Los secretos de B¨¢rcenas inquietan al Partido Popular

Luis B¨¢rcenas ha vuelto a la luz tras 19 meses preso en el m¨®dulo 4 de la prisi¨®n de Soto del Real (Madrid). Sus primeros pasos en libertad, amplificados por micr¨®fonos y c¨¢maras de televisi¨®n, han retumbado en la sede del Partido Popular. All¨ª trabaj¨® 20 a?os como gerente y tesorero, entre papeles y una caja fuerte donde se guardaban algunos de los secretos financieros m¨¢s inconfesables de la formaci¨®n conservadora.

?Con B¨¢rcenas libre y amenazado por un juicio donde se enfrenta a decenas de a?os de c¨¢rcel por siete delitos, el PP espera inquieto a los pr¨®ximos movimientos de su extesorero, cuyas confesiones al juez desembocaron en una causa que acorrala al partido del Gobierno por supuesta financiaci¨®n irregular.

Agobiado por el rastro que dejaron sus propios delitos, abandonado a su suerte por el PP, y ya en prisi¨®n, Luis B¨¢rcenas decidi¨® confesar su culpa al juez el 15 de julio de 2013. Entonces detall¨® bajo juramento un ampl¨ªsimo cat¨¢logo de supuestas corruptelas en la formaci¨®n conservadora de las que fue testigo directo y uno de los autores principales.

Agobiado por sus delitos, el extesorero confes¨® su culpa en julio de 2013

Para demostrar sus acusaciones, B¨¢rcenas entreg¨® en la Audiencia Nacional 10 carpetas de colores con diversos escritos. Eran s¨®lo una peque?a parte de las nueve cajas de documentos que sac¨® en julio de 2009 de su despacho en la sexta planta de G¨¦nova 13, sede nacional del PP, para ponerlas a buen recaudo cuando los jueces ya le segu¨ªan la pista por corrupto.

En el sumario del caso G¨¹rtel, gracias a B¨¢rcenas, figuran los originales de la supuesta contabilidad secreta del PP; numerosos recib¨ªs firmados por algunos de los que recibieron dinero negro, entre ellos los que permitieron imputar a dirigentes manchegos por la supuesta mordida cobrada para la campa?a electoral de Mar¨ªa Dolores de Cospedal; fotocopias de hojas sueltas de su agenda personal con nombres relevantes y almuerzos sospechosos; y diverso material ¡ªingresos bancarios y cuentas de alguna campa?a electoral¡ª que aport¨® para probar otras irregularidades.

"Es mi mano la que entrega los sobres a la se?ora Cospedal", dijo

Su confesi¨®n de cinco horas al juez Pablo Ruz cuando ya estaba preso; sus declaraciones en el juicio de Toledo a ra¨ªz de una demanda de Mar¨ªa Dolores de Cospedal y sus entrevistas en medios de comunicaci¨®n redondearon un relato que puso al PP y a su c¨²pula contra las cuerdas, forzando la apertura hace casi dos a?os de una investigaci¨®n judicial sobre las finanzas del partido.

Sus respuestas a los jueces eran como disparos al coraz¨®n del PP: ¡°Es mi mano la que entrega los sobres a la se?ora Cospedal. Era un sueldo en b, sin retenci¨®n, era una tradici¨®n en el partido (¡­), Acebes, Arenas, ?lvarez-Cascos, Rajoy, todos ellos cobraban un complemento de sueldo en b, en efectivo y sin retenci¨®n de ning¨²n tipo. En las entregas de dinero negro no hay testigos normalmente (¡­). Desde la primera a la ¨²ltima anotaci¨®n de los papeles son ciertas (¡­)¡±.

A estas alturas del procedimiento, el juez instructor Pablo Ruz, la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n y la Abogac¨ªa del Estado consideran ya acreditada la financiaci¨®n ilegal de la formaci¨®n conservadora durante al menos 15 a?os (1993-2008). Es un problema mayor en el camino electoral que emprende la formaci¨®n conservadora en un a?o clave donde se juega su inmenso poder institucional.

Tiene certificados bancarios de donaciones de empresas a fundaciones del partido

La apertura de juicio oral por las acusaciones de B¨¢rcenas y sus papeles de la caja b todav¨ªa est¨¢ lejos. Pero la salida de prisi¨®n del extesorero, 19 meses despu¨¦s de ingresar en Soto del Real, ha levantado un muro de inquietud en el PP ante lo que B¨¢rcenas puede contar de lo que todav¨ªa esconde.

S¨®lo ¨¦l conoce qu¨¦ se oculta en toda la documentaci¨®n que sac¨® de su despacho de G¨¦nova 13 aquel mes de julio de 2009 ante el temor a un registro policial tras el estallido del caso G¨¹rtel. Pero antes de entrar en prisi¨®n hab¨ªa mostrado a algunos de sus amigos y abogados que le asesoraban otros documentos que a¨²n no han salido a la luz. B¨¢rcenas, seg¨²n personas que han visto esos papeles, guarda pruebas de negocios privados de dirigentes del PP que fueron alimentados con fondos de la formaci¨®n. Tambi¨¦n tiene certificados bancarios de donaciones de empresas a fundaciones del partido que se utilizaban, ilegalmente, para campa?as electorales. Y presupuestos tramposos elaborados para salvar el control del Tribunal de Cuentas en determinados comicios.

