Aalia: ¡°Si regreso a Marruecos, pasar¨¦ en la c¨¢rcel toda la vida¡±
Espa?a deniega el asilo a un activista saharaui condenado en 2013 a cadena perpetua
Espa?a ha denegado el asilo pol¨ªtico al activista saharaui Hassanna Aalia, condenado a cadena perpetua en Marruecos. El joven, de 26 a?os, reside en el Pa¨ªs Vasco desde 2011 y fue sentenciado por su participaci¨®n en las protestas del campamento de Gdeim Izik en 2010. La manifestaci¨®n, la m¨¢s multitudinaria desde que Espa?a abandonara el S¨¢hara Occidental en 1975, reuni¨® a 20.000 personas que exig¨ªan mejores condiciones de vida.?Aalia recibi¨® la notificaci¨®n el lunes pasado y, desde entonces, tiene 15 d¨ªas abandonar el pa¨ªs, a donde lleg¨® con una beca de formaci¨®n en derechos humanos. "Si regreso a Marruecos, pasar¨¦ en la c¨¢rcel toda la vida".
Aalia, nacido en la ciudad de El Aai¨²n, en el S¨¢hara, ya hab¨ªa sido juzgado y sentenciado a cuatro meses de prisi¨®n a causa de las protestas. La pena no fue ejecutada, pero eso no significa que se ha salvado de estar entre rejas. "He sido activista desde los 17 a?os y me han detenido muchas veces: a veces tres d¨ªas, a veces una semana. La polic¨ªa marroqu¨ª te a¨ªsla, te humilla, te golpea, te amenaza". En octubre de 2011 lleg¨® a Espa?a, un pa¨ªs que ya hab¨ªa visitado. "Ven¨ªa por tres meses y, mira, ya llevo m¨¢s de tres a?os".
El viaje de regreso al S¨¢hara, donde se quedaron sus padres y cuatro hermanos, se fren¨® cuando vio que su nombre aparec¨ªa en una lista: la de los acusados de haber organizado las manifestaciones de Gdeim Izik y de haber provocado la muerte de 11 polic¨ªas marroqu¨ªes. En 2013, un tribunal militar de Rabat dict¨® una sentencia contra 25 saharauis. Entre ellos estaba Aalia. "Y tambi¨¦n mis amigos, mis vecinos". El activista, integrante de la Asociaci¨®n Saharaui de V¨ªctimas por los Derechos Humanos, fue juzgado en rebeld¨ªa.
La defensa de Aalia, de la?Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR), se?ala que la denegaci¨®n vulnera el derecho de asilo y que por ello recurrir¨¢ la decisi¨®n ante la Audiencia Nacional. Aalia pidi¨® protecci¨®n en enero de 2012 y "cumple todos los requisitos", seg¨²n Javier Canivell, responsable del Servicio Jur¨ªdico de CEAR-Euskadi. El abogado cuestiona que un tribunal militar haya sentenciado a un civil, "sin pruebas, con acusaciones falsas" y cuestionamientos de organizaciones como Amnist¨ªa Internacional. "En su resoluci¨®n, Interior reconoce el activismo de Hassanna, pero para denegarle el asilo se apoya en el proceso en Rabat, sin cuestionar la sentencia".
Asociaciones como la Plataforma de Acci¨®n Internacional por los Presos Saharauis de Gdeim Izik y la Federaci¨®n ACAPS han iniciado una campa?a de apoyo a Aalia, que incluye la recolecci¨®n de firmas y el contacto con intergrupos parlamentarios que tratan el tema saharaui. Las formaciones?Ezker Anitza-IU y Amaiur, en el Pa¨ªs Vasco, ya han condenado la denegaci¨®n y han pedido al Gobierno que le otorgue asilo. Espa?a y Marruecos tienen un convenio de extradici¨®n, pero la defensa de Aalia espera frenar su salida del pa¨ªs.
La regi¨®n del S¨¢hara, anexionada y gestionada por Marruecos desde 1976, vigilada por una misi¨®n de la ONU desde 1991 y con una disputa sobre su identidad,?lleva d¨¦cadas esperando un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n. Es el ¨²ltimo territorio de ?frica por descolonizar, seg¨²n la lista que mantiene Naciones Unidas. Aalia no solo protestaba en el campamento; tambi¨¦n llevaba a representantes de ONG y periodistas desde la ciudad de El Aai¨²n hasta Gdeim Izik.
No es la primera vez que Interior recibe cr¨ªticas por este tema. En abril de 2014, el Tribunal de Estrasburgo cuestion¨® el sistema de asilo vigente en Espa?a, tras abordar el caso de 30 saharauis a los que se les hab¨ªa decretado la expulsi¨®n. Los inmigrantes, que llegaron en patera a Canarias en 2011 y 2012, hab¨ªan pedido quedarse en el pa¨ªs ante el temor de sufrir la represi¨®n de Marruecos. En una sentencia, los magistrados consideraron probado que la administraci¨®n vulner¨® el derecho de recurrir la decisi¨®n.
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