¨ªfico ejemplo de c¨®mo la Familia Real conoc¨ªa y apoyaba proyectos en los que estaba involucrado I?aki Urdangarin¡±.
Diego Torres, para quien el fiscal pide hasta 16,5 a?os de prisi¨®n por esta causa?¡ªfrente a los 19,5 a?os para Urdangarin¡ª, apunta que el mecenas que hall¨® para el Ayre era el rey de Arabia Saud¨ª, Abdal¨¢ bin Abdelaziz, gran amigo del Monarca.
Recupera en Vanity Fair las citas de la mayor¨ªa de datos que constan en los correos electr¨®nicos de Urdangarin a Torres, que son conocidos y que est¨¢n en la causa. En octubre de 2007, el esposo de la Infanta le dice: ¡°SM [Su Majestad] me ha comentado un posible patrocinador importante¡± para el proyecto no consumado de la Copa Am¨¦rica.
Sobre la misma iniciativa, el duque de Palma dice a su socio: ¡°Tengo un mensaje de parte del Rey y es que le ha comentado a Cristina para que me lo diga, que le llamar¨¢ [Francisco] Camps (que era presidente de la Generalitat Valenciana) a Pedro [Perell¨®] (armador) para comentarle el tema de la base del Prada y que, en principio, no habr¨¢ problema y que nos ayudar¨¢n a tenerla¡±.
Torres desvela que, en ocasiones, temi¨® por su vida. Como un d¨ªa que lleg¨® a su casa y hall¨® la instalaci¨®n el¨¦ctrica descolgada, ignora si se instalaba o desmontaba un micro oculto. Torres se dice sin fondos para pagar el agua, la luz y la calefacci¨®n y sin poder vender su casa porque est¨¢ embargada, sin apenas trabajos de encargo como consultor.
Diego Torres apunta que el abogado de Urdangarin, Mario Pascual, le ofreci¨® 200.000 euros y un empleo de Telef¨®nica en Argentina si cargaba con mayor cuota de responsabilidad penal en la causa. Otra persona que no identifica subi¨® la oferta a un mill¨®n. Niega haber negociado con el fiscal Pedro Horrach.
Sin munici¨®n pero con informaci¨®n "necesaria"
En la extensa conversaci¨®n, Torres se centra en recalcar sus argumentos exculpatorios y su relato est¨¢ remachado por referencias a los correos electr¨®nicos de N¨®os que aport¨® al juzgado en cuatro a?os de instrucci¨®n. Al preguntarle si se ha reservado ¡°munici¨®n¡±, nueva documentaci¨®n para exhibir en el juicio, responde: ¡°La necesaria para mi defensa¡±.
En otro momento, confiesa que ¡°no guardo informaci¨®n¡± aunque en otro pasaje matiza que ¡°la que poseo la he utilizado y otra que conozco puede servir para afrontar la acusaci¨®n (¡) No voy a decir nada que pueda leerse en clave de amenaza (...) Mi abogado y yo aportaremos lo que consideremos necesario para mi defensa". En esta contento, subraya que ¡°el ¨²nico miedo que tengo es que no se me deje ense?ar las pruebas, que no se me escuche¡±.
Torres manifiesta que ¡°de ninguna manera, nunca jam¨¢s¡± ha amenazado con tirar de la manta y que no tiene correos electr¨®nicos comprometedores sobre vidas privadas. ¡°Nunca he aportado correos ¨ªntimos, son correos electr¨®nicos profesionales enviados desde la cuenta del Instituto N¨®os o que se han dejado en el despacho y se han empleado para responder al juez sobre preguntas concretas¡±.
El socio de Urdangarin rechaza que existan indicios incriminatorios contra ¨¦l, cree que no hay base para acusarle de los delitos de prevaricaci¨®n, fraude a la Administraci¨®n, malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, delito contra la Hacienda P¨²blica, falsedad documen?tal, estafa y blanqueo de capitales por haber malversado m¨¢s de seis millones de euros de fondos p¨²blicos.
De "mi amigo" a "?pobre I?aki!"
¡°Yo consideraba que I?aki era mi amigo¡±, narra antes de explicar la ruptura por mensajes en 2007. En 2002 y 2009, sin estar en alianza con el cu?ado del rey Felipe, ganaba m¨¢s que en N¨®os. ¡°Factur¨¦ unos 850.000 euros. Me gano mucho mejor la vida solo que en el Instituto N¨®os¡±.
Reflexiona sobre el antiguo socio: ¡°Cuando le conoc¨ª ten¨ªa unas ganas locas de ser profesionalmente independiente, valerse por s¨ª mismo, montar algo propio. En ese momento no era una persona especialmente ambiciosa en lo econ¨®mico¡±.
Cuando desde la Zarzuela le dijeron que abandonase sus actividades, la percepci¨®n del socio es distinta: ¡°Es verdad que, en 2006, se produjo un cambio importante en su car¨¢cter y en su forma de actuar. Pero de eso no voy a hablar".
Torres lanza una cr¨ªtica a quienes tutelaron a Urdangarin. ¡°?Pues que le hubieran dicho que no pod¨ªa trabajar! ?Y al pobre I?aki le hubieran hecho un gran favor! ?Pero es que le dijeron que s¨ª, nos lo supervisaron!¡±. En una consideraci¨®n inicial desliza: ¡°Nosotros pens¨¢bamos que, como ¨¦l no cobraba de la Casa Real y era un profesional independiente, pod¨ªa trabajar como cualquier consultor¡±.
La ruptura Torres-Urdangarin ¡°no fue una pelea concreta¡±, sino que tuvo ¡°un periodo de separaci¨®n bastante largo¡±. I?aki ¡°se frustr¨® terri?blemente con la salida de N¨®os (2006) y se agobi¨® porque acababan de comprarse la casa y todav¨ªa no cobraba de los consejos de administraci¨®n que le hab¨ªan prometido¡±. Cambi¨®, ¡°se puso nervioso, empez¨® a pedir ayuda econ¨®mica y se lanz¨® a proyectos con los que yo no estaba de acuerdo. Se quejaba de que yo me opon¨ªa, de que todo me parec¨ªa mal...¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.