Cuando se le pregunta por otras cuestiones que podr¨ªan suponer el descr¨¦dito definitivo para el PP, como grabaciones de conversaciones o pruebas de los cobros irregulares por parte de la c¨²pula, B¨¢rcenas ni confirma ni desmiente.

La existencia de la caja b del PP ha sido acreditada por el juez instructor; tambi¨¦n muchos de los pagos irregulares que figuran en esa contabilidad. Pero de otras acusaciones que B¨¢rcenas ha deslizado no hay en estos momentos pruebas fehacientes. Si quiere demostrar que ¨¦l no cre¨® la caja b del PP, que s¨®lo obedec¨ªa ¨®rdenes, que no rob¨® dinero de ese fondo para su enriquecimiento personal y que pag¨® sobresueldos a la c¨²pula durante a?os, a¨²n deber¨¢ presentar m¨¢s pruebas de las que figuran en el sumario.

Sobres en b. La c¨²pula lo niega. Faltan pruebas. Faltan pruebas. B¨¢rcenas ha relatado al juez c¨®mo durante 15 a?os tanto ¨¦l como quien fue su jefe, el extesorero ?lvaro Lapuerta, llevaron en sobres y entregaron en mano cada tres o seis meses diversas cantidades de dinero a quienes fueron secretarios generales o vicesecretarios del PP entre 1993 y 2008. Dinero opaco de la caja b sin retenci¨®n fiscal de ning¨²n tipo. Las entregas, seg¨²n B¨¢rcenas, se hac¨ªan en los despachos de la sede del partido o en los ministerios cuando esos dirigentes formaron parte de los Gobiernos de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Todos los aludidos (Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja, Javier Arenas, Francisco ?lvarez-Cascos, Mariano Rajoy, ?ngel Acebes y Mar¨ªa Dolores de Cospedal) lo han negado. B¨¢rcenas no ha sido capaz de mostrar un solo recib¨ª que demuestre que la c¨²pula del PP cobr¨® ese dinero. Su palabra s¨®lo coincide con lo que ¨¦l mismo escribi¨® en la contabilidad paralela. ?lvaro Lapuerta, que supuestamente conoc¨ªa estos pagos y ser¨ªa un testigo clave para apuntalar la versi¨®n de B¨¢rcenas, tiene problemas graves de salud y ha rechazado someterse al interrogatorio del juez sobre estos aspectos.

Aunque entre la documentaci¨®n que B¨¢rcenas llev¨® al juez figura una decena de folios escritos a mano con recib¨ªs de distintos dirigentes (Calixto Ayesa, Jaime Ignacio del Burgo, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez), ninguno de ellos pertenece a los miembros de la c¨²pula del partido.

Donaciones ilegales que los empresarios desmienten. El juez Pablo Ruz mantiene imputados a una decena de empresarios, algunos de ellos grandes constructores, que aparecen en los papeles de B¨¢rcenas como donantes ilegales, porque aportaron m¨¢s de 60.000 euros al a?o y eran contratistas de la Administraci¨®n, dos circunstancias que la ley proh¨ªbe expresamente para donar dinero a un partido.

B¨¢rcenas ha relatado al juez los encuentros con estos empresarios en la sede del PP. Las grabaciones de las c¨¢maras de seguridad de G¨¦nova 13 que podr¨ªan acreditar al menos la visita de los imputados los d¨ªas que reflejan los apuntes del extesorero en la contabilidad paralela fueron destruidas mucho antes de que el juez las solicitara, seg¨²n el PP.

Todos los empresarios han negado haber dado dinero al partido en la forma que relata Luis B¨¢rcenas. El extesorero sostiene que, cuando recaudaban el dinero, su entonces jefe, ?lvaro Lapuerta, apuntaba en tarjetas de visita las cantidades que aportaba cada empresario. B¨¢rcenas anotaba despu¨¦s esas cifras de su pu?o y letra en la contabilidad paralela. Pero las tarjetas de visita de Lapuerta tampoco han sido aportadas al sumario.

Campa?as electorales: gastos fuera de la ley. B¨¢rcenas tiene en su poder algunos presupuestos de campa?as electorales donde se demostrar¨ªa que el PP rebas¨® el l¨ªmite de gastos que fija la ley y financi¨® el exceso de financiaci¨®n con dinero no declarado al fisco. Son papeles sin ning¨²n respaldo documental que permita probar la supuesta irregularidad.

Junto a ello, el extesorero dispone de certificados bancarios de transferencias de dinero para costear el pago de hipotecas o de compras de sedes del partido en distintas provincias cuyo origen ser¨ªa la caja b del partido.